54. El anhelo

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Los días para Harry habían sido horribles. Tenía constantes pesadillas donde Voldemort era el personaje principal, como si el estuviera en su cuerpo.

Nadie decía nada pero todos sabían que algo sucedía con él y aunque él prefería guardarse las cosas para si mismo, todos estaban preocupados.

—Harry James ¿qué sucede? —Jazmine lo abordó cuando el bajaba las escaleras a la mitad de la noche, tratando de hacer el menor ruido posible—, ¿No puedes dormir?

—No, yo... no puedo —la miro apenado, pero sin importancia—, solo necesito un vaso de leche.

—Puedo-puedo prepararlo por ti, vamos.

Con cuidado lo tomó de los hombros, pero lo soltó al sentir que se tensaba por su toque. Avergonzada, camino escaleras abajo y por un momento pudo darse cuenta que Harry tampoco había crecido tanto.

Harry y ella tenían casi la misma estatura y eso internamente la hizo reír porque Remus le había dicho lo muy parecidos que eran, la diferencia eran los ojos que él poseía por Lily, pero de ahí el cabello, la tez, los labios, las cejas eran iguales.

Ciertamente eso le daba terror porque si Harry se daba cuenta, estarían en problemas. En graves problemas.

—Euphemia —la llamó— ¿Porque duermes en la habitación de Regulus y no vas a casa con Remus?

—Porque me abandonó aquí —le contestó con gracia, mientras servía la leche caliente en una taza—. Remus, por su condición prefiere no dormir aquí.

—Lo sé, suele ser muy complicado con ese tema —agradeció con la mirada por la taza—, llevan mucho tiempo juntos, ¿no?

—Desde el año pasado, cuando regresó de Hogwarts.

—Siempre me dijo que estaba enamorado de la hermana de mi papá, se que eres un año menor... ¿Tu sabes algo de ella? —la miro con cierta pena que hicieron que ella lamiera sus labios en busca de una respuesta—, parece como si nadie quisiera decirme quien es.

—Bueno, sí la conocí —sonrió a medias, mientras bajaba la mirada ante la sensación tan horrible de mentirle sobre si misma—, íbamos juntas en la escuela, era muy inteligente y amaba a tu papá con todo su corazón.

—¿Sabes donde esta ahora? ¿Sabes por qué se fue? —esta vez Harry pidió con exigencia.

—Harry, si se fue, fue porque estaba protegiéndote —la mirada de consuelo que le dió hizo hacer una mueca de enojo a Harry quien rodó los ojos—, tu tía por amor decidió entregarse al otro lado, hizo cosas horribles.

—¿Más horrible que abandonarme con esa familia? —bramo—, se fue cuando la necesité.

—¿Y qué pasa con lo que ella siente? ¿Qué pasa con la protección que ella te dió? —esta vez la fuerza con la que habló Jazmine lo hizo mirarla con vergüenza pero sin quitar su rostro enojado—. Perdió a todos por su culpa, no quería perderte a ti también.

—Yo también perdí a todos ese día, la perdí a ella también y solo me dió una estupida carta —volvió a murmurar con enojo, totalmente frustrado—, tan solo si ella no hubiera sido tan cobarde.

—Harry James...

—¡No me digas así! —esta vez su grito hizo que Jazmine frunciera el ceño con enojo.

Harry solo se puso de pie y se fue sin decir ninguna palabra, azotando la puerta de la habitación donde dormía. Jazmine igual de enojada que él, empezó a llorar de impotencia.

—Mi ama... —Kreacher le pasó un pañuelo, enterado de lo que pasaba pues había escuchado todo—, el señor Regulus, yo...

—Regulus está mejor sin mi, esta mejor donde sea que este y lo que pase en su vida es mil veces mejor que lo que me pasó a mi —su amargura fue evidente—, odio no poder olvidarlo... de amarlo.

The way i loved you - Regulus Black Where stories live. Discover now