afterglow ⸺ bruce wayne

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                 El suave sonido de la lluvia golpeando la Torre Wayne había arrullado a Beth esa madrugada. Quizá era su nueva rutina o lo tranquilizante que estaba el ambiente pero se rindió ante el sueño antes de que Bruce pudiese regresar. Tenía la confianza de que lo haría, de que le tendría a su lado al despertar.

Y así fue. Ni siquiera sabía qué hora era pero el sentir su peso al lado junto a las sábanas moviéndose fue suficiente para reconocerlo. Sin abrir los ojos se dio vuelta en su dirección para reposar su cabeza en el espacio sobre su hombro, rodeándole también con el brazo. Él sonrió poniendo su mano sobre la de Beth y con la mirada en el techo decidió hablar.

—Estaba pensando en nuestra boda—hizo una pequeña pausa—y supongo que nos hemos enfocado tanto en lo que quiere Alfred, tu mamá...bueno, prácticamente todos, que no hemos pensado en lo que nosotros queremos.

—¿De verdad quieres hablar de eso ahora?—murmuró Beth abriendo los ojos.

—Pues es uno de los pocos momentos a solas que tenemos en el día...digo, tener a Dick por aquí es de lo mejor que me ha pasado. A los dos. Pero a veces extraño levantarme tarde contigo y pasar horas allá abajo contando murciélagos.

Y es que era cierto, Dick estaba cerca de ambos todo el día, ya sea viendo la televisión, haciendo su tarea en el estudio junto a Beth mientras escribía o incluso motivándoles a salir. No es que fuera malo pero si un cambio radical en sus vidas. En especial en la de Bruce quien pasaba cada vez menos tiempo centrándose en su trabajo y más bajo la luz del día.

—¿Y qué es a lo que el señor Wayne le gustaría?—centrándose más en la conversación, se alejó lo suficiente para recargar su cabeza en la palma de la mano y poder verle.

—Si te soy honesto, lo menos posible—se recostó de lado para conectar sus miradas bajo la tenue luz de la ventana—¿tú?

—La verdad es que nunca deseé casarme, o al menos no hasta que vi lo bien que lucías tocando la guitarra—él sonrió—creo que lo que he tenido en mente desde entonces es como aquella canción de Lana. "Llévame en tu moto negra, usaré un babydoll de los 50 para mi 'acepto'". Aunque creo que mi mamá me mataría si uso un vestido así para casarme y aún más contigo.

—¿Porqué?

—Bueno, me repite todo el tiempo que estando con alguien como tú debo portarme y vestirme de esa manera—suspiró bajando la mirada—Decente, es la palabra que usa.

—Tus playeras de Baby Yoda y Levi's oscuros son decentes.

—Lo sé, pero ya sabes cómo es...—frunció levemente el ceño devolviéndole el contacto visual—y se llama Grogu, no Baby Yoda.

—Da igual, los dos son verdes y tienen orejas más grandes que la mitad de su cuerpo—bromeó, haciéndole abrir la boca ofendida.

—Mira que si vamos a esas, debería llamar a Dick de ahora en adelante Baby Bruce—él le miró confundido—no me digas que no lo has notado.