The way i loved you - Regulus Black

34. La mansión Malfoy

Jazmine no se reconoció cuando se miro al espejo de la habitación en la Mansion Malfoy. Nunca llevaba prendas tan oscuras y su cabello siempre fue libre, pero ahora todo estaba en lo contrario.

Sus cabellos iban bien peinados haciéndola ver mayor, vestía un vestido negro elegante lleno de encajes, su cuello lleva el relicario verde y sus orejas llevaban aretes largos blancos. Nunca había usado tacones más altos que los que llevaba y tampoco se había puesto jamás labial rojo.

La chica acarició sus largos cabellos al sentirse acalorada de estar en ese lugar oscuro, sabiendo que odiaba la oscuridad, por lo que suspiro cuando hizo un hechizo para que la luz se sintiera como estar en casa.

—Parece que el sol ha entrado a la habitación.

La voz de Regulus Black la hizo ver por el espejo, viéndolo caminar en su dirección con suma precaución de no incomodarla, sabiendo que aún le faltaba mucho por acostumbrarse.

—Sabes que odio los lugares sin luz —murmuró.

La noche anterior habían llegado a la Mansión Malfoy, apareciendo frente al jardín de rosales preciosos que recibía la casona.

Esa noche, todos llenos de vigorosidad habían convocado una cena para que Jazmine Potter por fin se presentara como una aliada a las creencias de su novio, así como por fin dejarle saber su lealtad al señor tenebroso.

—Hoy no llevaras esto —las cálidas manos del pelinegro la hicieron despertar de su trance, pero acepto cuando este quitó el relicario de su cuello para guardarlo en el bolsillo de su saco—, este va más con tus preciosos ojos.

Ella agradeció con la mirada, cuando Regulus besó su hombro mirándola a través del espejo lleno de orgullo al verla junto a él.

El collar era ostentoso, pues eran esmeraldas verdes con plata adornando su delicado cuello. Se sentía de la realeza ante tal pieza, que esta segura que solo las mejores familias que presumían de su riqueza tenían.

—Hay que bajar ya —anunció, estirando la mano para que ella lo tomara.

Jazmine lo tomó con delicadeza, sintiéndose en contra de su sentir.

Mientras su corazón y su mente gritaban "¡Huye!", cuando el mostraba aquellos pequeños detalles ambas partes estaban de acuerdo de estar junto a él.

Se estaba odiando mucho.

Todos los presentes en la planta baja sonrieron cuando la pareja de jóvenes se hicieron presentes bajando las escaleras, sonriendo con fuerza.

La música clásica se escuchaba y todos tenían una copa en sus manos, quienes sonreían. Algunos con hipocresía y otros con sinceridad ante la idea de que su señor estará feliz de tener a Jazmine bajo su poder.

La primera en acercarse al estar abajo fue Narcissa Malfoy quien la tomó entre sus brazos:— Estoy feliz de saber que haz tomado la decisión correcta.

La felicitación por un momento se sintió muy natural en ella, sintiéndose feliz de haber llegado a ese punto de su vida.

—Señorita Potter —Lucius Malfoy hizo una leve reverencia ante la joven, parado junto a su esposa—, me alegra saber que se quedara con nosotros en nuestra casa.

—El placer es todo mío, señor Malfoy —también hizo una pequeña reverencia, antes de tomar una copa que le ofreció un elfo.

—Dobby, de ahora en adelante ella será parte de la familia —el rubio hablo con desprecio al elfo quien miro a la chica con cierta esperanza— ¡Largo!

Jazmine miro mal al hombre cuando este golpeo con su bastón al elfo, por lo que ella, le dió la espalda para ir hasta su novio quien hablaba con cortesía hacia varias personas, muy entretenidas de su conversación.