III. Capítulo 5

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Hay ocasiones en las que Katsuki simplemente se sienta en la terraza, acariciando a Hibana mientras aprovecha el suave sol invernal. Mientras, observa a lo lejos cómo Izuku pasea a caballo por el campo. Años atrás, solía llevarlo consigo, sentado frente a él, sosteniendo las riendas bajo su control. Con el tiempo, le enseñó a llevar el caballo por sí mismo, y ahora, prefiere ser un mero espectador.

"—Kacchan, no he mencionado esto para evitar incomodarte, pero... tu cuerpo ha empezado a reaccionar a mi aroma."

El reciente descubrimiento sobre la reacción de su cuerpo al aroma de Izuku es lo que lo ha llevado a distanciarse tanto como sea posible. Sin levantar sospechas, por supuesto, ya que reconocer esto significaría admitir cierta atracción hacia el aroma de Izuku. Reconocer que sus palabras no están completamente equivocadas y que su fragancia provoca un latido irregular en su pecho.

Lo cual odia.

Porque lo hace consciente de algo que intenta emerger y que no está del todo claro.

Algo para lo que, honestamente, no se siente preparado. No, al menos, bajo el concepto fríamente estructurado que le han inculcado a lo largo de su vida. En ese mundo, un tutor alfa elige la mejor pareja posible, y una vez que se elige, el instinto guía a las parejas A/O hacia lo que llaman amor. Una planificación tan precisa que resulta escalofriante; ya que esto comienza con un compromiso y culmina con el matrimonio. Katsuki ha cumplido la primera etapa y está a menos de dos años de completar el objetivo de su crianza con un casamiento, lo que lleva a la marca, ya que ambos eventos coinciden con el celo.

Exhala profundamente.

Entiende que sus opciones son escasas, si es que tiene alguna. A diferencia de los omegas en su escuela, su vida gira en torno a Izuku. Aunque trate de analizarlo, la elección es una sola: Aceptar y resignarse. Ceder. A Izuku, a su crianza, y al instinto. Inasa parece estar bien con esto, y probablemente muchos otros omegas en su misma situación también lo estén. Sin embargo, para él, es imposible adoptar esa mentalidad en el tipo de relación que tiene con Izuku hasta ahora.

Tal vez Tenya tenga razón en que su exposición al mundo exterior lo ha "contaminado". Si nunca hubiera conocido de cerca la relación de Sero y Kyoka, o incluso la de Kirishima y la beta, no estaría analizando excesivamente su relación con Izuku. No estaría buscando razones para ceder en lugar de simplemente hacerlo.

Perdido en sus pensamientos, finalmente se da cuenta de que Izuku ha desaparecido en el horizonte a caballo. Sus ojos se posan en el rosal, donde Ochako está cortando rosas mientras Tenya le hace compañía. Ella ríe y él parece relajado mientras conversan. Hay cierta complicidad entre ellos que le recuerda su relación con Izuku. Después de todo, Ochako tampoco muestra un respeto total por Tenya, a pesar de que él sea un alfa. Hay una diferencia de edad similar a la de Izuku y él, y también el cariño propio que nace al compartir mucho tiempo viviendo juntos.

Cariño...

Suspira.

Es posible que su cariño por Izuku sea diferente del que ve entre ellos. Así como su atracción por su aroma podría ser algo más que instinto.

El teléfono suena.

Hibana ladra.

Katsuki cae de espaldas sobre la madera de la terraza, dejando que el flujo de sonidos lo distraiga. Levanta la mano frente a su rostro, jugando con los tenues rayos de sol que atraviesan el techo enrejado con enredaderas.

—Denki es tu amigo, ¿verdad?

El rostro de Tenya aparece en su campo de visión.

—¿Y qué?

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