Capítulo 67

1.3K 215 19
                                    

  CHRISTIAN

Siento frío en la cabeza y el cuerpo, abro los ojos de inmediato, parpadeo un par de veces.  ¿Que lugar tan horrible es éste? Veo un par de zapatos negro, mi mirada sube hasta ver el rostro de un hijo de puta.

  — ¡¿Qué significa esto?!—  Le grito a un hombre que está parado frente a mí con una sonrisa maquiavélica.— ¿Tú?— Digo estupefacto cuando lo reconozco. 

Estoy atado por las muñecas con las manos hacia atrás, y los pies atados por los tobillos.
Trato de moverme para desatarme pero no puedo.

  — El señorito Grey se ha despertado—.  Sus ojos azules me miran con tanto odio que la primera sensación que siento es miedo.

  —¿Qué estoy haciendo aquí?  — Por favor, que sea una pesadilla.

  Estoy empapado, el hijo de puta me tiró agua.

  — Bienvenido a mi dulce hogar... — ¿Tu hogar?

  Este horrible lugar no puede ser el hogar de nadie, estoy tirado en el suelo en una habitación sucia, oliendo a orina... Tengo ganas de vomitar, tengo dolor de cabeza, pero eso no importa ahora, lo que realmente me importa es soltarme de las amarras, matar al malnacido y dejar éste horrible y repugnante lugar.

— ¡Suéltame!—  le grito y me muevo para intentar soltar las amarras

  El bastardo se agacha, me agarra del pelo con fuerza y ​​me obliga a mirarlo.
Suelto un gemido de dolor.

  —¿Te gustó humillarme?— susurra, —¿te gustó golpearme frente a los ejecutivos de SIP?—  Agrega con los dientes apretados.

  —Le faltaste el respeto a mi esposa—, respondo.

  —¿Enserio?  — Dice con sarcasmo — ¿Crees que esa perra merece respeto?  ¿Crees que mi puto progenitor, no sé  la folló en todas las posiciones?—

  —¡Cállate, maldita rata!—  Le grito furiosamente.

  Si no estuviera atado, ya lo habría golpeado por referirse así de mi esposa.

  —Cobarde—, le digo con furia, —no vuelvas a referirte a mi esposa de esa manera, maldito bastardo—.

  —¿Dónde estoy?—  Es Elliot, está detrás de mí.

  El infeliz de Hyde suelta mi cabello y se endereza.

— El otro Grey se ha despertado, estamos todos listos para comenzar la fiesta—, dice con sarcasmo.

  ¡Maldita sea!  No puedo escapar, me pregunto qué estará tramando este maldito hombre, es obvio que no es nada bueno.

  —¿Qué estoy haciendo aquí?—  Elliot comienza a moverse.  —¿Por qué estoy atado?—añade desesperado, mientras tira de las cuerdas— Christian, ¿por qué estamos aquí?  —

  — Responderé a esa pregunta — dice el maldito bastardo de Hyde  — estás aquí por culpa de tu hermanito... —

  —No entiendo—, interrumpe Elliot.

  — No entiendes, te lo explico... Tenía una vida cómoda, trabajaba en una editorial que estaba prácticamente en quiebra, pero yo decidía qué hacer y qué no hacer, para eso  me pagaban muy buen salario, pero un día llegó una putita...—

  —¡Te dije que no te refirieras a mi esposa así!—  Le grito furiosamente.

— Esa maldita me quitó todo, ella no se merece nada, ni siquiera respeto—, responde el hijo de puta.

  —Qué estúpido e inepto eres, en lugar de buscar trabajo, no trajiste aquí cegado por tu estúpido resentimiento—, le dice Elliot.

  — ¿Resentimiento?  Posiblemente, pero esa perra llorará lágrimas de sangre por la muerte de su puto esposo — mi cuerpo se estremeció, planea matarme.

MI DULCE REDENCIÓNKde žijí příběhy. Začni objevovat