Capítulo 17: Celos

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Lo que había sucedido en Beiyuan pronto se supo en la Casa Oeste. Hu Xiayun arrojó al suelo una taza de té caliente recién preparado, que salpicó a la sirvienta arrodillada Qiu Yi. Quien debido al té caliente gritó por un momento, trato de controlarse pero empezó a temblar: "Señora, esta sirvienta no lo hace a propósito". Hu Xiayun vio todas sus reacciones con indiferencia. Los celos que tenía deseaban quemar a esa sirvienta por completo y aún así no se iba tranquilizar por mucho tiempo.

Preguntó: "¿Realmente viste a Sanye regalando un jade a Jiang Yanzhi?" ¿Estás segura de haber visto bien?" Con lágrimas en los ojos Qiu Yi confirmó: "Esta sirvienta no vio mal, reconozco ese jade, era del tercer maestro y se lo dio al joven maestro Yanzhi". Hu Xiayun apretó con violencia el mango de la silla y dijo furiosa: "Sanye nunca le ha dado un jade a Qi'er".

Soportando las piernas quemadas, Qiu Yi apenas pudo hacer una leve sonrisa y dijo: "Sanye no pensó que hiciera algo mal, el jade era suyo. Pero aún así no está bien". Hu Xiayun se puso más furiosa y empezó a gritar desesperadamente: "¡Tonterías! ¿Sabes de donde es el jade?" La anciana lo consiguió en Ciudad Emperador y le pidió a un monje que lo bendijera ¡especialmente para Sanye!

Hu Xiayun terminó de hablar, frustrada. Jiang Sanye le regaló un jade especial a Jiang Yanzhi, pero nunca le regaló nada antes a Qi'er. ¿Cómo podría este trato diferente y especial ser del agrado de Hu Xiayun? Qiu Yi se arrastró y salió de la casa en silencio.

La anciana, que ese día se había ido temprano de la cena, no se enteró de nada hasta el día siguiente. Cuando se enteró, mandó llamar inmediatamente a Jiang Sanye que estaba trabajando en el Yamen. Jiang Sanye pensó que era algo urgente y salió deprisa sin quitarse el uniforme oficial siquiera y fue directamente a la Casa Oeste.

La anciana estaba sentada en el sofá bajo, cubierta con mantas suaves. Tenía cerrados los ojos y no habló durante un rato. Jiang Sanye supo por la conducta de su madre que algo la había hecho enojar. Estuvo pensando que podría ser y recordó algo de la noche anterior: "Madre, ¿está enojada por lo que hizo su hijo anoche?"

La anciana abrió los ojos y lo miró con reproche: "¿Qué hiciste anoche? ¿Todavía me tienes en tu corazón?" Jiang Sanye se frotó la frente desconcertado y respondió: "Madre, la última vez que lo ví apenas era un bebé. Esta es la segunda vez que lo veo y hoy lo escucho por primera vez, como su tercer tío, nunca le he dado nada".

La anciana se enojó todavía más cuando escuchó eso y dijo: "Lo que sé es que no debes dar oportunidad de chismear a extraños, pero en esta vida no se puede hacer nada sin falta, aunque no quieras hacer nada malo. Quiero devuelta esa pieza de jade". Jiang Sanye mostró una risa impotente al escuchar las palabras de su madre.

Su madre siguió reclamando: "Ese jade fue traído especialmente de la ciudad imperial, e invité a un monje eminente para consagrarlo. Era para proteger tu suerte en el futuro. Ahora lo regalaste como si nada, no sé por qué lo has hecho". Jiang Sanye sonrió con indiferencia y dijo: "Las cosas se han regalado, así que no vuelvas a mencionarlo".

La anciana parecía burlarse de la inocencia del tercer maestro. Jiang Sanye es un hombre que sólo le interesa leer libros de sabios. ¿Cómo va a saber que está bien o mal en el patio trasero de las mujeres? Así era en efecto, Jiang Sanye no creía que hubiera hecho algo malo.

"Sólo le regalaste a Yanzhi pero no a Qi'er, ¿qué pensará Hu Xiayun?" La anciana bajó la mirada y se quedó callada. Jiang Sanye pensó que su madre estaba haciendo grande un asunto sin importancia. A Hu Xiayun no le faltaba dinero, ¿por qué le iba a importar un pedazo de jade? Contestó: "Qi'er tiene varios jades y no ha perdido ninguno. A la cuñada no debería importarle, madre piensa demasiado". La anciana hizo un ademán y ya no quiso discutir más con su hijo, pero le ordenó: "Está bien, el jade que has dado se le quedará. Pero recuerda, no importa lo que regales en el futuro, primero debes darle a Qi'er, no prestes atención a otros".

The Male WifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora