The way i loved you - Regulus Black

65. La habitación del hotel

La familia Dursley había abandonado unos días atras la casa que habían habitado desde mucho tiempo y donde Harry había crecido junto a su horrible primo.

La casa y su vida se sentía vacía, ahora solo le quedaba el amigo de su padrino Remus Lupin quien también se había alejado tan pronto la noticia de que Jazmine Black había desaparecido sin dejar rastro alguno se hizo presente.

Muy pocos pensaban que se había muerto, algunos pensaban que los mortifagos la habían capturado, otros que se había escondido en su casa en Francia, la mayoría pensaba que de nuevo había entregado su vida al señor tenebroso, junto a su esposo

Pero nada era comprobable.

Harry, totalmente solo con sus pensamientos gritando en su mente una y otra vez, alzó el cuadro que Jazmine le había regalado la penúltima navidad. James y ella eran tan similares, porque si a la mujer le ponías lentes y le cortabas el cabello, podías fácilmente confundirla con su hermano.

—Te extraño —murmuró Harry, sintiendo un remolino de tristeza al recordar las últimas palabras que le dijo.

Un ruido se hizo presente afuera y él, curioso como siempre se acercó a la puerta encontrándose con Ojo Loco.

Jazmine, por su parte mira desde su cama por la ventana la lluvia que cae afuera junto a una tormenta eléctrica. Esta abrazada a su propio cuerpo, sintiendo la frialdad que se cuela por las paredes.

Sí Severus había traído la información correcta, hoy Harry sería atacado al salir de su casa siendo protegido por la Orden y quien había salido a su caza eran los mortifagos, entre ellos su esposo. Quien prometió no hacerle daño a su sobrino.

Su rostro se iluminó tan pronto la puerta fue abierta relevando a un Regulus Black cansado, quien se quitaba el abrigo negro.

—¿Qué paso? —lo miro interrogante, arrastrándose hasta el borde de la cama—, ¿Esta bien?

—Mataron a su lechuza, al igual que a Ojo Loco, pero él está bien, creo —murmuró haciendo que ella lo mire con las cejas arqueadas tratando de que le explique—, hirieron a uno de ellos que se veía igual que él.

—Maldita sea, Regulus, dijiste que ibas a protegerlo ¿Y si era él? —se puso de pie, esta vez para ir a la mesa de noche y servir dos vasos con agua.

Regulus agradeció con la mirada por el vaso:— No era él, su lechuza lo delato.

—Eso espero —rodo los ojos, dispuesta a ir hasta la cama de nuevo, pero el menor de los Black la atrapó entre sus brazos por la cintura.

—¿No vas a saludarme? Acabo de llegar —hizo un puchero el pelinegro que hizo que la mujer reprimiera una sonrisa y lo detuvo a que la besara cuando empujo su cuerpo por los hombros—, ¿Estas enojada?

—Mucho.

Beso sus labios por un milisegundo, antes de zafare de sus brazos para ir hasta la cama y tirarse en ella. Regulus la siguió, acostándose a su lado para poner su cabeza en las piernas de la mujer.

—La varita que Malfoy le dió se rompió cuando se enfrentó a Harry —murmuró con cierta duda y pensando porque había sucedido eso, concentrado en la manera en que ¿Qué es esa conexión?

—Investigaré por la mañana —murmuró igual que él, ante la paz que ambos estaban sintiendo en aquel momento pues ella acariciaba sus cabellos negros mientras Regulus con la punta de sus dedos hacías círculos en su piel de las piernas—, ¿Crees que tenga algo que ver con... eso?

—Me temo que sí —él alzó la mirada por un momento encontrándose con los suyos que estaban preocupados—, pero por eso estamos aquí, para que Harry esté a salvo.