The way i loved you - Regulus Black

25. Tratando de mejorar

Habían pasado pocos días, en que había ocurrido todo ese alboroto. Cuando terminó, decidió darle fin a su falsa relación con Remus la cual había durado más de un mes, así que todos estaban chismoseando por ello.

Pero nadie dijo nada, más que James quien enfurecido, dejo de hablarla de nuevo, por lo que ella esta vez lo aceptó. Aunque hipotéticamente no había hablado con Evan Rosier por todos los cambios que hizo cuando fue el pasado, sus palabras habían quedado muy clavadas en su mente.

Y se dió cuenta de ello, cuando Lily quiso apoyarla pero este la hizo elegir entre ambos hermanos por lo que la pelirroja, que estaba empezando a sentir demasiado por el mayor de los Potter, se acercó a él.

Jazmine lo entendió, por lo tanto empezó a apartarse también del grupo de amigos y empezó a llevarse con las chicas de su habitación más de lo normal.

—Lorein, ¿Puedes callarte un rato? Me aturdes con tu platica de tu enamorado muggle —Lilian regañó, golpeando a su hermana en la mano, cuando intentó comerse la siguiente galleta.

—Lo lamento, es solo que ya no puedo dejar de pensar en él, es que es tan...

—¡Guapo!

Jazmine río por lo bajo, al escuchar a Lira y a Lilian, burlarse de su trilliza.

—Basta, van a hacer que llore la niña —Jazmine habló, mientras comía de su pure de papa—, anda Lira, apúrate, tenemos que irnos.

—Solo porque Jazmine lo dice, pero veremos quien gana la siguiente vez —vociferó hacía sus hermanas que tenían una mirada triunfante, pues todas las galletas habían quedado dispuestas para ellas.

El semestre casi terminaba, por lo que, los TIMOS estaban a la vuelta de la esquina y por ello, Jazmine quien era amante a las pociones, quería practicar por última vez su poción multijugos.

Siempre salía perfecta, pero sus nervios por aprobar el exámen eran más grandes.

Con ayuda de Lira quien era la más cercana a saber sobre pociones, se dispusieron a practicar. Ambas chicas tuvieron que ir hasta el baño de niñas donde Myrtle la llorona estaba, pues era el que menos utilizaban.

Mientras daba vueltas a su poción sobre el caldero, su mirada se perdió y su mente empezó a divagar.

Un vacío empezaba a sentirse en su corazón, si bien había terminado con Remus, no había podido mirar a Regulus de nuevo. Durante la clase que tenían juntos, ella se mantenía muy absorta en prepararse lo más que podía.

Estaba un poco molesta por lo que había ocurrido, aunque la estuviera protegiendo, aún se sentía llena de emociones negativa al recordar lo mal que la pasó ese par de días.

—¡Basta! —susurró para si misma, regañándose, sonriendo al recordar como su sonrisa era grande en aquel bosque antes de que el tiempo terminara.

—¿Hablando sola de nuevo? —se burló, la rubia haciendo que la castaña niegue avergonzada.

—Un simple recuerdo, nada importante.

Volvió a su asunto, esta vez mirando a la nada al recordar la nota. Aquella que la hacía sentir escalofríos. De solo pensarlo, su piel se erizaba.

Tenía entendido -por sus dones de cotilla- que aquella letra era de Evan Rosier y que la había escrito él, para que Avery lo leyera en su propio diario hacía Regulus, pues el pequeño Black aún no era un mortifago por lo que no tenía permitido un artefacto mágico como ese.