Lazos inexorables || Multifandom x Reader

Gon Freecss - Hunter x Hunter

Aclaración: Gon ya es legal aquí xD Es que no podía escribirle nada siendo chiquito porque no podía sacarme de la cabeza al niño de doce años jaja

Bailando entre arcoíris

Las calles de York New siempre estaban atestadas de personas. Aún entre semana, cuando se suponía que todos debían estar trabajando, había cientos de actividades por realizar. Así que no era de sorprenderse que pudiera pasar el tiempo con su pareja un miércoles a media tarde.

Había algo en Gon, en la facilidad con la que entablaba conversaciones y les agradaba a las personas, que no dejaba de fascinarla. A ella también la había encantado con su atención, sus palabras amables y un apoyo incondicional que la había dejado totalmente desarmada. Quizás ella había sido la primera en enamorarse, pese a que Gon le insistía en que no, y a veces creía que alguien tan brillante como Gon jamás podría fijarse en ella. Sin embargo, allí estaban, con apenas unos cuantos meses dentro de un cándido noviazgo, pero disfrutando de una calma sin igual.

Gon se había adelantado un par de metros para mirar los productos de uno de los puestos ambulantes que flanqueaban la estrecha vía. Parecía intrigado por la historia que le relataba el mercader sobre el origen y las propiedades de sus productos, aparentes antigüedades que databan de siglos atrás.

—¡¿Eh?! ¡¿En serio?! —Abrió los ojos de par en par—. Mira, (T/N), ¡dice que estos pendientes fueron los que usó la Reina Nefertiti en su noche de bodas! Al parecer, son amuletos de fecundidad.

La aludida se acercó y a Gon se le aceleró el corazón al ver su sonrisa astuta, sin poder controlarlo sonrió a la expectativa.

—Pues Nefertiti no engendró hijos hasta dos años después de su matrimonio con Akenaton... Además, este tipo de objetos tienen un aura especial. —La chica tomó los pendientes y los examinó—. Y se ven en un muy sospechoso buen estado, ¿no cree, señor?

—¡Bueno, si no lo quieren comprar! —El vendedor se los arrebató de la mano y, sudando profusamente, empezó a guardar su mercadería.

Gon se rio entre dientes y enlazó su brazo con el de la chica para alejarse. Le gustaba que supiera tanto de diversos temas porque su astucia y elocuencia les había salvado el pellejo en más de una ocasión cuando estaban iniciando sus aventuras juntos, con ella como una Cazadora inexperta y él con un nen que recuperaba a pasos de tortuga. Lo sorprendía que alguien tan genial y dedicada como ella se hubiera fijado en él, que a veces se dejaba vencer por su tozudez. Se sentía afortunado de estar a su lado y, tal y como dijo Ging, ella era el desvío en su vida que atesoraría más.

—Qué raro que todos los vendedores empezaron a guardar sus cosas de repente —comentó ella, haciéndolos disminuir el paso para disfrutar de la cercanía de Gon un poquito más.

Gon coincidió, aunque se sintió culpable porque ella era muy mala meteoróloga y nunca podía dilucidar si iba a llover. Por su parte, desde que había amanecido, percibió en el aire un ligero aroma húmedo, pero no quiso decirle nada porque sabía que se pondría de mal humor. Su novia tenía una fijación con el frizz de su cabello, así que prefería ahorrarle el disgusto unas cuantas horas antes. Además, habían esperado con ansias esa cita y no iba a permitir que nadie se la arruinara.

—Como sea, quería ir a la librería. Según vi, hay una calle famosa por su relevancia histórica que conduce a la librería, ¿quizás podríamos...?

—¡Vamos! —Gon le sonrió, tirando de su brazo apenas.

A medida que caminaban mientras conversaban de trivialidades y de historias de sus pasados, al punto en el que ambos conocían a las familias y amigos del otro solo por sus relatos, se adentraron por la arcada que conducía al pasaje adoquinado. Sin embargo, (T/N) notó que la famosa calle no tenía nada de valor arquitectónico y que las placas de acontecimientos históricos estaban deslustradas. Además, solo la calle se ensanchó descuidadamente, que dando flanqueada por los árboles de un parque por un lado y un viaducto por el otro.