Capítulo 17

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  CHRISTIAN

Ana se ve mucho mejor que hace dos días, aunque ha tenido pesadillas y yo no me gusta dejarla sola. No regresó a la editorial, llamó para disculparse, le dijieron que podía regresar la próxima semana si lo deseaba y mi terca Ana lo está pensando, le propuse que vaya a trabajar conmigo y nuevamente lo rechazó.

Estoy sentado en mi despacho leyendo el informe del hijo de Erick Hyde. Su madre fue alcohólica pero se rehabilitó y logró enviar a la universidad a su hijo, aunque no fue fácil, Jackson estuvo en casas de acogidas y orfanato porque su madre no estaba apta para cuidarlo, no tiene más familiares, abuelos y tíos muertos, la última vez que vio a su padre fue cuando aún era adolescente.

Tomo el teléfono y marco el número de Welch.

— Buenas noches Welch— digo

— buenas noches, señor Grey.

— Quiero que continúes investigando a Jackson Hyde, su época universitaria, trabajos anteriores, novias ... Todo—

— De acuerdo... Debo comentarle que mi informante de Nueva Jersey me acaba de informar que Jackson Hyde fue acusado de violación en la universidad de Princeton.

— ¿Cómo?— Está en sus genes ser un maldito.

— La que lo acusó fue una ex novia despechada, aunque siempre quedó en la duda porque al parecer era mentira.

— Dile a tu informante que siga investigando, si es posible que hable con la chica.

— Viajaré a Nueva Jersey.

— De acuerdo.

Cuelgo, y leo una vez más el informe del hijo de Erick Hyde.

Escucho un golpecito en la puerta, estoy seguro que es Ana.

— Pase— digo.

La puerta se abre y aparece mi sexy novia y lleva puesta mi camisa. Mis ojos se pierden en sus piernas. Acomodo mi cabeza en el respaldo de mi silla, sin dejar de mirar sus piernas.

— Estás sexy— mi polla está de acuerdo.

— Desperté y no estabas en la cama así que vine a buscarte— se acerca a mí.

— Ven— se sienta en mis piernas, y yo aprovecho de meterle mano.— Mmm, sin bragas señorita Steele— me pongo duro de inmediato.

Acaricio sus labios vaginales con las llemas de los dedos.

— Vamos a la cama— me invita, pero yo tengo otros planes.

Abro los labios vaginales y froto el clítoris con los dedos. Ella suelta un pequeño gemido.

— ¿Te gusta?— Le susurro cerca del oído.

— Sii— responde y empieza moverse, adelante, atrás.

Meto dos dedos en su interior y ella comienza a gemir más fuerte, mientras se aferra con una mano en la orilla del escritorio y la otra mano rodea mi cuello.

Vamos nena... Correte para mí, digo mentalmente y como si me hubiera escuchado llega al climax.

Saco mis dedos de su interior y lo meto en mi boca.

— Deliciosa, como siempre— le digo disfrutando de su sabor.

— Vamos a la cama— añade con la respiración agitada.

— No planeo ir a la cama, estoy imaginando tenerte encima de éste escritorio, con tus piernas enrollada a mi cintura como tantas veces lo has hecho—

MI DULCE REDENCIÓNWhere stories live. Discover now