XIII

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[Punto de Vista Judith]

- ¿Qué vas a prepararme de cenar?

Preguntó mientras veía cómo sacaba un par de platos.

- Patatas.

- ¿Otra vez? –Le miré y estaba levantando una ceja-. ¿Me vais a poner patatas siempre que venga a cenar aquí?

Le taladré con la mirada.

- Mira, Luisito, es mi casa y se come lo que yo diga.

Me miró con los ojos abiertos como platos.

- ¿Acabas de españolizar mi precioso nombre? –Rió.

Comencé a pelar las patatas, ignorándole, y se acercó a mí, colocándose detrás.

- ¿Sólo vamos a cenar eso?

- Y huevos fritos.

- ¿Sólo?

- Creía que el gordo era Niall –le di un par de golpes en la tripa y sonrió.

- Así no se cortan, no tienes ni idea.

- ¿Prefieres hacerlo tú? –Le miré con mal gesto.

- No, no. Es tu casa y se come lo que tú digas y como tú digas –levantó las manos y las agitó-. Luisito no dice nada.

Reí. Qué idiota era.

- ¿Por qué no me dices que sorpresa tienes preparada para mí?

- Es verdad –me giré para mirarle de frente, dejando las patatas y el cuchillo sobre la mesa. Se pasó la mano por la barbilla y me observó confuso-. ¿Quieres hacer el favor de seguir cortando, preciosa? No quiero cenar a las 12 de la noche y con el ritmo que llevas eso es lo que va a pasar.

Cogí el cuchillo y se lo acerqué al cuello, amenazante. Comenzó a temblar, fingiendo obviamente, y a suplicarme que le dejara vivir.

- Háblame de tu sorpresa.

- Sí, mi señor. Pero baja el arma antes.

Seguí con la tarea, suspirando. ¿Por qué tenía que ser tan…? Tan todo.

- ¿Te acuerdas por qué te metiste mucho conmigo el primer día?

- Mmm… -Hice memoria, aunque no era muy complicado-. ¿Por ser un acosador?

- No, boba, el primer día que quedamos. Cuando te invité a cenar.

- Mmm… ¿Por ser un acosador? -Rodó los ojos, haciéndome reír-. ¿Por ser un fanfarrón? ¿Por no decir más que tonterías? ¿Por…?

- Vale, para, ya tengo claro lo que piensas de mí –carraspeó-. Te daré una pista… ¿Cuál es tu película favorita?

- Ahhhh, ¡sí! Por no haber visto Una mente maravillosa. ¿En qué mundo vives? Madre mía.

- Me dijiste que hacía mucho que no encontrabas el momento para verla… -Salió de la cocina, para mi sorpresa, y apareció con lo que parecía ser… Un DVD-. Así que he pensado que estaría bien que la viéramos juntos.

Sonreí mientras movía la cabeza de un lado a otro, incapaz de creérmelo. Era una tontería, era unsimple detalle, pero… El hecho de que lo hiciera decía mucho de él. Y me encantó.

- Louis, es una idea genial –dije al fin-. Me encanta.

- ¡Genial! –Sonrió, se acercó a mí y me besó fugazmente en la mejilla. Electricidad de nuevo-. Si algún día terminamos de cenar, claro…

En media hora, pese a sus protestas, estábamos sentados en el sofá con la cena sobre la mesa. Me había quedado estupenda aunque sabía que el fanfarrón que tenía al lado jamás lo admitiría.

All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One DirectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora