III. Capítulo 12

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Recostado en el sofá de la sala, con la barbilla apoyada en el respaldar y la vista fija fuera de la ventana, no es como hubiera imaginado pasar su cumpleaños número quince. Admite que, pasada su infancia, no es una fecha que espere con emoción desmedida; se trata solo de un día más con ciertos aspectos diferentes. Puede dormir hasta la hora que quiera, invitar amigos y tomar el desayuno en su habitación. Comida que siempre es acompañada por Deku, quien es el primero en saludarlo. Aquello es casi una tradición que hoy se ha roto.

El alfa brilla por su ausencia desde hace días, y eso pesa cada vez más sobre Katsuki. Entiende lo del celo, pero de eso ha transcurrido tiempo suficiente.

¿Puede que en verdad este molesto?

Aunque es consciente de no haber hecho nada malo, la naturaleza impredecible de los alfas le inquieta. Es cierto que la última vez que se vieron hubo un altercado con golpe de por medio; sin embargo, este fue una reacción valida dada la situación en la que se encontraban y parecía no ir a detenerse con palabras.

Frunce el ceño.

Él debería ser el molesto en todo caso, porque Deku no obedeció nada de lo que le pedía y no piensa disculparse por usar la fuerza en defensa propia. Y en todo, caso, si realmente fuera esa la razón de su ausencia y probable molestia, debería estar ahí diciéndoselo y no simplemente desaparecer.

Bufa, indignado.

Molesto... y un poco dolido.

La incertidumbre de su ausencia le inquieta más de lo que quiere admitir. La reciente revelación de lo que siente, en lugar de quitar un peso de sus hombros, ha añadido tonelada de plomo y se maldice internamente por permitirse sentir tanto ante la simple falta de un alfa.

De pronto, la imagen de un auto apareciendo en el ingreso de sus tierras le pone en alerta. El polvo del camino levantándose en la distancia no permite distinguir quién se aproxima. Se levanta rápidamente del sofá, su corazón late con anticipación. Una reacción tan natural e incontrolable que, en otra ocasión, le molestaría, pero que en esa le es indiferente.

Un rayo de esperanza brilla en sus ojos mientras se dirigía hacia la puerta. Esta es su oportunidad de ver a Izuku, de abrazarlo y de sentirse completo en su día especial.

Se detiene.

¿Completo?

¿En verdad Izuku lo hace sentir así?

Antes de que llegue a tomar la manija, el timbre suena y es una beta quien abre la puerta finalmente. El corazón de Katsuki late fuerte, aunque por fuera su expresión permanezca amargada.

Toda la ansiedad termina por desvanecerse al ver a Inasa.

El omega sonríe radiante, mientras sostiene su obsequio.

—¿Estas bien? —pregunta, preocupado, incluso antes de dar cualquier saludo.

Solo entonces, Katsuki es consciente que su rostro no luce más indiferente, sino que trae un gesto lamentable.

Chasquea, volviendo a una expresión sobria.

—No es nada —resta importancia. No quiere arruinar el día incluso si por dentro su corazón anhela el regreso de Izuku— ¿Y Denki? —pregunta, al ver la puerta cerrarse sin que allá ingresado.

—Feliz cumpleaños —extiende el regalo.

Katsuki no pasa por desapercibido el intento por evitar su pregunta. Coge el regalo, caminando de regreso a la sala, en donde estarán a solas.

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⏰ Last updated: Dec 07, 2023 ⏰

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