Capítulo 17

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Mila

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Mila

Desde esa noche que habíamos pasado juntos, se puede decir que todo había cambiado...

Habíamos hablado, para variar. Se sabe que cuando los dos nos veíamos, dialogar, nunca había sido precisamente nuestro fuerte, porque antes nos llevábamos a las patadas y no perdíamos oportunidad para hacernos la vida imposible... O bueno, hasta hace poco, que si nos veíamos era para... otras cosas. No hablar.

Era poco el tiempo que pasábamos solos, y era como si no quisiéramos desperdiciarlo con tanta charla. Los dos éramos prácticos en ese sentido. Pero es que desde aquella noche, algo había mutado en esta extraña casi relación que teníamos.

Él había tomado la iniciativa y me había contado cosas que ni me imaginaba. Como que tenía una hermana melliza, que se había ido de intercambio a Europa a estudiar, y que en unos pocos días volvería; o que además del fútbol le gustaba la música.

Tal vez no la que yo escuchaba, pero era interesante saber que pensaba en otra cosa que no fuera estar pateando siempre un balón. Con todo el respeto por el novio de mi amiga, que de no ser porque tenía un gusto excelente eligiendo novia, me habría parecido un básico. Soso. Aburrido.

Ok, está bien. Me lo parecía. Pero no se lo cuenten a ella, que después se enoja.

Grego llevaba un poco mal las materias humanistas del colegio, pero para las de los números no tenía problemas. De hecho, y aunque puedan creerlo imposible, me estaba dando una mano para ponerme al día con matemática y física.

Me estaba contagiando al ver que Bianca de repente se ponía tanto las pilas queriendo levantar su promedio en todas las materias que se llevaba, y un poco me estaba dando desesperación como a Jaz, pensando en el futuro.

Si de algo estábamos todos seguros, es que queríamos terminar de una vez la secundaria para poder comenzar con la vida.

Y hablando de vida...

Grego me había contado que aunque esperaba realmente poder dedicarse a lo que más le gustaba, el deporte, sí tenía algunos planes por si eso no iba del todo bien.

Negocios. Administración de empresas. Finanzas. – bostezo – Esas eran las opciones que me había contado que tenía, y ya había averiguado en universidades y otros centros de estudio del país.

Me parecía sincero y me atraía un poco que no tuviera dramas en decir las cosas sin vueltas, y en este caso, me había dicho que no le importaba bien qué tenía que estudiar, él lo que quería era hacer dinero.

Quería ser rico, así sin más.

Podrán pensar que era un superficial, o que su escala de valores no era del todo honorable, pero yo la verdad es que me pasaba todas esas opiniones por... por el quinto forro.

—La plata solo por el hecho de tenerla, no es nada. Son números, no significa nada. – me había dicho una de esas tardes en las que iba a verlo. —Yo quiero las comodidades y tranquilidades que da tenerla.

3 - Perdón por las mariposas, tenías razónWhere stories live. Discover now