CAPÍTULO 90 (2)

32.4K 2.4K 56
                                    

||EVAN||

— ¿Sólo debo presentarme y ser amable? —pregunto a Abraham y asiente.

Después de haberlo hablado con mi padre, Beta y Delta llegamos al acuerdo en que primero harianuna visita a los Hans con el motivo de la transformación de su hijo. Primero debo asegurarme de que realmente está tramando algo, no quiero que por un rumor todo lo que he construido a lo largo de los años se derrumbe. Pero tampoco quiero arriesgar la vida de mi mujer y mis cachorros por no estar seguro.

— Si, sólo arréglate un poco, te ves demasiado informal para una visita formal a la familia de ese cachorro problemático —asiento y me despido para subir hacia la habitación que comparto con mi mujer.

— ¿Qué hay Lobito? —pregunta al verme entrar.

Estos días han sido delicados para ella, la doctora ha recomendado que este en reposo y tengamos todo preparado para su parto, aunque ha sido difícil mantenerla quieta; ahora mismo se encuentra recostada en la cama leyendo algún libro que traje de mi biblioteca, fue de la única manera en que logré que se mantuviera en reposo.

— ¿Te has sentido bien cariño? ¿Necesitas que te traiga algo más? —pregunto y niega.

— Ven aquí —palmea el lugar a su lado y como perro obediente, voy hacia allá— ¿Cómo has estado tú? Hace días que te preocupas demasiado en mi que no piensas en ti.

— Por mi estupidez casi muero, te deje sola durante mucho tiempo, te descuide y te hice pasar malos momentos —digo y siento como acaricia mi cabello— te lo debo, cariño.

— No me lo debes Lobito —ríe— ahora estás aquí, despierto y junto a mí, no podría pedir algo más.

— Además que nuestros cachorros están por nacer y debo estar más pendiente de ti, ellos pueden venir en cualquier momento —asiente y me regala una de sus maravillosas sonrisas.

— Gracias por eso, Evan, eres un excelente padre —susurra y besa cortamente mis labios.

— No hay nada que agradecer princesa —sonrío y beso su frente— me encantaría quedarme más tiempo contigo, pero tengo algunas cosas que hacer.

— Está bien, no tienes porque preocuparte; si algo pasa Abraham o Kane te lo notificarán enseguida —asiento no muy convencido y besa mi mejilla— suerte Lobito.

— Gracias mi amor —beso su mano una última vez y me dirijo hacia el armario.

Saco un bóxer, una camisa blanca y unos pantalones negros. Me doy una ducha rápida y me arreglo lo más formal posible.
Mientras me pongo los zapatos observo a Alysa y se encuentra tan entretenida en su lectura que ni siquiera lo nota, ¿Cómo es que alguien como ella puede estar con alguien como yo? Alysa es tan divina, tan angelical, tan pura y yo no la merezco, ella es mucho más de lo que merezco, pero aún así la diosa la eligió para ser mía y nunca entenderé el porqué. Somos tan distintos que nos complementamos perfectamente, pero aún así ese pensamiento no deja de atormentarme. Ella es luz y yo soy oscuridad, sé que no la merezco, pero aún así soy lo suficientemente egoísta para tenerla sólo para mí.

— Espero que ninguna mujer se te acerque, que de no ser así me levantaré de aquí e iré por ti donde sea que estés Lobito —dice Alysa al mirarme.

— Sabes que solo tengo ojos para ti, celosa —le guiño un ojo antes de salir y aún tras la puerta, logro escuchar su risa.

Voy a protegerte a toda costa Alysa, no me importa si tengo que matar por ello.

[...]

Tomo uno de mis autos y al estar en camino a casa de los Hans, me replanteo una y otra vez lo que debo decir, lo que debo hacer y lo que debo observar.
El más pequeño de los Hans -Edward- quiere repetir la historia de Brad porque se ceee más inteligente y fuerte de lo que fue el sujeto antes mencionado; pero si fuera más inteligente que él sabría que en esta manada no puedes ocultarle una conspiración a tu Alpha y que a mis oídos ya ha llegado todo su plan.

Mate Del Alpha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora