The way i loved you - Regulus Black

36. La cena

El rostro de Jazmine paso de ser angelical a uno completamente grisáceo, sus ojos ya no tenían esa luz natural y joven que siempre llevaba, ahora solo podía percibirse la tristeza en ellos.

No recordaba jamás haber presenciado tantas veces la muerte por un hechizo, desde que presenció un accidente en el callejón Diagon a principios de su tercer año, pero nada se comparaba con lo que su mente recordaba una y otra vez.

Ese día había presenciado la muerte de los Abuelos Bones, luego siguieron los hijos y a lo último los nietos -aquellos que había salvado-, pronto ya no fueron solo ocho persona, se habían convertido en doce y estaba segura que aumentaría la masacre y ni siquiera había terminado el verano.

Todo en dos semanas habían cambiado completamente en ella, porque Regulus Black ni siquiera había aparecido en su habitación en los tres días anteriores.

Ni siquiera podía llorar porque su cuerpo estaba en completo shock, su mirada solo se perdía en lo que estuviera enfrente y sus manos y palabras salían en automático.

—Señorita Potter ¿Se encuentra bien? —Dobby tocó la puerta del baño donde ella estaba, esperando no incomodar a la chica.

Ella alzó simplemente la cabeza, aturdida por su voz preocupada por lo que con su varita abrió la puerta, sabiendo que su cuerpo estaba completamente vestido pero aún así estaba dentro de la bañera.

»Le traje té.

Ella agradeció con una sonrisa a medias, llevando sus manos hasta la taza. Bebió un poco del líquido sintiéndose un poco más tranquila.

—Dobby, ¿Puedes ayudarme a empacar mis cosas? —pronunció por lo bajo la chica, hundiéndose un poco más en la tina, hasta que solo su cara quedó fuera—, procura que mi uniforme este bien doblado, odio las arrugas.

—De acuerdo señorita Potter ¿Necesita algo más?

—Que me avises si viene Regulus Black... ya sabes, el no sabe lo que me han hecho y no quiero que se preocupe.

El elfo quiso decir algo pero fue interrumpido cuando la puerta fue abierta por Narcissa Malfoy quien al ver al elfo lo miro con furia pero desapareció tan pronto la vio caminar a él.

—Maldito elfo —bramo por lo bajo, antes de despabilarse del enoja y mostrar una cara compresiva hacía la chica que miraba el techo—, ¿Cómo te sientes?

—¿Cómo crees que me siento? Todos ellos alguna vez comieron junto a mi en mi casa, eran mis vecinos  —bramó con amargura, mientras miraba a la chica de ojos azules—, son unos monstruos ¿Cómo pueden tener el corazón tan marchito?

—Querida —su voz sonó con tristeza, para acercarse a la orilla de la tina y tomar su mano pero Jazmine al instante la quito, por lo que la rubia bajo la mirada—, es lo que uno hace por amor. Acepta sin condiciones todo esto, por hacer feliz al hombre que ama y tienes que entender que no queda de otra que aprender y adaptarnos.

—¿Sabes que Regulus ni siquiera quiere casarse conmigo? —su sonrisa de lado carente de gracia hizo que la rubia hiciera una mueca—, no estoy segura si realmente pueda hacer esto por amor...

—Si no fuera así, jamás hubieras venido con él esa noche. Jamás hubieras aceptado incluso pensar en que debes aprender algo nuevo por él ¿No crees?

Jazmine odio que Narcissa tuviera razón, por lo que aparto la mirada y se sentó sobre la tina sin importarle que algunas gotas salpicaran a la mujer.

»Vístete y ponte algo bonito, puede que te haga sentir mejor el pudin que Dobby hace. No es el mejor cocinero pero al menos te hará sentir más tranquila —acarició su cabeza, antes de ponerse de pie y caminar hasta la puerta, pero por detrás de su hombro la miro—, nuestro señor esta abajo.