CAPÍTULO 74|✔

43.7K 2.9K 177
                                    

||ALYSA||

Solo quería correr y estar apartada de todo esto, primero la existencia de seres sobrenaturales, después espero un hijo de un hombre lobo, ahora mi hermano reapareciendo en mi vida; esto es demasiado en tan poco tiempo, quise huir pero antes de que pudiera ir lejos del departamento Evan apareció frente a mi y sin siquiera pensarlo corrí a sus brazos.

— Te dije que quería estar sola, pero gracias por venir —susurro contra su pecho.

— Nunca te dejaré sola princesa, desde que saliste te seguí y créeme que resistí demasiado por no ir a matar al maldito —susurra— podía sentir toda tu ira, toda tu tristeza, todo tu dolor y frustración; eso me hizo sentir peor, si hubiera algo que pudiera hacer para aliviar tu dolor lo haría sin pensarlo.

— Lo sé, lo que necesito ahora es un abrazo tuyo —susurro y siento como me carga haciendo que enrolle mis piernas en su cintura.

— Está bien princesa, iremos con tus amigos y nos olvidaremos de esto —besa mi mejilla y asiento.

— Evan, ¿llevar un pequeño Alpha dentro de mi vientre trae ventajas? —pregunto y siento su pecho vibrar a causa de su risa.

Esa risa que me encanta, la risa que nunca me cansaré de escuchar, la risa que ha cambiado mi vida, la risa que me hace sonreír...

— Si te refieres a la fuerza con la que lo lanzaste, así es —responde entre risas— te dije que ahora habrían dos Alphas cuidando de ti y aún sin haber nacido el cachorro sabe cuando estás en peligro y te ayuda a salir de ese peligro.

— Ya lo entiendo, esto de ser madre de un pequeño Alpha me está gustando —rio.

— Ya lo creo, pero debes cuidarte y cuidar a nuestro hijo —escucho que abre una puerta y supongo que es la del auto.
Mis suposiciones son correctas, pues al instante siento como me deja sobre el asiento y si, nos encontramos en el auto.

— Claro que lo haré... Alpha —susurro la ultima palabra.

— Estoy seguro de que a tus amigos no les importará que desaparezcamos por un tiempo —susurra y me da un corto beso para después cerrar la puerta e ir al asiento de piloto.

— Les importará, ¿Crees que están tranquilos sabiendo que Sebastián está buscándome misteriosamente?

— Está bien, pero de esta noche no escaparás mi Luna —besa mi mano y arranca el auto causando esa ya tan conocida tirantez en mi vientre.

Dios, mis hormonas están alocadas y Evan haciendo estás cosas.

— No hagas eso —gruñe— no quieres que te lleve lejos y te haga mía una y otra vez pero puedo oler tu excitación, ¿sabes que tan tortuoso es eso? —miro como sus manos se aferran con fuerza al volante y trago duro.

— Eres tú —murmuro— yo no soy quien te está diciendo que de esta noche no te escapas.

— Por favor princesa —susurra y bajo mi mirada a su entrepierna, parece que sus pantalones están por explotar.

— Evan solo piensa en otra cosa, ¿recuerdas cuál es mi color favorito? —pregunto al azar.

— Si, el negro —responde.

— Bueno, estaba pensando en pintar una pared de la habitación negra —miento— cuando vivía con mis padres mi habitación estaba pintada de negro y la decoraba a mi gusto con gises. Esa puede ser una idea maravillosa para la habitación de nuestro cachorro ¿no lo crees?

— La idea está bien para cuando nuestro cachorro crezca, pero nuestra habitación está perfecta ¿no lo crees?

— Tienes razón, nuestra habitación tiene una combinación perfecta de tonalidades y el negro de una sola pared arruinaría esa armonía —respondo y disimuladamente observó sus pantalones, los cuales han vuelto a la normalidad.

Mate Del Alpha.Where stories live. Discover now