The way i loved you - Regulus Black

1; clase de pociones

Jazmine Potter tenía frente a ella un libro, uno muggle que había encontrado en uno de sus viajes a Londres, pues le gustaba la ciudad. Sus padres la habían dejado ir en el verano junto a James y Sirius, pero en el camino ella se alejó porque los chicos era terribles y prefería no meterse en problemas.

Durante el desayuno del primer día de clases la profesora Minerva McGonagall les entregó sus horarios, así que se dispuso ir a su primera clase tan pronto terminó su comida.

Al finalizar, entró a la sala común de Gryffindor, su casa. Y se sentó cerca de una ventana, donde había una silla enfrente de ella que pronto fue ocupada por su hermano James, alzando su vista para observarlo un poco nervioso.

—¿Qué tal tu primer día? —comentó entusiasmado, haciendo que ella sonriera con grandeza pero sin creerse su cuento de interés.

Sirius, Remus y Peter la miraron atentos cerca de la mesa pero sin molestarla. Ella era importante para los tres, la amaban por como era y lo muy fácil que era hablar con ella, más porque su corazón tan puro los ayudaba cuando se metían en problemas.

—... así que decidí tomar mi varita y hechizarla —comentó riendo la castaña, ante su pequeña travesura, por lo que James orgulloso le dió una sonrisa grande.

—Por eso eres mi hermanita preferida.

—Soy la única hermana que tienes, tonto —se burlo, antes de tomar su libro de nuevo—, ya se que sí todos vienen es porque quieren algo de mi, así que díganlo rápido.

—Necesitamos alguien extra para ir al bosque el viernes, oímos el rumor de que hay unicornios cerca y estamos muy interesados en montarlos —Sirius hablo con simpleza.

—¿Son estupidos o se cayeron de la cuna cuando eran bebés? Claramente no haré algo así —bramó por lo bajo, esperando no ser escuchada por alguien más.

—Por lo que sabemos, los unicornios son mas amables con las chicas...

—Con las bonitas —completó Black, haciéndola fruncir el ceño.

—Sí Sirius, con las bonitas, ¡déjala en paz! —su hermano golpeo a su amigo en el estómago para luego mirarla—, como sea, son más amables con las brujas y tu varita tiene pelo de la cola de unicornio, así que ¡tienes que venir con nosotros!

—Ugh, James ¡es peligroso! ¿saben por qué le llaman bosque prohibido? ¡porque es prohibido entrar ahí! Dumbledore lo dijo y no pienso meterme en más problemas —chilló, volviendo su vista al libro pero sin leer algo.

—Si vas, compraremos todos los dulces de HoneyDucks la próxima visita a Hogsmade —habló Peter, acercándose a ella, pero antes de que la tomara por el hombro ella lo miro con desagrado.

—Lo pensaré, pero realmente no creo poder ayudarlos.

La chica pequeña se hizo paso entre los hombres que eran muchos más altos que ella, incluso Peter, para irse a su dormitorio. En el camino, se encontró con Lily Evans quien tenía en sus manos un flor muy linda, simplemente la saludo y se encerró.

Al día siguiente, en la clase de pociones del profesor Horace Slughorn, se sentó en el último lugar del salón, al darse cuenta que los primeros lugares estaban ocupados. A su lado, yacía una chica de su casa quien le sonrió tan pronto llegó.

—Gracias por ser mi compañera —Jazmine agradeció a mitad de la clase, cuando Slughorn las puso a hacer pociones en pareja.

—Descuida, podrás agradecérmelo con algo mejor —la sonrisa de Hannah Whitman hizo que la pelicastaña frunciera el ceño al no saber a que se refería—. Podrías hacer que tu adorable hermano tenga una cita conmigo.