Me despierto y me doy cuenta que ya ha amanecido, abro los ojos y miro a mi alrededor, aparentemente el señor Grey no vino a dormir, seguramente se quedó en su despacho.
¿Por qué es tan terco?
Me desperezo y me incorporo, me urge ir al baño.
Cuando llego a la cocina veo a Gail preparando una tortilla. Seguramente es para Christian, al menos no se ha ido a la oficina todavía. Lo podré ver aunque no me dirija la palabra.
— Buenos días Gail.
— Buenos días Ana— me responde y me sonríe.
— Esa tortilla es para Christian ¿Verdad?—
— No, él ya se ha ido a la oficina, ésta tortilla es para ti.
Ay Grey, ¿Que estás haciendo?
Decepcionada me siento en uno de los taburetes.
— Han discutido ¿No es así?— Dice.
— Christian no quiere que trabaje en otra empresa que no sea la suya — le digo
— Entiendo, pero usted es una alma libre y no permitirá que el señor Grey interfiera en su decisión, aunque tarde o temprano el terminará saliéndose con la suya— añade.
— En está oportunidad no será así— ésta vez no cederé.
— ¿Segura?—
Deja sobre la isla un vaso de zumo de naranja.
— Si— afirmo.
Después de desayunar me visto con unos vaqueros negro, blusa azul cielo sin mangas, chaqueta negra de cuero y unas Adidas.
— Iré a casa de Kate— le digo a Gail.
— ¿Regresará?— Me pregunta preocupada, seguramente su jefe le dejo indicaciones que no me deje salir.
— Si— posiblemente no
— Ana, no me mientas, siempre es lo mismo, te marchas a casa de la señorita Kate, y el señor Grey me grita a mí por permitirle marcharse—
— Aunque no me creas regresaré, además tú sabes que no puedo estar tanto tiempo separada de mi terco y neurótico novio.
— Vale, espero que me estés diciendo la verdad.
— Ya verás que sí — joder, planeaba quedarme en casa con Kate, pero no quiero quedar mal con Gail, ella es un ángel conmigo, y no quiero que Grey se desquite con ella.— Nos vemos más tarde.
* * *
Cuando bajo al estacionamiento está Luke Swayer esperando. Debí suponerlo.
— ¿Va algún lado señorita?— Obviamente sí.
— A casa de Kate, y si no te molesta, iré en mi coche.
— Mmm, me temo que no podrá ser, el señor Grey ha ordenado que yo lo acompañe en el Saab — uff.
No quiero discutir con él.
— De acuerdo.
— ¿Así de fácil?— Dice sorprendido— quiero decir: ¿No intentará nada?— Odio reconocerlo, pero no tengo muy buena reputación con los hombres de Christian Grey. Mi pasado me condena.
— Vaya por el Saab—
— ¿El blanco o el negro?— Pongo los ojos en blanco, para ser un profesional a veces se comporta como un idiota.
— No importa—
— Vale.
Salgo del estacionamiento, pero me detengo bruscamente al ver una mujer joven, con el pelo tomado en forma de coleta, falda color rojo larga y arrugada, blusa blanca con rayas rojas.
YOU ARE READING
MI DULCE REDENCIÓN
FanfictionLuego de abandonar a Christian, Anastasia trata de rearmar su vida, pero sé da cuenta que no puede hacerlo sin él. Intentarán acercarse nuevamente , pero ¿Será tan fácil? ¿Cómo se tomará él, los motivos que llevaron a Anastasia abandonarlos? Una ex...