Mate Del Alpha.

CAPÍTULO 86

||ALYSA||

Finalmente la noche había caído, la fiesta había acabado y un largo viaje de vuelta a la manada nos esperaba. Bailamos, cantamos, reímos y nos divertimos como nunca. No fue como siempre lo imaginé, pero estuvo más allá de mis espectativas.

Los chicos se llevaron de maravilla y todo fue perfecto, las familias se conocieron, todos celebramos y sinceramente no podría estar mejor sabiendo que todos se llevan bien en nuestras familias.

Cuando los padres de Mark y Alessia fueron presentado al señor Romeo fue divertido, momentos como esos vivirán en mi por el resto de mi vida.

"— Anton, Lilly, Fausto, Ruth, el es el señor Romeo, padre de Evan —lo señalo y estos estrechan la mano y se dan un abrazo.

— Un gusto señor Romeo, somos los padres de esta jovencita —dice Lilly–madre de Alessia– riendo.

— El gusto es mío, ya era hora de conocernos —dice el señor Romeo con una sonrisa.

— Si, pero solo quiero decirle que si su hijo llega a dañar a Alysa no saldrá vivo —amenaza Fausto.

— Fausto —chilla Ruth y pica sus costillas con su codo.

— No se preocupen por eso, si Evan le hace daño a Alysa yo también lo haré pagar por ello —ríe.

— Bienvenido a la familia —exclama Anton abrazándolo."

Agradezco demasiado a esas increíbles personas que sin tener ningún lazo familiar me acogieron en sus familias y me trataron siempre como un miembro más de éstas, siempre les estaré agradecida y espero algún día poder recomendarles todo lo que hicieron por mí.

—¿En qué piensas? —Pregunta Evan haciéndome volver a la tierra.

—Sabes lo que pienso —respondo y niega con la cabeza.

—Trato de mantenerme a raya con eso, no quiero que pienses que invado tu privacidad así que lo evito —responde tomando de mi mano— pero si tengo tu consentimiento dejaré de preguntar y solo me adentraré en esa mente tuya.

—Solo pensaba en nosotros y nuestra familia —respondo finalmente—. Pensé que siempre lo hacías.

—Cuando noto que son temas demasiado personales lo evito, sé que si quieres que yo le sepa me lo dirás.

—Gracias Lobito —sonrío y beso su mejilla— pero es mejor que te concentres en el camino si no queremos terminar muertos en nuestro primer día de casados.

—Bien —ríe y dirige una última vez su mirada hacia mí para regalarme una bella sonrisa.

Teníamos planeado viajar, pero la doctora dijo que no era muy recomendable en mi estado así que nos quedaremos en la manada. Serán unas pequeñas vacaciones para Evan, nos dejarán solos en la mansión por una semana, solo nosotros dos, sin nada de trabajo. O al menos eso espero.

Tomo mi móvil y pongo una de mis listas de reproducción en modo aleatorio, no es un camino muy largo son casi 2 horas de viaje, pero quiero disfrutar del momento como toda buena película cliché.

—Me gusta la canción —menciona Evan cuando esta termina.

—Claro que te gusta —murmuro divertida.

—No es tanto por la letra —ríe— la melodía es buena.

—Creeré eso por ahora —rio y me concentro en la melodía que ahora suena.