Capítulo 22

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Mari.

Mis ojos estaban más abiertos de lo normal, lo primero que vi fue ese enorme cartel que decía "el florecimiento de algo hermoso", estaba hecho a mano, y junto a esas palabras, un corazón estaba dibujado.

Me sorprendió mucho, y mi sorpresa fue aún mayor cuando vi flores plantadas en una parte del jardín, unas ya florecientes y otras apenas recién plantadas.

Me preguntó qué me había parecido todo, creí que la expresión que estaba compuesta a lo largo de mi rostro se había encargado de responderle, y que no era necesario decir nada más. De todas maneras le respondí.

Al escucharme, se le veía feliz, realmente feliz. Y yo estaba mucho más feliz al ver que yo era la causa de esa felicidad. Ambas felices, ¿había algo más regocijante que eso? No lo sé, tal vez, pero para mí, este momento era lo que importaba.

Fui a tomar una ducha, tanto para refrescarme como para que me ayudara a volver a la realidad. A pesar de sentir el agua fría recorrer mi cuerpo desnudo, yo lo seguía sintiendo caliente. Una reacción que sólo ella puede generar en mí.

Dado a que no quería hacerla esperar, no me demoré mucho en la ducha, me puse un short y una blusa, entonces pensé en una traviesa idea, ponerme una de ella.

Me escabullí en su habitación, abrí el armario y elegí una de sus blusas.

Cuando me vio, éxito, había conseguido que hiciera la reacción que yo esperaba causar, pero había resultado contraproducente, quiero decir, traía puesta una blusa de Kanan, algo que ella suele vestir, una prenda que emana su aroma, el aroma a Kanan... Quizá suene raro, pero sentía como si estuviera siendo cubierta por ella, y sólo pensarlo...

Cenamos, era una velada tranquila que se disfrutaba después de una larga semana. El ambiente no era pretencioso, era bastante casual, de hecho, pero no sé por qué me parecía romántico a la vez.

La conversación giró en lo que nos había sucedido en el día, pero pronto giró en torno a las flores. Ella cuestionó mi sabiduría acerca del lenguaje de las flores, ya que ya había terminado de ingerir mis alimentos, me puse de pie y le fui diciendo el significado de las flores que estaban frente a mi. Eso fue hasta que me encontré con esa en especial.

Mi mente se nubló, todo pensamiento abandonó mi mente dejándome a la suerte.

Permanecí en silencio, estupefacta.

Kanan habló para hacerme volver en mí, a pesar de ser consciente de su voz, de como se acercaba y se arrodilló a mi lado, me mantuve en silencio durante un tiempo más.

Era una planta de Verbena, cuyo significado es... Inhalé y exhalé profundamente, sosteniendo una mano sobre mi pecho. Mi corazón acelerado estaba latiendo frenéticamente, mis mejillas las sentía arder, y mis manos temblaban un poco, de la emoción, más que nada... "Cásate conmigo" era lo que decía en el lenguaje de las flores y encima de ésta había una sortija, la observé, era sin duda, de oro blanco con una piedra de zafiro.

Entendí perfectamente lo que Kanan me estaba queriendo decir. Por eso mismo no sabía qué o cómo responder. Sinceramente, no puedo expresar la clase de sentimientos y emociones que estoy teniendo en este momento, estaban encontradas, hechas un verdadero e inaudito lío.

—Acepto.— dije finalmente, dado a que la razón y la lógica no respondían a mí, le di lugar a lo que sentía para que respondiera con total libertad.

Me giré para verla, estaba sonriendo, creo que mi sonrisa se le contagió, pues no pasó mucho para ver cómo sus labios componían una sonrisa.

Tomó mi mano y colocó el anillo en el dedo anular.

ContratoWhere stories live. Discover now