Potion ×Yoonmin×

17.2

— ¡Gia! —Gritó Jimin, la castaña sacudió su cabeza mientras volvía a la realidad y se fijaba que el bajito la miraba raro y Yoongi se concentraba en la caja abierta ¡La caja abierta!

— ¿Eh? —Dijo perdida y observó la joya que antes el chico conejo había elegido—. ¿¡Qué!? ¿¡Cómo lo hicieron!? —No pudo evitar preguntar sorprendida.

—No lo sabemos, cuando estábamos intentando agarrar la caja, al parecer algo provocó que se abriese mágicamente. —Dijo Yoongi, dando énfasis a la última palabra, mientras apreciaba aquella joya.

—Wow... —Se limitó a decir, y cuando sintió la mirada de Jimin lo miró y pudo percibir aquella expresión de saber que algo sucedía, se limitó a sonreírle como siempre para que no sospechase de nada, entonces pareció no notarlo y también le sonrió de vuelta.

Pero claro, que Jimin fuese algo torpe no significa que fuese estúpido.

—Bien, sólo falta un día para que finalmente estés internamente bien y podremos hacer pronto la pócima así serás humano de nuevo, en su totalidad. —Dijo Jimin. Yoongi miró de soslayo hacia el menor y pudo percibir la sonrisa forzada y se limitó a asentir lentamente.

— ¿No es genial Yoongi-ah? —Preguntó Gia mientras le pegaba en el brazo y este hacía una mueca de fastidio. La castaña intentaba disolver aquel momento de emociones mezcladas y lo logró en parte.

—Aish, si fueses chico no dudaría en pegarte. —Aseguró el rubio mientras cerraba su puño. Jimin sonrió, al parecer a Yoongi la chica no le provocaba ningún sentimiento distinto además de eso, o bueno, algo le hacía sentir seguro de ello. Suspiró, intentando no mostrar su cara de tristeza.

A pesar de que no entendía por qué se preocupa de que si a su Hyung le gustaba Gia o al revés, le parecía que iba a ser tan difícil de conseguirlo todo y que tomaría mucho más tiempo el encontrar lo necesario para curar a Yoongi, pero injustamente todo estaba sucediendo tan rápido como el hecho de haber pasado un mes lo cual significaba despedirse más pronto de él.

—Bien, también quisiera pegarte más fuerte pero sería peligroso querido Yoongi-sshi. Así que, es tarde, me iré... ustedes deberían descansar. Mañana vendré con las cosas que faltan, hace unos días me encontré con lo que necesitaban en el ático de mi casa.

—Está bien, gracias Gia, también deberías descansar. —Dijo Jimin mientras se paraba para acompañar a la castaña hasta la salida del local. Se despidió y se giró hacia Yoongi que miraba ahora muy de cerca la piedra, que con la luz de la luna reflejaba unos colores brillantes. La expresión y el tono de voz del rubio, le hizo preocuparse rápidamente.

—Jimin... —Susurró. Realmente, ahora que observaba detenidamente aquella piedra, había olvidado los extraños sucesos y sentimientos que estaba teniendo por culpa de Jimin porque se había dado cuenta de algo que podría significar que el esfuerzo que pusieron para conseguirlo habría sido en vano.

— ¿Qué ocurre Hyung? —Le preguntó el pelirrojo mientras se acercaba.

—Es que... ¿es esta la verdadera joya? —Le preguntó el chico conejo con la mirada angustiada, mientras que Jimin la agarraba y comprendía todo.

Del otro lado Gia lo escuchó claramente y quiso entrar para asegurarse de ello, pero no pudo y deseó tanto que quien él o la que controlase a Dominik muriese y se pudriese en sus infiernos. Ahora, ¿qué diablos harían si aquello fuese correcto?

"Por favor, detenla" el casi inaudible susurro le advirtió. Cuando se concentró en intentar oír al verdadero chico en su mente, se sintió más cansada. "¿Quién es ella?" se preguntó, al menos sabía que se trataba de una mujer quien estaba planeado fuertemente todo aquello. Se miró el anillo para notar que intentaba cambiarse a color oro pero fallaba repetidas veces. Estaba consciente, muy consciente de que querían obligarla a hacer algo, pero, realmente no podrían con ella fácilmente, así que no dudaría en proteger primeramente a Jimin con su vida.