2; un acercamiento

11.6K 883 75
                                    

Jazmine estaba a la orilla del lago pasando de una página a otra tan rápido como podía. Le gustaba las tardes tranquilas de los viernes porque podía posponer sus deberes para el fin de semana y hacer lo que quisiera ese día.

Aunque fuera muy aplicada, no era la más ordenada y siempre terminaba haciendo todo al último momento, pero no todos sabían aquello.

Ahora mismo se escondía de su hermano, quien le había dicho que se verían tan pronto dieran las cinco en la orilla del bosque prohibido, por lo que ella se alejó lo más que pudo para no ser encontrada y así mismo, para despejar su mente.

El lugar era sumamente tranquilo, pues no se escuchaba nada más que no fuera el agua golpear en la orilla y los árboles moverse de un lado a otro por el aire fuerte.

Jazmine miro el paisaje un momento, dándose cuenta que ya pasaban las cinco pues el sol ya estaba casi ocultándose, así que se puso de pie para regresar al castillo pero al mirar al frente, dió tres pasos hacía atrás mojandose los zapatos por lo que maldijo.

James, Sirius, Remus y Peter la miraban triunfantes al encontrarla. Jazmine solo bufó antes de acercarse a su hermano quien también caminó más hacía ella para encararla.

—Parece que no te sirvió mucho tu escondite.

—No estaba escondiendome, más bien estaba esperándolos —el tono fue retador, por lo que la sonrisa coqueta de su hermano se ensanchó y despeinó sus cabellos, pero le importó muy poco a la chica porque no le importaba mucho peinarse, así que siempre tenía los cabellos por todos lados.

—Eso es, siempre muy obediente hermanita.

—Jamás dije que los estaba esperando para ir con ustedes —se burló. Del bolsillo de su túnica, saco una bomba de polvos aturdidores que hizo junto a uno de sus compañeros justo esta misma mañana.

Aunque ella tampoco veía el lugar, empezó a correr lejos de ellos, riéndose con fuerza por la recién travesura. Con toda la fuerza que sus piernas le permitían, pudo esquivar algunos árboles y alejándose, sintiendo detrás de ella los pasos de los chicos.

El dolor de sus cortas piernas la hizo esconderse, lo que era más fácil para Jazmine pues la chica era pequeña y tenía la habilidad de hacerlo, y que sin importarle, se metió entre la abertura de un árbol, sintiendo al instante asco por el musgo. Se tapo la boca cuando vió a los chicos pasar frente a ella.

Cuando se sintió fuera de peligro, salió del escondite y empezó a caminar con cautela por el lugar, dándose cuenta que ya estaba dentro del bosque prohibido y que la luz entraba cada vez menos, así que sacó su varita de la calceta.

Respirando por la boca, camino despacio por el lugar.

—Lumus —pronunció, al ya no saber por donde pisaba.

El trayecto que caminó fue largo, y ya estaba empezando a asustarse pues no sabía donde estaba y los árboles eran iguales. No había estado cerca del lugar jamás y temía encontrarse con algo.

El corazón de la castaña se detuvo cuando sintió pisadas detrás de ella, por un momento pensó que era su hermano y sus amigos, pero cuando se dió cuenta que era un unicornio, se relajó. Con cuidado, se acercó a la criatura y acaricio su pelaje blanco, sonriendo cuando la noble criatura parecía gustarle.

—Parece que los chicos tenían razón —murmuró, aunque no estaba segura si el unicornio le entendía.

Juntos caminaron durante unos metros, hasta que la chica paro en seco al ver aun chico de espaldas leyendo algo en un libro que era iluminado por su varita. Reconocía esa melena larga y oscura.

The way i loved you - Regulus Black Where stories live. Discover now