The Male Wife

Capítulo 28: Vergüenza

Lo que sucedió en el Pabellón de Loto no sólo hizo la noche más animada, si no que también convirtió a las familias Jiang y Liu en una broma. En especial Hu Xiayun y la madre de Song Wu que habían sido las que hicieron el espectáculo. Ahora que se habían calmado no sabían dónde esconder la cara por la vergüenza. El tío Jiang tenía un rostro sombrío y estaba callado, conocía la imprudencia de Hu Xiayun pero él creía que ella podía comportarse en las ocasiones importantes aunque fuera caprichosa. Lo que pasó esta noche ha cambiado por completo la opinión que tenía sobre ella.

Estando las cosas en caos, nadie notó que tres personas abandonaron en silencio el Pabellón. Jiang Rinzhi caminó adelante con las manos detrás de la espalda. La calle estaba muy concurrida por lo que Pei Cheng agarró fuerte la mano de su hijo y sin dejar de mirar la espalda de su esposo. No quería perder a su hijo o perderse ambos.

Pei Cheng mirando a su esposo adivinaba que el accidente de Song Wu debería ser ... obra del hombre. Por más que pensó, no pudo saber la manera como lo habría hecho. Sin embargo, ahora debe calmarse y no cuestionar a Jiang Rinzhi. De pronto a la mitad del camino, Jiang Rinzhi se detiene y voltea a verlo: "Este asunto tenía una deuda que cobrar. Ahora que ya está hecho, no tienes que volver a mencionarlo nunca en la familia Jiang. ¿Lo entiendes?"

Inmerso en sus pensamientos Pei Cheng recobró el sentido. Contento, tomó a su hijo de la mano aún más fuerte y le dio una gran sonrisa a Jiang Rinzhi. Esta fue su primera sonrisa real desde que renació. Jiang Rinzhi se sobresaltó, se dio la vuelta continuó caminando. Pei Cheng arrastró a su hijo para alcanzar a su esposo sintiéndose muy feliz y le dijo: "Gracias segundo maestro". Los dos sabían por qué era este agradecimiento.

Dong Lai y Sanxi no sabían nada y se quedaron en blanco. Siguieron caminando hasta que pasaron por un pequeño puesto que vendía linternas. Pei Cheng dijo: "Segundo maestro, por favor espere un momento". Jiang Rinzhi vio como Pei Cheng llevaba a su hijo al puesto, así que se acercó a ver. Pei Cheng tomó una linterna y mostrándola a su hijo le dijo: "¿Te gusta esta?" Los ojos de Jiang Yanzhi se iluminaron y dijo que sí de inmediato, que le gustaba mucho. Pei Cheng le sonrió y acarició su cabello. Dong Lai le pagó al vendedor.

El vendedor ambulante se puso contento al recibir el pago, en eso vio a un hombre que le señalaba algo diciendo: "Quiero eso" El vendedor vio en dirección a lo que se refería y resultó ser una pequeña linterna, pintada con flores pequeñas y delicadas. El vendedor tomó la linterna mientras pensaba en que todos prefieren comprar linternas con figuras de animales, no como esa linterna pequeña que sólo tiene unas pocas flores.

Sin embargo, alguien ahora va a comprar esta linterna. El vendedor se puso muy contento y no paraba de sonreír: "El señor tiene buena vista, esta linterna la ha puesto mi esposa en venta durante mucho tiempo. Aunque su diseño es simple, es delicada y ..." Jiang Rinzhi no lo dejó terminar de hablar y le hizo señas a Dong Lai para que pagara.

Dong Lai lo hizo y el vendedor ya no dijo más, entendiendo la indirecta. Pero se quedó perplejo al ver que nadie de ellos tomaba la linterna que estaba en el suelo. En eso Pei Cheng notó la acción de su esposo y que lo estaba viendo fijamente. Sorprendido, preguntó tentativamente: "Segundo maestro, ¿esto es para mí?"

Jiang Rinzhi lo miró asintiendo.

Pei Cheng: "..."