Capítulo 67: Separación familiar

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Al día siguiente, Pei Cheng estaba distraído, ensimismado en sus pensamientos. Sentado en el sofá, seguía sin comprender. Miraba de vez en cuando sus manos aturdido completamente. ¿Qué hizo anoche? Pei Cheng no quería recordar, nunca pensó que mataría a alguien por su propia iniciativa. Y fueron dos personas, aunque no las mató él mismo, ordenó a Erxi que lo hiciera. Respiró profundo, se decía a sí mismo que debía calmarse, no importaba qué, no podía permitirse colapsar así.

Después de calmarse, casi se derrumba. No podía dejar de recordar lo que hizo anoche. Nunca había imaginado hacer algo así, mandar a alguien para matar a otra persona. El taoísta en la casa principal, estaba preocupado por el repentino asesinato en la familia Jiang. Pensaba en que, si era posible, debía simplemente irse y dejar ese lugar del bien y del mal, para no terminar siendo el último forastero en visitar a la familia Jiang. Cuando la noticia de las muertes llegó a la anciana, estaba tan asustada que rápidamente quemó incienso y adoró a Buda temprano en la mañana.

Luego corrió a quejarse con Zhu Daochang. Ella lloró y dijo: "Todavía pensaba antes que tal vez todos los accidentes que han sucedido en este tiempo, no tenían nada que ver con Pei Cheng. Pero mira cuántas cosas han sucedido desde que entraste en mi casa Jiang. Ahora creo que fueron causadas por Pei Cheng". Zhu Daochang se mantuvo tranquilo, no habló y asintió de vez en cuando. De hecho, según lo que ha sucedido estos días, puede que realmente no tenga nada que ver con Pei Cheng. Pero tiene una relación indirecta con Pei Cheng.

"No importa si muere uno o dos sirvientes, pero si eso hace que la familia entre en pánico, se extenderá en el futuro. ¿Cómo verá la gente a nuestra familia Jiang? Pensaran que nuestra familia Jiang ha hecho algo terrible". Lo que decía la anciana era cada vez más exagerado. El taoísta contestó: "Si la anciana quiere realmente deshacerse de Pei Cheng, puede haber una manera". Los ojos de la anciana se iluminaron y de inmediato dijo: "Maestro Dao, por favor". Zhu Daochang se aclaró la garganta: "Le dije antes que si quiere que él tome la iniciativa de irse, y para evitar habladurías de la gente, la única forma es separar a la familia". La anciana parecía haber escuchado una gran broma, "¿Separar a la familia? Aunque la fundación de la familia Jiang fue establecida por los antepasados, es mi hijo quien está trabajando duro para proteger la propiedad familiar. Jiang Rinzhi, el embrión de una vida humilde, ¿todavía quiere compartir la propiedad familiar con mi hijo? Si esto pasa, ¿dónde está el rostro de nuestra familia Jiang y dónde está el rostro de mi hijo? ¡Es absolutamente imposible dividir a la familia!"

Zhu Daochang puede ver que la anciana está enojada, quiere mantener su buena reputación en la ciudad Hwaseong, y quiere dejar que la gente del Patio Este se vaya. Pero se niega a darles su parte en lo absoluto, ¿es esto posible? "Si esa forma no le gusta a la anciana, puede encontrar a otra persona para pedirle consejo". El rostro de Zhu Daochang también muestra algo de enojo, y en cuanto se ponga de pie, se irá. La anciana estaba ansiosa por un momento, luego se dio prisa y tomó al taoísta del brazo y dijo: "No quiero enojarme, esto es lo que quiero hacer. Pero también necesito saber si habrá algún problema después de la separación de las familias. Entonces, lo que suceda después ..." Zhu Daochang no sabía en qué estaba pensando la anciana.

Al ver su rostro amargado, no pudo evitar decir: "La cantidad de comida y ropa que tiene la familia Jiang dado el Patio Este todos estos años puede sumar. Puede permitirse comprar varias tiendas en Hwaseong. Después de la separación, simplemente organice las cosas y las entrega todas a la vez. ¿No sería más fácil y un ahorro en mano de obra?" Por supuesto que la anciana lo sabe, pero el concepto de asignar a la familia del Patio Este y darle a Jiang Rinzhi una gran suma de dinero después de la separación era completamente diferente, por lo que se tardó un tiempo en decidirse.

Los dos estaban discutiendo, cuando entró el tío Jiang. Al escuchar lo que hablaban, dijo: "Madre, Zhu Daochang tiene razón. Si realmente la culpa de la mala suerte en la familia Jiang es por causa de Pei Cheng, entonces en verdad tenemos que separarnos". La anciana suspiró, "Si la familia está separada, ¿cómo debemos dividirla?" El tío Jiang respondió: "El padre dejó una casa en el norte de la ciudad. Aunque no es muy grande, puede acomodar a su familia. Además, que se lleven a algunos sirvientes. En cuanto al dinero, no es necesario dar ni mucho ni poco, después de todo, todavía son miembros de la familia Jiang. Si se sabe que la causa de la separación familiar se debe al costo de la comida y la ropa ... nuestras caras no se verán bien". El tío Jiang parece haber pensado en estas cosas durante mucho tiempo, por lo que ha considerado todo con mucho cuidado.

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