xviii. want it back

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―¿Qué planeas?―temió Hayley.

―Iremos con mi madre.―sonrió de lado.

La mansión de los Zabini no era muy diferente a la de los Nott, aunque tal vez era un poco más pequeña

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La mansión de los Zabini no era muy diferente a la de los Nott, aunque tal vez era un poco más pequeña. Había grandes paredes pintadas simplemente en blanco y otras adornadas solamente con grandes retratos.

Blaise guiaba el camino mientras Hayley lo seguía, escondiendo su cuerpo detrás de él, no podía evitar sentirse algo intimidada.

―¡Madre!―exclamó Blaise cuando llegaron a una especie de gran salón.

Había una mujer sentada en uno de los grandes sillones blancos como la nieve, que al escucharlos de inmediato se puso de pie y abrió sus brazos para recibir a su hijo.

―¡Blaise! No esperaba verte aquí.―dijo confundida.―¿Por qué no me lo comunicaste?

―Hubo algunos problemas en Malfoy Manor.―explicó brevemente.―Traje a Hayley.

Entonces la mirada de la mujer viajó hacia Hayly, quien le dedicó una pequeña sonrisa.

―Oh, Hayley Nott.―dijo.―Es un gusto conocerte de otra manera que no sea al lado de la mesa.―sonrió abriendo sus brazos.―Ven aquí.

No le quedó más que aceptar el abrazo de la señora Zabini, mirando con completo pánico a Blaise sin saber que hacer. Blaise solo podía aguantar una carcajada.

―¿Tienen hambre?―preguntó al separarse.

―Demonios, sí.―suspiró Hayley. La mujer suspiró.

―Lo supuse.―sonrió una vez más.―Blaise, cariño, vayan a la cocina. Pediré al elfo que prepare algo, ahora los alcanzo.

―Gracias, señora Zabini.―sonrió Hayley tímidamente.

―Oh, cariño.―alzó una mano despreocupada―Dime Zhenya nada más.

―Bien, gracias Zhenya.―y con eso último, Blaise la jaló del brazo para llevarla a las cocinas.

―¿Ves? No fue tan malo.―se burló Blaise.

―Pudo haber sido peor.―aceptó.

Entraron al lugar y Blaise indicó a Hayley sentarse en un taburete de la mesada, y Hayley así lo hizo, balanceando sus pies brevemente mientras esperaba.

―Escucha.―comenzó Blaise.―Necesito avisarle a los chicos donde estamos o de otra manera me van a matar, así que iré a escribirles, ¿de acuerdo?

―Está bien.―suspiró Hayley.―Diles que estoy bien, ¿quieres?

―No van a creerme pero claro, les diré.―rodó los ojos antes de salir de las cocinas.

―Bien, Blaise me ha dicho que adoras las galletas así que le he dicho al elfo que prepare unas, no debe de tardar.―dijo Zhenya entrando a la vez que Blaise se iba.

𝒕𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕𝒔, draco malfoyKde žijí příběhy. Začni objevovat