18. Todo mal

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Lily y Jazmine caminaban agarradas de la mano rumbo a Hogsmade, ya que se había organizado para la semana de San Valentín una salida al pueblo.

Jazmine tuvo varias invitaciones a salir, alguna con grupos de chicas que conocía, algunos chicos pero al final aceptó la de Lily cuando ella le dió a entender que tendría su primera cita con James.

El día de San Valentín, Jazmine después de besar a Regulus se fue corriendo a la biblioteca antes de que dieran las seis, -y con un poco de ayuda de su giratiempo- entregó a Lily de parte de James las flores más bonitas que pudo recolectar y le escribió la carta más romántica que pudo, pidiéndole una cita.

Lily aceptó solo con la condición de que Jazmine fuera su chaperona.

La chica Potter lo pensó, pero aceptó cuando Sirius llegó a su habitación con una caja de regalis de parte de su hermano, para comprar su tiempo.

—¿Cómo crees que me veo? —chilló la pelirroja acomodando sus cabellos con desesperación antes de entrar a Las Tres Escobas.

—Lily, aún si estuvieras despeinada, serías bellísima —la regañó, tomando sus manos con frustración pues era la tercera vez que lo hacía—, a James le gustas como sea, unos cuantos cabellos fuera de su lugar no lo harán retroceder en su decisión.

—¿Cómo puedes estar tan segura? —bajo la cabeza, un tanto avergonzada por su inseguridad por lo que Jazmine la tomó de los hombros haciéndola mirar.

—Conozco a mi hermano, podrá ser un cabeza de chorlito la mayoría del tiempo, pero por ti haría lo que fuese.

Después de intercambiar unas cuantas palabras más de aliento, Lily entro primero al lugar y luego ella.

Jazmine sintió su estómago revolverse cuando a lo lejos vió el rostro desencajado de Snape, que al darse cuenta que lo miraba, salió corriendo prácticamente pisando la nieve que estaba empezando a derretirse.

Corrió detrás de Lily cuando se dió cuenta que tardó más de lo que debería en la puerta y al estar cerca, con toda la familiaridad del mundo se sentó frente a James con Lily a un lado.

Ambos parecían incómodos y temblaban bajo sus ropas, de reojo se veían tímidos y daban pequeñas risas cómplices por lo que Jazmine, sonrió.

—Estamos muy callados, ya se que hará que la tensión se vaya.

Ambos la miraron con el ceño fruncido y un tanto temerosos por dejarlos solos, pero a la castaña le importó poco pues se puso de pie y caminó hasta la barra, donde pidió tres cervezas de mantequilla.

»Listo, un tarro para cada uno. De nada.

Jazmine sonrió orgullosa cuando Lily dijo que estaba deliciosa y James empezó a charlar con ella, por lo que a la tercera ronda, la castaña un tanto mareada salió del lugar, sin miedo a que todo saliera mal para ellos.

El frío de la tarde se sintió con fuerza sobre su rostro y sus manos se sintieron congeladas, así que para obtener calor soplo sus manos.

Ella sonrió con fuerza cuando sintió como una bufanda verde se envolvía en sus manos, haciendo que alzara la mirada encontrandose con los ojos grises de Regulus Black quien tenía una sonrisa en sus labios.

—¿Qué hace que una mujer tan bonita cómo tu este tan sola fuera de este lugar? —inquirió por lo bajo, sabiendo que a ella le gustaba que le hablara de esa forma.

—Veo chicos guapos pasar —sonrió con burla, antes de tomar a Regulus por el hombro y acercarlo a su rostro—. Me quitas la vista —susurró haciéndolo fruncir el ceño.

The way i loved you - Regulus Black Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu