Mate Del Alpha.

CAPÍTULO 73|✔️

||ALYSA||

Mi mente da vueltas, quiero abrir los ojos, quiero saber que esta pasando pero no puedo...

— Princesa, ¿puedes escucharme? —escucho a Evan llamarme.— Alysa si me puedes escuchar has cualquier cosa, puedes hasta insultarme si lo quieres.

Quisiera poder reír por eso pero siento que no tengo el control de mi cuerpo.

— ¡Se movió! —escucho a Mark gritar.
— Al menos sabemos que nos esta escuchando, ¿por que no nos lo dijeron? —pregunta Alessia y noto la molestia en su voz.— de haber sabido su estado hubiéramos inventado otra cosa para que no volviera.
— Ella no quiso hacerlo, después puedes molestarte —responde Evan y se que también esta molesto.
— El medico ya viene en camino —escucho a Melisa decir.
— Si ella no mejora la llevare conmigo de vuelta a casa antes de la boda, sabia que este viaje podría arriesgar su vida o la de nuestro hijo y acepte por ella, así que lo siento si no esta para su boda —dice Evan y quisiera poder golpearlo.
— ¡No te la llevaras a ningún lado!, ese viaje puede ser mas riesgoso —exclama Alessia.
— Alessia tiene razón, primero tendrás que pasar por nosotros para poder llevártela —Oh no Melisa, no lo hagan enfadar.
— Así es, Alysa no es de tu maldita propiedad para que decidas sobre ella —dice Mark y se que la guerra se aproxima.
— ¡Cierren la boca todos!
No se como lo conseguí, estoy con todos los neandertales a mi alrededor mirándome sorprendidos.
— ¿Como te sientes? —pregunta Evan de inmediato.
— Estaría mejor si no los escuchara intentando decidir por mi —respondo incorporándome.—  nos quedaremos aquí para la boda de Alessia, esa noche nos iremos y no quiero mas peleas, ahora mi único maldito problema es Sebastián. Iré a hablar con el y terminare con esto de una maldita vez, no quiero que nadie objete nada que estoy cansada de todo esto.
— Bien —murmuran alejándose.
— Ahora si me disculpan tengo que irme, llamen al doctor y díganle que ya no lo necesito —sin mas que decir me levanto de la cama y salgo de la habitación.
Tomo mi bolso y salgo ignorando todos sus llamados, es hora de enterrar el pasado.
— Nos vemos después —murmuro al salir.

En otro lugar.

— Necesito de su ayuda, llama a los demás.
— ¿Que quieres que hagamos? —pregunta el chico detrás del escritorio.
— Necesito toda la información posible de Alysa Grey —responde dejando una fotografía sobre el escritorio.— necesito información de hace cinco años atrás hasta ahora, todo lo que se es que se rumorea que es la prometida del señor Evan Woods.
— ¿Una ex-novia que aún no superas? —pregunta el chico entre risas.
— No, mi hermanita —responde con una sonrisa.
  — No sabia que tenias una hermana
— Ahora lo sabes, necesito saber porque esta con ese hombre así que apresúrate.

___

Tomo una gran bocanada de aire y me dirijo hacia el auto, toco una de las ventanas y gira en mi dirección, ambos quedamos en shock, no ha cambiado en nada, sigue como la ultima vez que lo vi.
Cuando reacciono el sale del auto y corre hacia mi intentando abrazarme.

— No estoy aquí para abrazarnos —digo haciéndolo retroceder.— estoy aquí para dejar las cosas claras.
— Esta bien, lo comprendo —suspira.— solo que me ha ganado el sentimentalismo al ver a mi hermanita después de tantos años.
— ¿Tu hermanita? ¿Ahora si soy tu hermana? —río.— eres un maldito hipócrita Sebastián, esa noche me dejaste muy en claro cuanto me odiabas...
— Se lo que hice, solo pido un minuto de tu tiempo para que me dejes explicarlo —suspira.
— Y yo solo pido un minuto de silencio, solo quiero que sepas que estoy bien, estas muy equivocado si crees que aún sufro por tu abandono, no intentes regresar a mi vida ahora —digo y veo como su labio tiembla, siempre hacia eso antes de llorar.
—  Alysa cometí muchos errores a lo largo de mi vida, intente culparte de todo porque no quería aceptar que fue mi error —solloza.— papá esa noche estaba muy cansado por el trabajo y me pidió que fuera por ti, yo recién llegaba de una fiesta y discutimos, no quise ir por ti y le dije que tu eras su maldita responsabilidad, no la mía. Cuando me llamaron del hospital tenia la fe de que ellos sobrevivieran y cuando las semanas pasaban ellos tenían menos esperanzas, siendo tu la única sobreviviente te culpe...
— Me convertiste en tu enemiga siendo el culpable —grito.— pero ahora me da lo mismo lo que sientas, a ti no te importe cuando lo perdí todo, para mi estas muerto Sebastián, porque aquella noche yo perdí a toda mi familia.
— Aly, por favor dame una segunda oportunidad, se que intentaste contactar conmigo pero la culpa de haberte abandonado cuando mas me necesitabas me consumía y no quería seguir haciéndote daño
— No quiero ser mas tu rival así que te perdono por todo el daño que me hiciste así como espero que me perdones por haber nacido —inhalo y una última vez me permito llorar frente a él.
— Todo lo que dije en esa carta era mentira Alysa, tu nacimiento fue lo mejor en mi vida, mis padres me dieron el mejor regalo en el mundo. Me dieron una hermana, una amiga, alguien en quien confiar, alguien con quien podía llorar sin sentir pena, alguien a quien cuidar con mi vida —sonríe.— es por eso que volví, por todos lados se rumorea que vas a casarte, ese hombre es 8 años mayor que tu Alysa y quiero protegerte de lo que ese maldito quiera hacerte.
— Mira, no se con que derecho quieres venir a meterte en mi vida personal, pero Evan es un hombre que me devolvió la felicidad, no lo conoces a él ni me conoces a mi ahora. ¿Sabes cuanto tiempo me tomo poder sonreír como lo hago ahora? Olvide a lo que sabÍa la felicidad, caí en una depresión de la que pensé que nunca saldría y ahora que estoy mejor no te necesito, se quienes estarán a mi lado en los buenos y malos momentos así que puedes irte por donde viniste —me giro dispuesta a regresar a casa de Melisa pero me toma del brazo.
— Alysa lo siento, pero si has buscado el amor que necesitabas en ese hombre, él se puede estar aprovechando de ti —susurra y me abraza.— dime que no te has entregado a el.
— No se que pretendes jugando al hermano mayor, pero he terminado, no eres nadie para decidir con quien puedo estar o con quien no ni mucho menos decidir sobre mi cuerpo, si yo quiero acostarme con él lo haré y eso a ti no debe importarte —con una fuerza que no sabia que tenia lo lanzo lejos de mi y corro lejos de él.