The Male Wife

Capítulo 51: Miedo de él

En la cena familiar de esa noche, Jiang Rinzhi llevó a Pei Cheng y a Jiang Yanzhi. El hermano mayor Pei llevó a su esposa e hijo también, Pei Xiaomei se sentó con sus padres. Cuando el hermano mayor vio llegar a Pei Cheng, se emocionó y rápidamente se acercó a saludarlo: "Segundo hermano, has cambiado mucho después de no verte durante tanto tiempo".

Pei Cheng miró a su entusiasta hermano, pero él no tenía ánimo ni ganas de hablar. Su hermano no esperaba esa reacción tan fría y no pudo evitar ver a su madre con reproche. Pensaba que Pei Cheng era el mismo de antes y que no lo avergonzaría en público. El ánimo de Pei Mu tampoco es bueno, pensó que podrían seguir explotando la piedad filial de Pei Cheng para que hiciera lo que ellos quisieran. Pero, ¡ha cambiado tanto! Solía ser incondicional en beneficio de la familia Pei, ahora no es sumiso en lo absoluto, y estima que no volverá a ser el Pei Cheng de antes.

Hace un rato, todavía no lo sabía. Por lo que cuando Pei Cheng le respondió en ese momento, lo abofeteó sin poder evitarlo. Sin embargo, su hermano sin saber lo que había pasado y al ver su cara gritó: "¡Segundo hermano! ¿quién te hizo eso en la cara?" Y enseguida se quedó viendo con odio a Jiang Rinzhi. En su opinión, nadie se atrevería a pegarle, excepto su esposo nominal, Jiang Rinzhi. Pei Mu tosió con torpeza, tratando de que su hijo entendiera que debía callarse. Su hijo entendió y se sorprendió que su madre lo hiciera guardar silencio.

Pei Cheng pasó junto a su hermano mayor y se sentó junto a Jiang Rinzhi. El ambiente en el salón era sombrío y extraño. La cuñada Pei tomó una taza de té, y caminó despacio hacia Pei Cheng y le dijo: "Escuché de ti antes de casarme, pensé que podría verte en la boda. No esperaba verte hasta ahora". Pei Cheng se le quedó viendo, se le hizo conocida pero no recordaba donde pudo haberla visto antes. No le contestó nada y la cuñada se empezó a sentir avergonzada. Su sonrisa empezó a desaparecer, había creído que al hacerle conversación, Pei Cheng le iba seguir la corriente y hablaría con ella. Después de todo, se están conociendo por primera vez y son parientes.

Sin embargo, esperó bastante tiempo y no tuvo ninguna respuesta. Ante toda la familia fue ignorada, por lo que su vergüenza creció y se sintió ofendida. El hermano mayor reaccionó ante eso y dijo con tristeza: "Pei Cheng, hoy es una cena familiar y es la primera vez que conoces a tu cuñada. Pero te niegas a hablar con nosotros, ¿de verdad crees que después de casarte, la familia no se preocupa por ti?" Pei Cheng lo miró directo y respondió: "Ya que el hermano lo dijo, entonces también hablaré. Cuando regresé hoy, descubrí que mi patio estaba casi convertido en un desierto. ¿Por qué no me da la cuñada una explicación entonces?"

Su cuñada de inmediato se escondió detrás de su esposo y contestó: "Todo eso lo hacen los sirvientes, sólo soy una mujer, ¿cómo lo iba a saber?" Pei Cheng siguió atacando, "Escuché que desde que la cuñada se casó, el patio trasero de la familia Pei fue entregado a ella. La cuñada piensa que no volveré en todos estos años, ¡así que está bien si no lo limpia! Aunque se convierta en desierto".

La cuñada estaba más ofendida, pero era más inteligente que otras mujeres. Así que simplemente dijo una excusa superficial y se refugió en los brazos de su esposo muy afligida y lloró. Su hermano lo miró ferozmente por haber hecho sentir mal a su esposa. Pero a Pei Cheng no le importó para nada y fue indiferente completamente. Ante esto, su madre no aguantó más y le gritó: "¡Pei Cheng!"

Pei Cheng volteó a ver a su madre entonces, "Madre, ¿es que dije algo malo? Si dije algo malo, por favor, le pido a mi madre que me diga para corregirlo. Pero si no dije nada malo, le pido entonces a mi madre que me haga justicia. Mi cuerpo ha sido débil en estos últimos años, por lo que no puedo visitar a mis padres, pero ... nunca pensé, ¿madre, de verdad ya no se preocupa por mí?  ¿Ya no me tratas como a tu hijo?"