All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One Direction

CXI

[Punto de Vista Judi]
El camino hacia casa se me hizo hasta corto teniendo en cuenta la cantidad de insultos que quería soltar por mi boca cada segundo. Si no hubiera sido porque al menos yo sí tenía algo de decencia, le hubiera cruzado la cara a la estúpida, arrogante y despreciable de Sophia.
Rosa y yo nos sentamos en las escaleras del portal a la espera de una manera de afrontar todo eso sin tener que implicar demasiado a Ana. Bastante tenía ya como para encima darse verdadera cuenta de que había dejado a su Liam en manos de una persona que no le llegaba a la altura de los barros que pisaba con los zapatos. Tras mucho discurrir, sólo pudimos llegar a una conclusión.
- Quería crear inseguridad en nosotras -afirmó Rosa-. No le veo otra explicación.
- Ya, ¿pero por qué?
- Igual piensa que pretendemos separarla de Liam, no sé... ¡No sé! Es que no puedo pensar, estoy demasiado enfadada, sólo se me ocurren maldiciones.
Resoplé.
- Creo que nunca había odiado tanto a alguien.
- ¿Cómo vamos a contárselo a los chicos? ¿¡A Liam!?
- Cuéntaselo a Niall si quieres, yo a Louis no pienso decirle ni una palabra.
Me miró estupefacta.
- ¿De verdad?
- ¿Con lo rayado que está últimamente? Ni de coña. Está preocupado por todo lo que ha dicho Sophia. Su voz y Harry. Si le digo eso se viene abajo, te lo aseguro. Y con tal de impedir que Louis esté mal me callo y trago yo sola con ello.
Rosa apoyó la cabeza en mi hombro.
- Quiero ir a verles.
- Y yo -suspiré-. No puedo creer que hable así de ellos. Es más, no puedo creer que Liam esté con alguien así. ¡¡Liam!! Que es la persona más encantadora del planeta -hice una pausa-. Rosa, hay que separarlos como sea. Es mi nuevo objetivo en la vida, no puede seguir con alguien así.
Rosa levantó la cabeza y pasó la lengua entre los dientes, doblándola, en un gesto amenazante.
- Es que la reventaba -dijo, con total enfado. A veces me asustaba lo agresivas que podíamos llegar a ser, pero en ese caso no veía que pudiéramos comportarnos de otra manera-. Voy a escribir a Niall preguntándole si podemos ir a verles.
- Me parece bien. Creo que iban a pasar la tarde juntos hablando de la gira.
- Sí, sí.
Niall no tardó ni cinco minutos en contestar diciendo que, por supuesto, estábamos invitadísimas a sus reuniones. Nos levantamos, sonriendo al comprobar que tenía las llaves del coche guardadas en el bolso, por lo que no tendríamos que cogernos un taxi. No queríamos subir a casa, porque no queríamos, de momento, tener que hablar con Ana. Escribimos a Alba diciendo que íbamos a ver a los chicos y fuimos hacia casa de Liam, donde estaban todos, sin dudar ni un segundo.
Fui Louis quien nos abrió la puerta, sonriente, y me apresuré a abrazarle. Probablemente Rosa hubiera hecho, en otro momento, algún comentario acerca de mi ataque de “pasión”, pero en esos momentos comprendió que lo necesitaba verdaderamente.
Me devolvió el abrazo mientras reía y me besó en el pelo, un gesto que acostumbraba mucho a hacer. Lo besé con tantísima urgencia que no pudo evitar reírse de nuevo. Se suponía que no quería contarle lo que había pasado, pero, desde luego, si quería fingir se me estaba dando fatal.
- ¿Qué te pasa? -Preguntó, entre risas.
Apoyé la cabeza en su pecho, encogiéndome ligeramente, y cerré los ojos.
- Que te quiero -dije, sin más.
Me abrazó con más fuerza.
- Y yo a ti, pequeña -me separé de él y cogió mi mano, comenzando a andar hacia el salón-. Sophia le ha dicho a Liam que ha ido todo muy bien, me alegro mucho -me paré en seco ante sus palabras. Falsa, mentirosa, hipócrita. Comenzó a hervirme la sangre-. ¿Qué? -Preguntó, ante mi reacción.
- Nada, luego te cuento.
Una cosa es que no fuera a darle todos los detalles sobre nuestra “apacible” conversación, y otra que fuera a callarme la personalidad tan deplorable que tenía esa chica. Eso sí que no. Iba a dejar perfectamente clara mi opinión y mi postura con respecto a ella.
No tuve más remedio que detenerme repentinamente al cruzar la puerta que daba al salón. Miré a Rosa con cara de circunstancias y me devolvió una mirada cargada de malestar. Asco. Mucho asco.
Sophia estaba allí. Sentada entre Liam y Zayn. Sonriente.
Me miró durante unos instantes y apreté los dientes.
- Judi... -La voz de Louis, que estaba un par de pasos por delante, sonó inquieta. Se acercó de nuevo a mí-. ¿Está todo bien?
- Sí, sí. No te preocupes.
- ¿Seguro?
- Seguro -sonreí como pude, besé sus labios y cogí de nuevo su mano para andar hacia los sofás.
Nada más sentarme, cogí el móvil, no sin antes mirar a Rosa, que comprendió a la perfección lo que quería decir. Necesitábamos mantener una conversación privada, aunque fuera vía WhatsApp.
“¿¡¡Qué hacemos!!?”
Tomé la palabra, pero su respuesta llegó en seguida.
“Creo que lo mejor es intentar contenernos y, cuando tengamos un rato, hablar con Liam. No veo que ahora sea el mejor momento si queremos hacerlo con tranquilidad”.
Asentí.
“Me parece bien. Pero si dice algo, no me quedará más remedio que matarla”.
Guardé el móvil ante la atenta mirada de Louis, que seguía mirándome intranquilo. De nuevo le obsequié con una sonrisa que, probablemente, no acababa de creerse.
Decidí unirme a la conversación que estaban teniendo el resto de los chicos para aparcar los instintos asesinos en algún rincón de mi cabeza, donde no pudieran tentarme.
- No sé qué está pasando últimamente, la verdad... -Niall se echó hacia atrás, apoyándose en el sofá-. Muchos grupos se están separando. Como si ya no fuera la moda -rió ligeramente.
- Nosotros siempre seremos moda -Liam sonrió y Sophia le acarició el pelo.
De verdad, deseaba que desapareciera de nuestras vidas para siempre. Seguía sin poder creerme todo lo que nos había dicho y todo lo que había intentado provocar en nosotras. Nunca, por mucho que pasara el tiempo, podría olvidarme de ello. Mucho menos perdonarla. Ni siquiera me planteaba escuchar una explicación en el caso de que la tuviera.
- Yo creo que más que de modas, se trata de incompatibilidades -Harry tomó la palabra, con su voz tan relajada como acostumbraba-. Igual después de tanto tiempo juntos se acaban cansando los unos de los otros.
- Eh -Louis elevó la voz-, pero eso no pasa siempre.
Sonreí ante su alusión a ellos mismos. Con ellos no pasaría.
- A lo mejor es que ven que su música no es tan buena como quieren, y por eso deciden separarse -Sophia comenzó a hablar al tiempo que a mí me salía humo por las orejas. Miré a Rosa, que le miraba con desprecio-. Puede que no estén contentos los unos con los otros en ese aspecto. Al fin y al cabo, en todos los grupos siempre hay quien es peor que los demás, ¿no?
Abrí la boca. Se paralizaron todos mis músculos durante unos segundos y sólo volvieron a estar en funcionamiento cuando Sophia me dirigió una mirada, sonriente. Había lanzado su comentario hacia mí. Sólo intentaba provocarme, de nuevo. Comencé a respirar con dificultad y no pude soportarlo más. Una persona así no debía estar allí, con nosotros.
¡¡Una persona así no podía hablar de esa manera de mi Louis!!
- ¡¡Eres lo más vergonzoso que he conocido en mi vida!! -Me levanté, completamente descontrolada, y la miré directamente-. ¡No sé cómo no te da vergüenza ser como eres! -Grité, grité mucho, mientras Louis me agarraba por el brazo pidiéndome que me tranquilizara-. ¿No tienes ni un poco de conciencia?
Liam y Harry también se habían levantado, y éste último se acercó a mí mientras yo sentía que no podía calmar todo lo que tenía dentro. Rosa también se acercó a mí.
- De verdad, Sophia, me das asco. No conozco una persona que teng...
Los brazos de Louis me rodearon por detrás, elevándome por los aires, y comenzó a caminar fuera del salón mientras yo pataleaba tratándome de zafar de él. Escuché cómo Rosa no se había quedado callada y seguía diciéndole todo tipo de cosas a la estúpida de Sophia.
Louis me dejó en el suelo cuando llegamos a la puerta de casa y me miró descolocado.
Yo sólo pude bufar.

[Punto de Vista Rosa]
- Rosa, para...
Harry me cogió del brazo pero le omití.
- No deberías estar aquí. No deberías disfrutar de la presencia de ellos, muchos menos de Liam. No te lo mereces, no te mereces nada.
- ¡¡Rosa!! -La voz alterada de Niall hizo detener mis palabras y cogió mi mano-. Vámonos.
Como había hecho Louis con Judith, aunque con bastante menos resistencia por mi parte que por parte de mi amiga, Niall me llevó hasta la cocina de la mano. Estaba fuera de mis casillas, sólo podía pensar en seguir gritando tratando de que toda la furia que sentía se fuera de mí.
- ¿¡Qué pasa!? -Preguntó, más preocupado que enfadado por el numerito que acabábamos de montar.
Fruncí los labios.
- No sabes lo que ha dicho antes de vosotros. Es horrible, es despreciable. No merece estar aquí.
- Vale, vale, tranquilízate. Ella nos ha dicho que ha ido todo bien.
- ¿¡Qué os va a decir!? ¡¡Sólo quiere mantener a Liam en su terreno!! Ha sido un desastre, teníamos que haberle cruzado la cara a ver si así...
- Rosa, por favor. Odio verte así. Tranquilízate.
- Niall, te juro que Sophia es aún peor de lo que parece. Siento que nos hayamos puesto así pero no hemos podido aguantarlo más. Perdóname, pero, créeme, lo hemos hecho por algo.
- Te creo -dijo, despacio.
Permanecí callada mirándole. Hacía ya unos días me había prometido su absoluta confianza y acababa de demostrarme, en apenas un minuto, que iba completamente en serio. Me había dado su voto de confianza incluso en un momento tan confuso y tan convulso como el que estábamos viviendo. En un momento en el que mi comportamiento y el de Judith no parecían tener sentido.
- Gracias, Ni -me abracé a él con fuerza, olvidándome momentáneamente del cabreo que tenía.
- Creo que deberías ir con Judith... A Louis se le veía muy enfadado.
- Sí, tienes razón. Prometo contarte todo en cuanto tengamos un rato.
Sonrió. Y yo también lo hice.

[Punto de Vista Judi]
- ¿¡Pero qué coño te pasa!?
Quise contarle todo. Quise soltarle todo y que comprendiera el por qué de mi enfado, el por qué de mis voces, el por qué de todo lo que acababa de pasar. Pero la idea de hacerle daño con las palabras de Sophia, pronunciadas por mí, era superior a cualquier cosa.
Me obligué a mí misma a recuperar el ritmo de respiración normal y a tratar de calmar a Louis, que por momentos parecía mucho más nervioso que yo. Me limité a darle una vaga explicación.
- Esa chica... Esa chica no merece a Liam.
- ¿¡Y qué te importa a ti si le merece o no!? ¿Tú te crees que puedes ponerte como te has puesto? ¿Qué coño te pasa? ¿Qué ha pasado por tu cabeza para armar lo que acabas de armar?
Hizo todas y cada una de las preguntas completamente fuera de sí. Lo que me faltaba, que fuera Louis quien se enfadara conmigo.
Me acerqué a él y coloqué una mano en su pecho.
- Perdona...
- No -negó con la cabeza.
- Me he puesto muy nerviosa.
- No hace falta que lo jures. No sé ni qué decirte, en serio, ¿¡qué coño te pasa!? -No había relajado ni un ápice su tono de voz. Seguía siendo dura como una roca.
- Perdona, Louis.
- ¿Ha pasado algo? ¿O es que acostumbras a dar voces a la gente y yo me acabo de enterar?
- Lou...
- No, dime qué ha pasado.
Lo miré absolutamente decaída. No podía hacerle daño, no podía decirle nada, al menos no en esos momentos. Temía su reacción más que nada en el mundo, incluso aunque eso conllevara que se enfadara de la manera en que lo estaba haciendo conmigo.
- Estoy esperando una respuesta.
- Louis, esa chica no es buena para Liam. No puedo soportar que esté con él cuando no le merece.
No sonó creíble, al menos para mí. Y sabía que lo único que había conseguido era aumentar su cabreo.
- No me lo puedo creer. ¡¡No puedo creerme que seas así!! -Alzó aún más la voz y se alejó unos pasos de mí-. Tanto si es buena como mala, Liam ha decidido estar con ella, aunque no te guste. ¿¡Qué haces montando lo que has montado!?
- Louis...
- No, Judith, de verdad. No me lo puedo creer. No es tu decisión -sentí unos pasos a mi izquierda y me giré para comprobar cómo Rosa se dirigía hacia nosotros con la cara descuadrada. Louis le apuntó con el dedo-. Ni tampoco la tuya -dirigió de nuevo su mirada hacia mí y pude ver decepción en ella-. Mejor marchaos.
Caminó hacia donde se encontraba Rosa, mientras ésta avanzaba hacia mí. Él se estaba alejando, dándome la espalda.
- No, Louis, por favor.
Rosa me cogió los brazos, extendidos hacia alante como si de esa manera pudiera impedir que Louis se marchara. Me empujó hacia atrás impidiéndome que fuera tras él.
- Déjale, Judi, vámonos.
- No, no, ¡Louis!
- Vámonos, hazme caso, mañana estaremos todos más tranquilos.
Suspiré mientras un par de lágrimas resbalaban por mi rostro. Comencé a sollozar mientras bajaba las escaleras, abrazada a Rosa.
Jamás había visto a Louis así, ni en nuestras peores discusiones.
Y eso me dolía más que nada.

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Siento mucho, muchísimo, haber tardado tanto en actualizar. Pero era un capítulo complicado y quería tener un par de horas completamente libres para escribirlo. Gracias por vuestra paciencia :)Queda un capítulo para el final de temporada... Estará subido en tres o cuatro días.

Contadme qué os parece :)

Muchos besos <3

@LookAfterYou28