The Male Wife

Capítulo 16: Bueno o malo

Hu Xiayun había pensado que Jiang Yanzhi era tonto y no sabía agarrar los palillos. Quería burlarse de Pei Cheng, pero no contaba con que el niño lograra usar los palillos y por si fuera poco, ¡todavía le sirvió comida a Pei Cheng! Ella miró con tristeza a su hijo Qi'er que estaba sentado a su lado, su hijo nunca le ha servido nada ni siquiera alguna verdura.

Todos dejaron de mirar y empezaron a comparar a Jiang Yanzhi con sus propios hijos. Al final aceptaron impotentes que aunque el niño es muy pequeño, es muy filial a sus padres. La anciana, que no había visto la escena también quiso ridiculizarlos: "Yanzhi ya tiene cuatro años, ¿por qué no ha aprendido a usar los palillos todavía?" Se regodeaba al decirlo.

Si hubiera visto la escena, no sería tan estúpida para burlarse de ellos frente a todos y perder así el respeto. Todos saben que no le gusta Pei Cheng y se opone a Jiang Rinzhi, y es algo normal. No es fácil para la esposa principal tolerar al hijo de una concubina.

Pei Cheng sin saber que hacer dijo: "Cuando estaba en la casa lateral, mi salud no estaba bien, estuve enfermo casi todo el tiempo y no pude cuidarlo. Ahora estoy mejorando, por eso apenas le estoy enseñando". Hu Xiayun hizo una mueca por lo que estaba insinuando, ¿era su culpa por dejarlos abandonados en la casa lateral?"

Las palabras de Pei Cheng tuvieron un impacto y la anciana inmediatamente se quedó en silencio, al poco tiempo después de cenar la anciana tuvo sueño. Dijo que Qi'er fuera a verla a la mañana siguiente y se fue. Nunca ni de reojo volvió a mirar a Jiang Rinzhi y familia. Después que se fue, el banquete quedó prácticamente terminado.

El tío Jiang regresó a su estudio para seguir con los negocios. Hu Xiayun se llevó a su hijo de vuelta a su casa y como casi todos los parientes de la anciana eran mujeres y era muy tarde, se iban a quedar en el patio occidental de Hu Xiayun por esta noche y se irán por la mañana.

Pei Cheng vio que su esposo no hacía ningún movimiento por lo que tomó la iniciativa y le dijo: "Segundo maestro, ya es tarde, es hora de regresar a descansar". Jiang Rinzhi estuvo de acuerdo y asintió, se levantó y tomó la delantera en ir hacia la puerta. Pei Cheng tomó la mano de su hijo y los dos siguieron a Jiang Rinzhi, caminando lentamente detrás de él.

Apenas había dado unos pasos cuando escuchó pasos apresurados detrás de él. Pei Cheng se dio la vuelta. Jiang Sanye los alcanzó después de apresurarse. Se inclinó un poco y miró a Yanzhi tiernamente, dijo sonriendo: "La última vez que vi a Yanzhi fue hace cuatro años cuando nació, creció mucho en un abrir y cerrar de ojos". Pei Cheng le tocó la cabeza a su hijo y susurró: "Llámalo tercer tío".

Jiang Yanzhi se escondió tímidamente detrás de Pei Cheng y reuniendo valor habló: "Tercer tío". Jiang Sanye se estremeció, luego sacó un hermoso colgante de jade blanco que tenía en su mano y se lo entregó a Jiang Yanzhi, diciendo: "Este jade es de buena suerte, úsalo". La apariencia de este jade es realmente buena, y lo más importante es que este jade fue entregado por el mismo Jiang Sanye, que representa otro significado más profundo. Pei Cheng no dijo nada, esto era algo entre Jiang Sanye y Jiang Yanzhi, además no era apropiado que él, como esposa interviniera. Tampoco hizo nada Jiang Rinzhi.

Jiang Yanzhi tomó el jade, no se podía ver si estaba contento pero dijo: "Gracias tercer tío". Cuando Jiang Sanye acarició la cabeza del niño, él se retiró mostrando ser reacio a su cercanía. Al tercer maestro no le importó la conducta del niño, se enderezó y dijo: "Segundo hermano, no te he visto en mucho tiempo, pero me enteré que tu salud ha mejorado bastante últimamente".

Jiang Rinzhi respondió: "Va y viene, así ha sido siempre, no hay nada nuevo". Jiang Sanye estaba avergonzado por lo que dijo Jiang Rinzhi, tosió y continuó diciendo: "Todavía tengo asuntos que atender en el Yamen, volveré primero". Pei Cheng se hizo a un lado y dejó que pasara Jiang Sanye. Después que él se fue, Pei Cheng continuó sosteniendo la mano de su hijo y cuando iba a reanudar el camino, Jiang Rinzhi que estaba frente a él dijo: "Estás decepcionado".

No era una pregunta, sino una afirmación. Parece que Jiang Rinzhi entendió mal la relación entre Pei Cheng y Jiang Sanye. "¿El segundo maestro está muy enojado?" Pei Cheng siguió explicando, pero con indiferencia: "La piedra de jade que el tercer maestro le dio a Yanzhi en verdad es muy buena". Jiang Rinzhi estuvo de acuerdo: "Es bastante buena". Luego caminó hacia adelante sin mirar atrás.

Jiang Yanzhi seguía pensando cosas con la cabeza baja, al siguiente momento Pei Cheng lo sostuvo entre sus brazos y alcanzó a Jiang Rinzhi, jadeando un poco preguntó: "¿El segundo señor todavía no me cree?" Jiang Rinzhi sabía de lo que estaba hablando, pero malinterpretó deliberadamente lo que quería decir, contestando: "Si no te creyera, no vivirías ahora en la Casa Este".

La respiración de Pei Cheng era inestable, Jiang Rinzhi ha estado jugando adivinanzas con él hasta ahora. Y no sabía si se había rendido con la familia Jiang, o sólo los ignoraba sin importarle la anciana y el tío Jiang. Después de caminar un largo rato, llegaron a la Casa Este. Los tres se detuvieron en la entrada del patio de Pei Cheng.

Pei Cheng dijo: "Segundo maestro, voy a entrar primero". Jiang Rinzhi no respondió, pero se quedó viendo como Pei Cheng con el niño en brazos entraba en su patio. Entonces se ajustó la capa en el hombro y caminó hacia su patio. El patio de ambos sólo está separado por una pared, pero Pei Cheng sintió que él y Jiang Rinzhi estaban separados por un barranco insuperable. Y ya no sabía si el haber elegido cooperar con Jiang Rinzhi era bueno o malo.