Mate Del Alpha.

CAPÍTULO 75|✔

||ALYSA||

12 Horas antes de la boda...

— ¿Cuál de estos vestidos te gusta más? —pregunto a Evan mostrándoselos.

— El rojo por supuesto —sonríe de lado— pero para que vayas a esa fiesta prefiero el dorado —responde y termina de abotonar su camisa.

— Gracias —con una sonrisa dejo los demás vestidos y tomo el dorado.

— Mark ya está aquí, te veo más tarde princesa —deja un beso sobre mis labios y sale de la habitación.

— No te diviertas mucho —grito y escucho su risa.

— Lo mismo te digo —es lo último que escucho de su parte.

Evan nos ha registrado en uno de sus hoteles gracias a Sebastián, regresamos al departamento y se ponía a gritar en el pasillo que Evan solo trataba aprovecharse de mi, que yo solo era una interesada y estaba con él por su dinero además de otras cosas que hacían a mi Lobo enfurecer, a mi ya me daba igual lo que él pensara pero Evan no podía soportarlo, quería arrancar su cabeza de un solo tirón y ahí estaba yo para convencerlo de que lo dejara vivir, Sebastián puede ser un idiota pero sigue siendo mi sangre y por más que quiera aparentar que no dolerá, se que dolerá de una u otra forma perderlo.

Después de haberme enfundado en mi precioso vestido tomo un bolso grande donde guardo el vestido rojo, un conjunto de los que Evan compro cuando me secuestró y otras cosas más.
Al tener todo listo solo arreglo mi cabello y me maquillo, Alessia vendrá por mi en unos minutos y después nos iremos a celebrar su última noche como soltera.

— Aly abre la puerta —escucho a Melisa gritar y corro hacia la puerta.

— ¿Estás lista? —pregunta Alessia y asiento.

— ¿Tienes todo? —pregunta Melisa y señalo el bolso.

— Hora de irnos —salgo al pasillo y cierro la puerta— celebremos la última noche en que nuestra amiga podrá embriagarse sin golpear a su esposo.

— Muy graciosa Aly —murmura— en tu despedida de soltera te embriagaré como nunca para que nos des una última historia divertida.

— No creo que sea posible —rio.

— Oh si, tu bebe —murmura— pero encontraré algo más que hacer.

Ellos ya saben sobre la noticia, al inicio estuvieron molestos porque no les hable de ello, ahora solo siguen las indicaciones de Evan y se comportan como mis padres prohibiéndome cualquier cosa porque "puede poner en riesgo a mi hijo" no puedo comer un simple dulce porque para ellos es como si yo quisiera darle diabetes a mi bebe.

[...]

Al llegar a el lugar caminamos entre la multitud de personas bailando y mi móvil comienza a sonar.
Al tomarlo es Evan tratando de hacer FaceTime.

— Disculpen, las veo más adelante —digo a las chicas y respondo.

— Cariño —sonrío inocentemente al ver cómo su rostro cambio al ver el lugar en el que me encuentro.

— Me prometiste que no irían a una discoteca ¿me mentiste? —pregunta serio y sus ojos negros profundos e intimidantes me dan escalofríos.