Capítulo 12

1.5K 190 6
                                    

   ANASTASIA.

Estamos en el: Columbia Tower Club, con una vista espectacular de la ciudad. Los Grey nos acompañan con excepción de Mía, que se ha ido con los Kavanagh.

— Quiero hacer un brindis— dice Christian con orgullo — por mi Ana, y que todos sus sueños se hagan realidad... Te amo, amor— le sonrío.

¿Que sería de mi vida sin tí, amor mío?

— ¡Por Ana!— dicen alzando sus copas y mirándome con orgullo y amor.

Christian choca su copa con la mía.

— Te amo— le susurro y le doy un casto beso sobre sus labios.— Gracias a todos ustedes por estar aquí en éste día tan especial para mí — les digo agradecida.

— De nada cariño, nosotros solo te pedimos que seas feliz, si tú lo eres, mi nieto también lo será— me responde la abuela Trevelyan.

— Por supuesto que si—

— hablando de felicidad; me imagino que se casarán antes de que Ana comience a trabajar—, dice Carrick.

  —No lo sé—, digo.

  Noto cómo Christian se pone rígido.  Seguramente es porque no voy a ir a trabajar en su empresa, aunque me lo ha ofrecido en muchas ocasiones.

— Ya hablaremos de eso— agrega serio. — ¿Ordenamos?— ¿Que le pasa?

— Sí.

Disfrutamos de una deliciosa comida, hablamos animadamente, nadie menciona el matrimonio, o eso creía hasta que Grace saca su celular de su bolso.

— Es Alondra Gutiérrez— dice señalando la pantalla del móvil.

Christian se pone rígido otra vez.

— No le respondas, yo hablaré con ella más tarde.— Responde Christian.

— Vale— Grace desvía la llamada.

Me pregunto que está tramando.

— ¿Pedirán postre?— Pregunta Elliot— porque yo sí.

— Yo también— añade el abuelo Theodore.

— Y yo— dice Carrick.

Grace observa a Christian, es obvio que le sucede algo. Más tarde averiguaré que le pasa.

   * * *

Nos despedimos de los demás y regresamos a casa.

— ¿Te pasa algo?— Le pregunto cuando salimos del ascensor.

— No, ¿Por qué lo preguntas?— Suelto su mano.

— No me mientas, sé que te sucede algo, y quiero que me lo digas ¿Por qué te pusiste tenso cuando ha llamado la organizadora de nuestra boda?—

Suelta un suspiro resignado.

Dímelo Grey, no quiero darle riendas sueltas a mis pensamientos e imaginar que no te quieres casar conmigo.

— ¿Quieres una copa?— Dice mientras lo sigo por el salón.

— ¿Lo necesitaré?—

— No, pero yo sí, debo decirte algo— ¡Lo sabía! No se quiere casar conmigo.

Ana, escúchalo antes de sacar conclusiones.

— ¿No te quieres casar conmigo?¿Es eso lo que tienes que decirme?— Mi voz es solo un susurro, de repente el miedo atraviesa por mi cuerpo.

MI DULCE REDENCIÓNWhere stories live. Discover now