V

9.5K 530 41
                                    

[Punto de Vista Rosa]

Torturé a Judith con un interrogatorio de tercer grado al día siguiente, mientras hacíamos la comida. En realidad no hubiera hecho falta, siempre terminaba contándolo todo, pero fue divertido.

Por lo que nos dijo a Alba y a mí, Louis estaba loco por ella. ¡Louis Tomlinson! Todavía era incapaz de creerme que se hubiera encontrado por casualidad con él. Siete meses llevaba yo en Londres siguiendo el rastro de Sexy Harry y el resto y ni de lejos los había visto. Desde luego, el mundo era demasiado injusto.

- ¿Y volveréis a quedar? -Preguntó Alba, lanzándome una mirada de “claro que lo harán”.

- En realidad no lo sé -contestó Judith, haciendo una mueca-. No dijo que me llamaría ni nada por el estilo. Igual no le resulté tan interesante como se esperaba. ¿No?

Reí.

- Está loco por ti. No digas tonterías.

- Ni siquiera has visto cómo se comporta conmigo -me sacó la lengua.

Llamaron al timbre y las dos miramos a Alba, que puso los ojos en blanco.

- Ya voy -refunfuñó-. ¡Siempre yo!

- Las buenas costumbres no deben perderse, Albi -rió Judith.

- Claro que no le he visto contigo -continué-, pero, tía, en cuatro días ha venido a buscarte a casa y te ha hecho un regalo tan especial y tan bonito, que es más que evidente. Si eso no es estar loco por ti dime tú que es.

Me miró fijamente y acabo asintiendo con lentitud.

- De todas formas, no quiero que esté loco por mí. Así que ojala no sea así.

- Ya.

- ¿Quién no quieres que esté loco por ti? -Preguntó una dulce voz.

Me giré sabiendo lo que iba a encontrarme. Oh, Dios.

Louis Tomlinson. Frente a nosotras. Mirándonos con esa sonrisa tan suya que no era de este planeta. Le plantearía la posibilidad a Judith de que, si no quería tener nada con él, me lo cediera a mí. Jamás había visto a nadie tan guapo.

No podía creerme que estuviera delante de mí.

- Louis... -fue todo lo que dijo mi incomprensible amiga.

Seguía preguntándome por qué no se lo había comido ya.

- Hola, rubia -se acercó hasta ella y la besó en la mejilla.

Contuve la risa. Se había puesto más roja que la camiseta que ese día llevaba puesta.

- ¿Qué haces aquí?

- Pasaba por aquí... ¿No vas a presentarnos?

Judith me miró sobresaltada, como si no entendiera nada de lo que estaba pasando.

A mí no me mires”, quise decirla, “en estos momentos sólo puedo admirar su belleza”.

- Eh... sí. Louis, ella es Rosa. Probablemente te pida un autógrafo.

¡TE MATO!”, grité, para mis adentros.

La mataría.

- Encantada, Rosa. Me han hablado mucho y muy bien de ti.

- ¡Encantada! -Exclamé, quizá con demasiada emoción.

Me dio dos besos, con mucho mimo, y se separó de mí con una sonrisa. Me derretí por su contacto inesperado mientras él se giraba y volvía a mirar a Judi.

All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One DirectionWhere stories live. Discover now