The way i loved you - Regulus Black

64. Juramento

Maratón 4/4

Toda su vida se sintió como una completa mentira, cuando Kreacher apareció donde ella avisando que el Horrocrux había sido robado, ella asustada quiso avisarle a la orden pero ellos en lugar de recibir su advertencia, le dijeron que Hogwarts había sido infiltrada.

Quiso ayudar lo que podía cuando llegó, pero ella fue directo hasta la torre de astronomía donde había escuchado que Harry estaba.

Severus Snape la alcanzó, y a ambos los mando a callar.

Harry, totalmente inquieto miraba como los mortifagos acorralaban a Albus Dumbledore hasta la orilla que lo separaba del vacío.

—Avada Kedavra —pronunció aquel hombre de cabellos negros en dirección del hombre de cabellos blancos.

Jazmine tapo la boca de Harry para que no los delatara a ambos, pero él simplemente quito sus manos con asco de ella.

—Lo sabias ¿cierto?

—¿Qué? —lo miró confundida.

—Sabias que ellos vendrían, por eso nunca me hablaste del armario, ni tampoco me hablaste de que cambiaste el maldito guardapelo, es porque sigues con ellos ¿Verdad? —Harry la empujó por los hombros haciendo que ella abriera la boca impresionada—, sigues siendo igual a ellos, eres una maldita mortifago.

—No Harry James, yo jamás, jamás dejaría que volviera a pasar algo así —imploró, esta vez sintiendo sus ojos humedecerse—, Harry, yo lo amé pero ya no soy esa mujer.

—¡Entonces porque no me dijiste que estuviste ahí! Si así hubiera sido, el profesor y yo jamás hubieras salido del castillo y Howgarts no se hubiera quedado desprotegido —la empujo de nuevo, pero esta vez salió corriendo en busca de Severus.

Jazmine, obviamente lo siguió, caminando entre las paredes derrumbadas y algunos heridos, hasta llegar al bosque que te llevaba hasta la casa de Hagrid.

—¡Snape! —gritó Harry, caminando decidido hacía el hombre— ¡El confiaba en usted!

Jazmine solo pudo tapar su boca afligida al ver como la cabaña de Hagrid se quemaba y su rostro se iluminaba en color naranja, aun cuando la noche era demasiado oscura.

Ella ni siquiera se dio cuenta cuando tiraron un hechizo a su sobrino quien cayó a sus pies.

—¡No! Le pertenece al Señor Tenebroso —advirtió Snape.

—Pero ella no —Regulus Black estaba ahí—, ella viene con nosotros.

Jazmine se quedó plasmada, el tiempo se le agotaba cada vez que él se acercaba.

—Sectumsempra —Harry tiró el hechizo directamente a Regulus Black, pero fue Severus Snape quien lo repelió.

—¿Te a través a usar mis propios hechizos? Sí. Yo soy el principe mestizo —murmuró, mirando a ambos Potter—. Llévatela o tráela, Black.

Eso fue suficiente para que Regulus volviera a empezar caminar.

—Aléjate de nosotros, Black —bramo ella, aun cuando su sobrino estaba tirado en el suelo—, o voy a matarte.

—Créeme, pequeña Jazmine. No te tengo miedo —bramo con una sonrisa, acercándose más y más como si un tigre estuviera casando su presa, acercándose lenta y cuidadosamente.

—Pues yo tampoco, Black.

Ella alzo su varita y tan rápido como pudo, lo mando a volar directamente hasta los pies de Bellatrix quien solo lo vió con desagrado y desapareció.