Mate Del Alpha.

CAPÍTULO 30|✔️

||ALYSA||

Después de un par de risas más decidí volver a la manada, Evan se volvería loco si llegaba antes de lo previsto y no me encontraba.

Al regresar baje mis compras y las guarde junto a la ropa que Evan compró.

Me desmaquille, me di una ducha y me puse un conjunto de lencería negro, encima me puse un blusón negro transparente y me acosté en la cama.

»Este juego es de dos Evan, y no sabes cuánto me gusta ganar«

Tomo el móvil y abro los mensajes y envió un "Te extraño" al único número que tengo registrado.

De: Evan

"Voy camino a casa princesa, aguanta un poco más."

Para: Evan

Estoy algo cansada, si llegas y me quedé dormida ten dulces sueños.

De: Evan

"Gracias princesa, espero llegar a tiempo."

Dejo el móvil sobre la mesa de noche y me tapo con la sábana.

Tengo demasiadas cosas que hacer y pensar, debo comenzar a idear algo para que las mujeres tengan más libertad, sigo sin olvidarlo. He visto que de todo el personal no hay ni un solo hombre que trabaje dentro de la casa haciendo limpieza o algo parecido, el trabajo "pesado" es para ellos y no creo que eso sea justo, hay mujeres que adoran la jardinería y por el hecho de ser mujer se les impide hacer lo que les gusta.

Además de que tengo que buscar más maneras de tener a Evan a mis pies, si la seducción no funciona -que dudo que sea así- debo tener un plan B, C y D si es posible.

Me levanto de la cama y salgo de la habitación, bajo las escaleras y al llegar a la sala veo la hora en el gran reloj qué hay ahí, son las 11:45 y no logro dormir, recuerdo que antes dormir a esta hora era una gloria. Sigo mi camino hacia la cocina y tomo un vaso de una gaveta, voy hacia el refrigerador y veo que líquido fresco hay en este.

Encuentro una jarra con un líquido transparente, antes de servirme la olfateo y pruebo un poco, después de esto me sirvo y la tomo.

Hay que ser precavidos, cuando vivía en Nueva York a uno de mis roomies le dio por vaciar Vodka en una jarra donde yo servía agua, una noche desperté sedienta y fui por un gran vaso de agua, tuvieron que hacerme una desintoxicación por el exceso de alcohol en mi sistema, ese día aprendí a no confiar en las apariencias.

Me sirvo un poco más de agua y escucho la puerta principal abrirse seguido de pasos, señal de que Evan ha llegado. Me giro hacia la ventana y tomo lentamente el agua hasta que escucho la puerta de la cocina abrirse y me giro pretendiendo no saber que él ya ha llegado.

— Alysa —veo su mirada recorrer mi cuerpo e internamente sonrío.

— Que bueno que llegas —digo haciendo que su vista suba de mis pechos a mis ojos— ya es tarde.

— Si, estaba por subir pero te olí aquí así que vine a ver qué hacías —dice y dejo el vaso sobre el mesón.

— Desperté con algo de sed y baje por agua, estaba por subir —digo y guardo la jarra de vuelta en el refrigerador.

— Está bien —carraspea y paso a su lado para salir.

— ¿Qué tal les fue? —pregunto mientras subimos las escaleras.

— Por fortuna todo salió bien, llegamos a buenos términos —responde.

— Me alegro, supongo que eso es bueno —digo y me adelanto para abrir la puerta de la habitación y entrar.