Mate Del Alpha.

CAPÍTULO 51|✔️

||ALYSA||

La cena pasó demasiado normal, Abraham se disculpó y por supuesto no pudieron faltar las burlas porque golpee a Evan, aunque su padre me felicito diciendo que Evan se merece golpes de vez en cuando a lo que yo estuve totalmente de acuerdo. Después de eso nada más pasó, todos se fueron a sus respectivas habitaciones y a pesar de este largo día no he podido dormir, odio cuando esto me pasa, después no duermo bien y mi día se arruina.

— Princesa ya duerme —murmura Evan— debes descansar para todo lo que se viene, mañana tendremos un día pesado.

— Ese es el problema, no puedo dormir, créeme que quiero hacerlo —exclamo y me levanto de la cama— iré a tomar algo de leche para ver si consigo dormir.

— Ponte mi bata encima no quiero que nadie te vea así —suena adormilado, pero ni así deja sus celos de lado.

— Está bien, sigue durmiendo —tomo la gran bata negra del perchero y me la pongo.
Como era de esperarse me queda grande, pero cómo no iba hacerlo si no tengo los grandes brazos de Evan ni toda su sexy musculatura.

Salgo de la habitación y afortunadamente las luces del pasillo permanecen encendidas durante toda la noche, que de no ser así esto parecería una película de horror. Una gran mansión con luces apagadas y la chica que no puede dormir son la perfecta combinación para dos horas de tensión absoluta.

Bajo las escaleras a pasos rápidos evitando no tropezarme, golpear mi cabeza, desangrare y caer para morir aquí, sí, tengo demasiada imaginación.

Al llegar a la cocina enciendo las luces y voy directo al refrigerador de donde saco leche y la sirvo en una taza, la meto al microondas y la caliento un poco. Bebo la leche y lavo la taza para dejarla nuevamente en su lugar, apago las luces y salgo de la cocina para finalmente regresar a dormir.

— ¿Había alguien despierto? —pregunta Evan y coloco su bata nuevamente en el perchero.

— Obvio, es normal que una persona que no sea Patricio esté despierta a las 3 de la madrugada comiendo —respondo irónica.

— ¿Quién rayos es Patricio? —pregunta levantándose de golpe.

— Tranquilo hombre, Patricio es una estrella de mar, es de la caricatura Bob esponja, definitivamente eres viejo Evan —respondo y se acuesta abrazándome.

— Una vez una chica me dijo que entre más viejo es el vino mejor sabe —susurra en mi oído.

— ¿Con qué clase de mujeres te acuestas Evan? Eso es abuso de menores y es considerado un delito. Las lolitas, babygirls o como sea que se hagan llamar, son peligrosas, deberías tener cuidado que cuando no cumples sus caprichos te denuncian por acoso sexual y violación —digo y el maldito solo ríe— Evan estoy previniendo que termines en prisión y solo ríes, ¿qué pasa contigo?

— Esa chica era mayor de edad, no me metía con cualquiera —ríe— tu cabecita trabaja demasiado, dale un descanso.

— Está bien, solo porque no quiero seguir escuchando acerca de tu vida sexual —rio y siento sus brazos rodearme.

Cierro mis ojos y dejo que la oscuridad me lleve por unas horas dándole a mi cuerpo un descanso.

[...]

— Princesa, ya es de mañana —escucho a Evan llamarme— es hora de levantarse.

— No quiero —murmuro y lo escucho reír.

— Debemos bajar a desayunar, te llevaré a un lugar pero primero debes desayunar porque será un largo viaje —dice mientras me sacude.

— ¿Y si desayunamos aquí? —pregunto mientras cubro mis ojos debido al solo que entra por la ventana— y por favor recuérdame cerrar esas cortinas por la noche.