-¿Qué tal vas con ella?-

-En cuanto se acabe de arreglar el cuarto de los niños nos mudaremos. De echo hoy se están pintando y ya después los amueblaremos, pero eso es fácil porque nos llevaremos todo lo que tienen aquí- Harry asintió.

-¿Y el nuestro?-

-¿Nuestro cuarto?- él volvió a asentir- No vi que necesitara algo. Lo has mantenido igual-

-¿Ya viste tus cosas?-

-Sí- dijo ella enternecida- También me di cuenta que conservaste todo lo mío-

-Jamás tuve el valor para deshacerme de ellas-

-Gracias- en ese momento se escucharon unas risas que se acercaban y al poco tiempo unos pequeños rostros se asomaron por la puerta. Kenny les indicó que se acercaran y ellos lo hicieron. Pronto se encontraron hablando con Harry y él les dio la noticia de que viajarían a verlo.

Horas más tarde Kenny y sus hijos se encontraban bajando del avión. Harry se encontraba en Inglaterra, pero estaba en Newcastle.  Él los estaba esperando muy contento. En cuanto Darién y Darcy lo vieron corrieron rápidamente hacia Harry y lo abrazaron. Él los llenó de besos y les dijo lo mucho que los quería. En cuanto Kenny llegó, la abrazó y le dio un tierno beso en los labios mientras le acariciaba el vientre discretamente con el pulgar.

-¿Y a éste guapo que le pasó?- preguntó mientras observaba el cabello de su hijo que se encontraba más recortado.

-El peluquero quería comer-

-Se ve tan guapo como su padre-

De pronto el ruido de varias cámaras los interrumpieron, Harry saludó a los paparazzi al momento que abrazaba a Kenny por la cintura y la dirigía junto con sus hijos hacia fuera. Los ayudó a meterse al coche y lo cerró para el poder contestar algunas preguntas. Después se despidió, se metió y arrancó rumbo al hotel en el que se hospedaba. Cuando llegaron los dirigió hacia el piso en el que estaba.

-¿Dormiremos todos juntos?- preguntó ella antes de que entraran.

-No, pedí que me cambiaran a uno que tuviera dos habitaciones- abrió y los hizo pasar. Los niños rápidamente pasaron y se dirigieron a un sillón.

-¿Podemos ver tele?- preguntó el niño. Harry se acercó a ellos y la encendió para después entregarle el control a Darién.

-¿Ya te sientes mejor?- le preguntó cuando se acercó a ella. Kenny se abrazó a él.

-Ya, lo siento mucho-

-No te preocupes- Harry la besó pero Kenny se separó suavemente.

-Los niños están aquí-

-Ni siquiera nos ponen atención- ella se giró a verlos y se dio cuenta que era cierto.

-Yo sí los vi- contestó Darién mientras se giraba a verlos con su mirada encantadora.

-A mí bebé aún le siguen dando celos que me acerque mucho a ti- le susurró. Kenny asintió. Se dirigió hacia ellos y los abrazó.

-Sabes, yo a tú mamá la quiero mucho- le dijo.

-¿Y por qué le das besos?-

-Porque cuando las personas están casados y se aman se demuestran su amor con besos-

-Papá yo…-

-¿Tú qué?- La interrumpió Harry- Tú no puedes hacerlo hasta que tengas treinta- le dijo un poco nervioso. La niña lo miró confundido.

-Yo quiero ir al baño- Kenny estalló en risas y él soltó un suspiro de alivio.

-No quiero pensar que harás cuando ella crezca-

-Por eso tengo a su cuidador- ambos regresaron a ver a Darién y él niño también los miró confundido.

-Mi hijo no será cuidador de nadie-

-Yo creo que sí. Chaparro- él niño lo escuchó atentamente- Ahora que vayas a la escuela tienes que cuidar muy bien a tú hermana-

-No le digas eso Harry-

-Que ningún niño se acerqué a ella-

-¡Harry!-

-Y si lo hacen me avisas para que hablemos seriamente con él-

-Harry, no voy  a permitir que aconsejes así a mi hijo. Mejor lleva a la niña al baño que se está haciendo- él hizo un puchero y se levantó para llevar a su hija al tiempo que le iba diciendo que no dejara que los niños se acercaran a ella. Que los únicos hombres en su vida serían ellos dos. Kenny se pasó una mano por el rostro. Con los celos de su hijo y con los de su marido, ¿a dónde irían a parar ella y su hija? ¿Y si el bebé también era niño? Regresó a ver a su hijo asustada.

-Mi amor ¿te gustaría tener un hermanito?-

-¿Darcy no lo es?-

-Sí, mi amor. Me refería a otro hermanito- el niño dudó.

-Sí, pero que no llore- Kenny sonrió. Darién era muy reservado y a veces hasta callado. Todo lo contrario a su hermana, cuando ella lloraba o gritaba Darién prefería desaparecer hasta que su hermana se controlaba. Si Kenny los comparara, Darién sería Ferb, el callado hermano de Phineas y Darcy sería… Candace.

En eso su celular sonó y ella lo sacó de su bolsa. Nuevamente el número desconocido.

“¿Divirtiéndose en Newcastle?”

Kenny bloqueó su celular. ¿Quién le estaba jugando una broma?

Harry regresó junto con su hija, pero ella prefirió no contarle nada.

-Por cierto ¿Ya te dijo algo Maximino?- le preguntó mientras se sentaba a su lado y la abrazaba. Ella se acurrucó junto a él.

-No me ha dicho nada. Siguen con sus misterios y ya prefiero no tocar el tema. Creo que será verdad eso de que tendrás que mantener a tu esposa desempleada-

-Lo agregaré a mi lista-

El domingo por la tarde ellos regresaban después de haber pasado un grandioso tiempo con Harry. La mudanza ya estaba casi completa, se había encargado de eso James. Sólo faltaba llevar la ropa de ellos la cual Kenny se encargó de empacar y el martes los tres (cuatro) y Juanita ya estaban llegando a su nueva casa. Desde un principio Kenny pudo notar el desagrado de Penélope y sonrió para sus adentros, disfrutaría mucho esos días en casa sola con ella.

La gran mentira (Harry Styles y Kenny)  EDITANDOWhere stories live. Discover now