Mate Del Alpha.

CAPÍTULO 22|✔️

||ALYSA||

Camino sin rumbo alguno hasta encontrar las escaleras,  subo lo más rápido que mis piernas me lo permiten y al llegar al pasillo me encuentro con Dorothy. Ella al verme mueve sus manos creando una especie de burbuja que nos rodea y de inmediato me abraza.

— Alysa lo siento —suspira— trate de detenerlo, cree miles de distracciones pero tiene demasiadas influencias y para cuando menos lo esperaba tenía tu ubicación.

—No te preocupes, todos hicieron lo que pudieron pero sabíamos que esto pasaría. Evan me lo advirtió y ahora los metí en problemas a todos.

—No estamos en problemas, tranquila —sonríe— Carlo no tiene miedo de Evan, tampoco respeta como un líder es un brujo demasiado poderoso y Evan nunca podrá dañarlo mientras que Carlo si podría dañarlo a él.

—Eso me alivia, pensé que castigaría a todos por ayudarme a escapar.

—Tranquila, el solo se molestó pero no ha hecho nada —ríe— y ya que has regresado debes saber que Carlo sigue en su búsqueda de ingredientes para que regreses a ser Alysa.

—Muchas gracias, de verdad que necesito eso—digo y asiente.

—Aunque me gusta el cambio, no parecer para nada tú pero te ves genial —sonríe.

—Lo sé —rio y hago una pose de diva— por cierto, ¿sabes en donde dejaron mis cosas?

— Sí, en la habitación con la puerta más grande —ríe— tengo que irme Aly, nos vemos —sonríe y comienza a bajar las escaleras.

Camino por el gran pasillo buscando la puerta que Doth mencionó, al encontrarla entro y esta habitación es demasiado diferente a la que recuerdo haber estado.

Visualizo un sofá cerca de la ventana y me siento ahí.

»¿En qué diablos estaba pensando?« ¡Estuve a punto de entregarme a Evan! Literalmente le di mi punto débil, si un chico lindo te besa el deseo será más grande que tu cordura.«

Hoy ha sido un día demasiado extraño, sólo espero no volver a repetir ese beso. Prefiero veinte latigazos a que realmente someterme a Evan. 

»No puedes negar que lo deseas« Dios, esto será más difícil de lo que pensé.

— Luna, el Alpha la espera en el comedor —dice una chica del servicio al entrar a la habitación.

— En un momento bajo —digo y ella asiente para después salir.

Estoy metida en algo de donde no sé si podré salir, si le digo a Evan que el beso no significó nada me dirá que solo estoy intentando negarlo porque soy testaruda, pero si no digo nada pensará que todo va bien y nos casará ahora mismo.

»Has manejado cosas peores, podrás con esto«

Inhalo y exhalo, voy hacia la puerta y al abrirla me encuentro con Evan.

— Lo siento, estaba por bajar —digo y sonríe.

— Pensé que tendrá que llevarte a la fuerza, pero estás comprendiendo cómo funcionan las cosas por aquí —dice y toma de mi mano entrelazándola con la suya.

— Si —digo y comenzamos a bajar las escaleras.

»Literalmente me metí en la boca del lobo«

Al llegar al comedor solo nos encontramos nosotros y no me da un buen presentimiento. Todo lo que debo hacer es sentarme, comer y no hablar.

Una mujer trae nuestra comida, le agradezco y comienzo a comerla, está deliciosa y es una buena distracción para no hablar con Evan.