Capítulo 10

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Thiago

Por un momento temí que fuera a repetirse lo que había ocurrido aquel día en el Club cuando Lucía había provocado a Bianca. Había tenido que separarlas físicamente, no había sido bonito. Y no porque pensara que fuera exclusivamente culpa de mi chica, pero es que en este caso, Pilar no sabía cuándo cerrar la boca, y las dos eran demasiado impulsivas.

No había manera de saber de antemano cómo iba a terminar aquello. Pero no, solo habían hablado.

En realidad, habían intercambiado un par de frases, se habían calculado a la distancia y creo que habían encontrado la manera de tolerarse. Y eso era mucho decir.

Decir que estaba incómodo, era quedarse cortos, pero también sabía que el encuentro era muy necesario para poder ya de una vez dejar todas estas pavadas atrás.

Pili era mi amiga, solo eso, y Bianca estaría viviendo conmigo el año siguiente, estaría siempre en mi vida, así que yo no veía otra opción a que tuvieran que al menos, saber estar en un mismo ambiente sin querer –en palabras de mi novia– dejarse peladas la una a la otra.

No, no había habido pelea, ni había tenido que separar a nadie, por suerte. Todo se había quedado en un incómodo intercambio de indirectas y comentarios irónicos, porque las dos tenían su carácter, pero nada más.

Pilar se había ido poco rato después, diciendo que antes de que mi chica tuviera que volver a Buenos Aires, teníamos que juntarnos a comer, pero para ser sincero, no sabía si eso sería una buna idea, así que estaba por verse.

Lo que seguía en el itinerario, era una pequeña escapada a las Sierras.

La mañana siguiente, empacaríamos lo justo y necesario para pasar unos días lejos de todo y de todos. Había encontrado este lugar que tenía algunas cabañas preciosas, rodeadas de un pequeño bosque con arroyo y todo, tan distinto a lo que estábamos acostumbrados, que sabía que le encantaría.

Hacía frío y aunque era un paseo turístico para hacer mejor en verano, porque hasta piscinas había; sabía que por la zona había estado nevando, y Bianca me había comentado varias veces que nunca había visto la nieve.

No podía esperar.

Quería que todo fuera perfecto.

Quería que todo fuera perfecto

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3 - Perdón por las mariposas, tenías razónWhere stories live. Discover now