11.2

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Yoongi no podría negar su preocupación, pero el hecho lo dejaba tan apenado, que sólo hacía lo mejor que se le daba... mantenerse en silencio. Jimin sólo se limitó a restregar su mejilla por el suave cabello y orejas de Yoongi, que tanto le encantaban. Realmente aquel rubio que quería verse un total superior, y creerse por sobre encima de todos, no paraba de causarle la más pura ternura que pudiese sentir; además de que su apariencia no le ayudaba.

—Nunca han hecho eso por mí... Estoy feliz. —Susurró sin poder evitar y aspirar el perfume del shampoo que tan bien le quedaba.

Yoongi sintió un repentino calor recorrerle y se incomodó a niveles extremos, las manos le sudaban y no entendía que era lo que le estaba poniendo tan nervioso. La situación en sí, ya era una de las causas, pero había algo más y no sabía el qué...

—Ya, ya... puedes soltarme, me estás ahorcando. —Intentó excusarse, para alejarse del cálido abrazo del menor.

—Si así fuese, ya estarías tosiendo Yoongi. —Dijo con diversión.

El rubio rápidamente empezó a toser falsamente.

—Está bien, ya entendí... ya me alejo. —Dijo con fastidio y le sonrió a lo último—. Hyung es muy adorable. —Dijo mientras presionaba una mejilla con un dedo índice y se reía por la reacción del chico.

"¿Por qué se le daba por actuar tan extraño últimamente?" Pensó Yoongi, pero decidió ignorar nuevamente a las estúpidas preguntas de su mente.

— ¿No deberíamos pensar en cómo obtener esa piedra extraña? —Preguntó, intentando cambiar de tema, mientras daba varios golpes a las manos del hechicero intentando alejarlo.

—Oh, sí... tienes razón. —El pelirrojo se sopló el flequillo, luego de dejar de molestar al mayor, y cogió una galleta de la mesa. Mientras masticaba el dulce, intentaba pensar en algo—. Si tan sólo...

Jimin iba a pensar en alguien cercano que pudiese serles de ayuda, pero en el preciso momento en que iba a decirlo, una Gia totalmente renovada de energías y feliz ingresó a la habitación, como si se tratase de la suya; sorprendiendo al rubio y asustando un poco al pelirrojo. La chica sobreactuando se acercó velozmente interponiéndose, como alguna otra vez, entre el hechicero y el mundano. Con disimulo, Gia dejó sus manos detrás de su espalda y se acercó a escasos centímetros del rostro de Jimin.

—Jimin-ssi. —Dijo en un tono tímido.

Yoongi supuso que la loca bruja querría sacar la inocencia del pelirrojo, así que aprovechó de agarrar las muñecas de Gia y la empujó hacia atrás, alejándola de Jimin... pero eso solo provocó que ella cayese sobre sus piernas. El hechicero observó como la chica levantaba su cabeza y miraba al rubio, con una sonrisa adorable, y este se sonrojaba debido a la cercanía o eso suponía, pues no creía en otras razones, inmediatamente sintió una extraña sensación en su interior que no le agradaba nada; no quería que ellos siguiesen así, en esa posición y tan... cerca, quiso hablar para decirles que él seguía allí, pero no pudo. Yoongi frunció el ceño más enfadado aun y empujó a la chica lejos de él, ella en cambio lo empujó a él con una increíble fuerza, logrando que el chico conejo cayese con la silla hacia atrás. Ni siquiera pudo maldecir por el tan corto tiempo, de tan sólo segundos, que le llevó terminar así.

— ¡Hyung! —Jimin no notó que Gia había provocado aquello. Se acercó rápidamente a él con preocupación, y sin dejar que este le diese una advertencia, le agarró las manos y lo levantó fácilmente—. ¿Estás bien?, ¿no te has hecho daño? —Le interrogó.

—No lo creo, pero me lo harás tú como sigas moviéndome así. —Le amenazó y el hechicero se disculpó, dejando de balancear el débil cuerpo del mayor.

—Como sea... Gia, ¿qué haces tan temprano aquí? Te dije que no podías entrar a mi habitación sin tocar antes. —Dijo algo molesto.

—Uy, lo siento... ¿acaso estarías duchándote o algo así? —Preguntó con una amplia sonrisa.

—No, pero no puedes invadir la privacidad ajena. —Dijo cruzándose de brazos.

— ¿Pero él no está haciendo lo mismo acaso...? —Su pregunta quedó en el aire, la mirada de burla de Yoongi le advirtió todo y en su interior quedó satisfecha—. Como sea... Traigo las noticias que desean oír. —Dijo juntando sus manos y batiendo sus pestañas exageradamente, mientras suspiraba.

— ¿Las noticias que deseamos oír? —Jimin y Yoongi preguntaron al mismo tiempo en una coordinada velocidad.

—Exacto. Ahora, pónganse cómodos... Este es el plan. —Jimin y Yoongi se dieron una rápida mirada, ambos se volvieron a acomodar a sus asientos, mientras que Gia procedió a hablarles de lo que más frustrados los tenían durante aquellos días.

Conseguir la piedra de la que sólo los hechiceros más importantes y con privilegios, así como los cuales tenía su padre, tenían el libre acceso de uso personal.

Potion ×Yoonmin×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora