Sugawara Koushi - Haikyuu!

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Beso de buena suerte

Había sido fugaz.

Al punto en el que se cuestionaba si realmente había pasado. Las únicas pruebas que tenía eran las arrugas en la corbata, porque ese día había tenido que ir con corbata por una presentación, y el cosquilleo en sus labios.

Sugawara no podía creer que su primera amiga de la universidad, con la que había compartido un sinfín de memorias, lo hubiera besado para desearle buena suerte. Y sabía que no se quedaba solo en eso porque la conocía bien, la había analizado tantas veces que podía reconocer las fluctuaciones en su voz, el sonido de sus pasos, sus expresiones...

Sin embargo, nunca habría sospechado una situación ni remotamente parecida a la actual, no se la había cruzado por la mente la posibilidad de que sus anhelos y fantasías —algunas de ellas de las que no estaba muy orgulloso— empezaran a cristalizarse en una realidad. Porque nunca habría imaginado, ni en su momento más delirante, que sus sentimientos podrían ser correspondidos. Y estaba seguro de eso último porque la conocía demasiado bien, tanto como para aseverar que ella jamás besaría a alguien sin motivos claros.

—¿Estás bien? —preguntó uno de sus compañeros—. Si te sientes mal, podemos cancelar el partido. Solo es un torneo interfacultades, así que...

—¿Eh? No, estoy bien. —Sugawara apenas reparaba en que sentía las mejillas hirviendo—. ¡Los de Pedagogía tenemos que demostrarles a todos que somos los mejores!

Era cierto. Debía concentrarse en el partido. No era nada relevante, pero era vóley y a él le gustaba tomárselo en serio por los viejos buenos tiempos. Además, debía asegurarse de ganar. Cuando los demás se enteraron de que había sido armador en Karasuno, las expectativas habían alcanzado niveles estratosféricos y más cuando él, quizás, presumió un poco de haberle enseñado todo a Hinata y aconsejado a Kageyama en cientos de ocasiones.

Aunque lo que más quería era divertirse y hacer buen uso del beso de éxito que su mejor amiga le había dado.

El partido se llevó a cabo sin inconvenientes y Sugawara disfrutó cada segundo en la cancha. No recordaba lo emocionante que era sentir las puntas de sus dedos cimbrando por el roce del balón ni la adrenalina fluyendo por su cuerpo para salvar la pelota ni el estupendo sonido del balón cayendo del otro lado cuando anotaban un punto. Él, por su parte, había hecho un par de fintas y ahora entendía por qué los armadores de élite, como Kageyama y Oikawa, siempre las hacían.

Ganaron el partido y todos estaban eufóricos. Sugawara tenía la respiración agitada y había sudado a mares, así que después de la celebración en la cacha por haberse ganado un pase a la final, decidió que se ducharía. Luego, irían a celebrar en un karaoke y no quería perdérselo, después de todo era viernes y se lo merecía. Aunque también influía que su mejor amiga estaría ahí y le gustaba escucharla cantar.

Se duchó, raudo, y se cambió con una muda de ropa limpia. Como siempre, prefería un estilo cómodo, tirando a clásico. Tomó sus cosas y se armó con una sonrisa para irse a enfrentar a lo que fuera que lo estuviera esperando fuera del coliseo.

Sin embargo, no esperó encontrarse con que todos se le habían adelantado, a excepción de su amiga que estaba recostada de un árbol, leyendo un libro diminuto. Sin querer, la contempló unos segundos, fijándose en las emociones que se deslizaban por sus ojos, en los detalles de su atuendo y, por último, en toda ella.

—Ah, ya saliste. Los chicos dijeron que irían primero porque te estabas tardando mucho. —Guardó el libro en el bolso y curvó los labios, rehuyendo de la mirada de él—. ¿Vas a dejar tu bolso en el casillero? Es bastante grande, pero creo que entrará, saqué mis libros de psicología. Por cierto, ¡el partido fue genial! Menos mal me explicaste las reglas. Me di cuenta de que lo disfrutaste mucho. Además, tú estuviste...

—¿Quieres ser mi novia?

Sugawara lo dijo con una de sus sonrisas refrescantes, balanceándose sobre su talones, sin apartar la mirada de la de ella. Un ligero sonrojo teñía sus mejillas, a pesar de que irradiaba una seguridad arrolladora.

—¿Eh?

—Quiero decir que tú también me gustas —agregó él, sonriendo un poco más por la expresión perdida de su amiga, y sabía que eso era todo un logro porque solía mantener un aplomo inquebrantable.

—Eso... Yo... Espera. —Retrocedió un paso, ruborizada—. Primero, quería disculparme por eso. No sé en qué rayos estaba pensando. Tú estabas nervioso, dudando de ti mismo cuando siempre eres super genial, y fue lo único que se me ocurrió hacer para que entraras en razón... Y siento que me aproveché de tu momento de vulnerabilidad y me sentí muy mal por eso y...

—¿Yo te gusto? —Sugawara arremetió una vez más, divertido, haciéndose el inocente como si no hubiera meditado en la ducha todos los posibles escenarios de esa conversación.

—... Sí.

—Bien, entonces, todo queda perdonado. Aunque agradezco ese beso, porque yo no hubiera sido capaz de dar el primer paso. —Sugawara extendió su mano y, pese a que lo habían hecho en otras ocasiones, sabía que en esa ocasión sería diferente.

Tuvo razón cuando envolvió los dedos de ella y los entrelazó con cuidado, sonriendo como un chiquillo que acababa de ganar un premio. Probó a balancearlos un segundo, encantado por cómo el calor de ambos se permutaba.

—Suga —llamó ella, su voz sonando con la seguridad a la que él estaba acostumbrado—. Esto no cambiará nada entre nosotros, ¿verdad? Me refiero a nuestra amistad.

—Nop. —Le sonrió de forma brillante—. Considero que no hay nada mejor que tu mejor amigo también sea tu pareja. Constituye una base sólida para empezar a construir una relación.

Ella le sonrió y asintió.

Sugawara sabía que, a largo plazo, estarían bien. Siempre hablaban, bromeaban y eran serios cuando debían. Cuando uno flaqueaba, él otro lo empujaba, ayudándose a mantener a flote.

Así que los futuros que habían imaginado, aquellos con los que habían soñado con ahínco, se harían realidad si trabajaban juntos.

¡Muchas gracias por leer!

N/A: Yo estoy impactada por lo corto que quedó esto, pero me siento satisfecha.

Insisto, si yo conociera a un Sugawara en la vida real, me casaría. Es que este hombre es todo lo que está bien xD

Nos leemos mañana~

¡Usen protector solar! >.<

Lazos inexorables || Multifandom x ReaderOù les histoires vivent. Découvrez maintenant