All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One Direction

LXIX

[Punto de Vista Judith]

Habíamos pasado un rato verdaderamente divertido con las mismísimas Little Mix; cada vez estábamos más a gusto todas juntas. Me alegró ver cómo Jud y Perrie congeniaban bien; desde un principio me había preocupado la probabilidad de que Jud corriera a la cocina a por un cuchillo y acabara con su vida…

No, en realidad esa probabilidad no existía. Y ahora, viéndolas como las había visto, estaba convencida de ello.

Los cinco aparecieron en la fiesta a eso de las nueve y media. Niall y Louis entraron pegándose y riéndose y recibieron un empujón cada uno por parte de Liam. Harry y Zayn pasaban de ellos, como cualquier persona normal. Los dos iban de negro; como a mí me gustaban. Estaban guapísimos. Liam se había decantado por una de sus típicas camisas de cuadros, roja, gris y negra, y unos pantalones negros. Niall llevaba una de sus típicas chaquetas negras, con pantalones negros también y camiseta blanca. En lo único que difería Louis, que en esos momentos se acercaba a mí sonriendo, de Niall era en que él llevaba una chaqueta vaquera de esas que solía lucir.

- Hola, pequeña –me besó en la mejilla y apoyó su mano en la zona baja de mi espalda-. ¿Qué tal la reunión de chicas? ¿Nos habéis insultado mucho?

- Sólo lo que os merecéis –le saqué la lengua y me separé de él para abrazar a los demás, pero en un instante volví a estar a su lado-. Y eso es mucho –añadí.

- Un minuto a tu lado y ya te estás metiendo conmigo. No sé si esto me merece la pena, la verdad –frunció los labios y me miró con los ojos más abiertos de lo habitual, con esa cara de graciosillo que ponía él la mayor parte del tiempo.

Le toqué suavemente el brazo y nos miramos durante unos instantes.

Realmente Louis tenía que gustarme mucho, muchísimo; de lo contrario hubiera salido corriendo después del comentario de Perrie y de esa palabra. “Novia”. Cinco meses había necesitado para reconocer a Max como mi novio; y le había tenido que estar frenando tres de esos meses porque solamente de oír la palabra me entraba un agobio que no era capaz de explicar.

Y ahora, tan solo un mes después, me catalogaban como la novia de Louis y… Aquí seguía, observando esos ojitos azules que me miraban a unos centímetros.

Sabía que ese agobio que me entraba con los chicos no conducía a ninguna parte –igual que la desconfianza-, pero así había sido durante 20 años y algo me decía que iba a ser difícil cambiar. Pero, vamos, por Louis estaba dispuesta a hacerlo.

Poco a poco, eso sí.

Moví la cabeza intentando despejarme, y olvidarme de todo eso, y me encontré con la mirada de reproche de Rosa. Sabía, primero, que me consideraba la persona más tonta del mundo por tener que pensarme tanto las cosas. Y también sabía que en esos momentos todo lo que estaba diciéndome a través de la mirada era “o dejas de dar vueltas a las cosas o te daré un guantazo”. Dejé escapar una risa casi insonora y sentí que Louis se acercaba más a mí.

- Apoyo esa mirada de Rosa –la señaló y ella, pese a estar en frente de nosotros y probablemente no saber qué me había dicho Louis, asintió-. ¿Se puede saber qué te pasa últimamente? No haces más que poner cara de “no me molestéis que estoy pensando”.

- Es que me traes más quebraderos de cabeza de los que me hubiera imaginado –le volví a sacar la lengua y noté una mano sobre mi cintura. Pero no era la suya.

Me giré para descubrir a Zayn a mi lado y le sonreí.

- Perrie te adora, ¿qué la has hecho? Me va a dejar por ti.

Reí.

- ¿Yo? ¡¡Nada!! Además, quiere más a Rosa, como sabe que es su fan número 1…

- Me alegro de que os llevéis tan bien con ella… -Me miró con seriedad.