Mate Del Alpha.

CAPÍTULO 104 (2)

||EVAN||

— ¿Tus problemas con Alysa se solucionaron? —pregunta y levanto la vista de los documentos en mi mano.

Bueno, al menos cumplió un nuevo récord, tardó más de una hora en preguntarlo.

— No, ella sigue molesta —respondo— ¿por qué lo preguntas?

— Los rumores corren muy rápido por aquí —responde— y el que durmieras en sus aposentos despertó la curiosidad de todos en la casa, se dijo que ya estaban bien.

— Alysa conoce los efectos de dormir alejados y por eso pidió que me quedara cerca, pero dormí en el suelo —rio— sería un milagro que ella me perdonará tan fácilmente.

— ¿Por qué los cachorros durmieron en otra habitación? —pregunta mirándome fijamente a los ojos.

Oh María, si crees que una simple mirada me intimidara y me hará confesar no me conoces en lo absoluto.

— Ella no me quiere cerca de ellos, hace hasta lo imposible por alejarlos de mi —bufo— sólo espero que esto termine pronto.

— Si, yo también —murmura y regresa la vista a su laptop.

Juro que como sigas esto terminara más pronto de lo previsto y con tu maldita cabeza clavada en una estaca.

«Hey, Lobito estoy escuchando todos tus pensamientos homicidas, solo relájate mi amor.

Mi amor. Tan solo esas palabras hacen al Lobo ronronear y me provocan miles de emociones.

— Entonces... ¿Cuántos años cumple Alysa? —pregunta rompiendo el silencio.

— 24 —respondo y su asombro es claramente notable.

— Son demasiado años de diferencia, ¿ninguno tuvo problema con ello?

— No, ella es la mujer por la que tanto espere y si es mayor de edad ya no hay problemas legales —rio.

— Tienes razón, la edad es solo un número —ríe y asiento restándole importancia al asunto.

El móvil vibra en mi bolsillo y lo saco para revisar el mensaje.
Al desbloquear la pantalla veo el nombre de Alysa, me aseguro de que María no esté observando y lo abro encontrándome con un gran problema.

El mensaje dice "¿Cuál crees que debería usar?" Y adjunto con este hay dos imágenes de ella en lencería.

Inhalo profundamente y exhalo todo el aire, bloqueo el móvil y lo guardo en mi bolsillo.

»Si continuas haciendo eso saldré de esta oficina y voy a cazarte...
«Eso suena muy tentador, Lobito...

Oh mi dulce Alysa, no sabes cuánto me gustara darte caza y no sabes cuánto lo disfrutarás.

— ¿Estás bien? Te ves algo tenso —menciona sacándome de mis fantasías.

— Si, solo que los amigos de Alysa quieren verla por su cumpleaños y temo que ella se vaya por su cuenta —miento.

— Por más molesta que este no va a dejarte —ríe— tú mismo lo dijiste, conoce las consecuencias de estar alejados.