Mate Del Alpha.

CAPÍTULO 92 (2)

||EVAN||

Maldito niño, está robándome a mi esposa. Ya es difícil compartirla con MIS cachorros y que ahora venga el cachorro de otro y ella lo quiera es insoportable.

— Evan deberías relajarte —sugiere Doth.

Abraham y ella se encuentran junto a mi en el despacho mientras bebemos; Kane y Leslie están con los últimos arreglos de su boda. Últimamente nos volvimos más unidos, se convirtieron en mis consejeros y compañeros de tragos.

— Si, no creo que ese niño haga daño a nadie —ríe Abraham— Alysa sólo estaba siendo bondadosa.

— No, ahora anda con ese niño para todos lados, incluso le dijo que somos sus padres y los cachorros son sus hermanos ¡pensé que lo hacía por vengarse! —bufo— se ha encaprichado con él.

Ella prometió tener tiempo para mí, pero cuando los cachorros se duermen ella sigue con ese niño, me está dejando solo.

— Alysa tiene un corazón de oro y lo sabes, creo que deberías abrir tu corazón también y solucionar ese problema. El niño no hará ningún daño —sonríe Doth y bebe de su vaso.

— En lugar de ayudarme lo empeoran todo así que mejor dejemos ya ese tema.

— Prometieron amarse para el resto de sus vidas, es tu pareja eterna, la mitad de tu alma y te ama. No desperdicies eso por una tontería...

[...]

Al entrar en la habitación veo que Jonathan ya no se encuentra aquí, los cachorros duermen y Alysa está acostada.
Tengo que hablar con ella, pero no sé si querrá hablarme después de todo lo que ha pasado este día.

— Buenas noches —dice mientras se cubre con la sábana.

— Tenemos una charla pendiente, no vas a dormir hasta que hablemos —trato de no sonar tan duro y la escucho bufar.

— ¿De qué quieres hablar? No voy a dejar a ese niño, la vida con su madre no fue linda y tú y yo podemos darle una mejor —ruedo los ojos y me mira mal— ¿Qué te ha hecho el niño para que lo desprecies de esa manera? Si te preocupa que sea tu hijo no lo es ¡tiene casi 6 años!

– ¡DILO YA! SÓLO PUEDE QUERER A NUESTROS CACHORROS.
– No, eso sólo empeorará las cosas.
– ¡NO ME IMPORTA!

— ¡Me molesta que ahora prefieras más al cachorro de otro que a los míos! —gruño haciendo a los cachorros llorar.

– ¿Ves lo qué haces? Ahora ella estará más molesta.
– SÓLO DIJE LA MALDITA VERDAD, LA VERDAD QUE TÚ Y YO SABEMOS.

— Cierra la maldita boca de una vez —murmura molesta y va hacia los cachorros.

Quiero acercarme para ayudarle pero tengo miedo a su reacción, siento toda su molestia, si me acerco puede intentar golpearme y se lastimará, no quiero hacerle daño. Así que solo me quedo sentado pensando en que decirle, si disculparme o quedarme callado.

— Soy yo quien tuvo a esos cachorros, me dolieron a mí, son parte de mí y los amo demasiado; pero tú eres un maldito celópata que no soporta compartirme con alguien más ¡Tienes problemas! —exclama molesta.

– ¡SÓLO ES NUESTRA!

— Solo eres mía —gruño y la tumbo en la cama posicionándose sobre ella— ¡Mía!