Eris (ChaEunWoo)

XLV

Mi recuerdo se detuvo en eso, en mi perdiendo la conciencia y cuando abrí los ojos, el mirar el lugar donde tuve el accidente, todo en mi memoria tuvo sentido. Yo no intenté escapar por temor a Eunwoo... intenté escapar porque Callahan quería matarme.

—¿Lilian? ¿Pudiste recordar algo?

Miré a Eunwoo que aun permanencia a un lado de mí.

—¿Lilian?

Me quemaba en la garganta las ganas de decirle lo que había pasado, pero... maldita sea, su familia, la familia que formó a lo largo de todo este tiempo, a alguien a quien le tiene suma confianza, intentó matarme ¿Debería decirle la verdad? ¿Qué debo hacer?

—Yo... -no sabía cómo decírselo

—Tu ¿Qué?

Miré a mis alrededores, quería estar segura de que nadie nos estuviera viendo o escuchando, pero al final, solté la mano de Eunwoo y caminé de regreso al auto y por eso, él terminó siguiéndome.

—¿Qué fue lo que recordaste? -cerró la puerta del auto

—Sí estaba escapando -dije

—Ow -se hundió un poco en su asiento

—Pero no era por ti

—¿No?

—No

—Entonces ¿De qué escapabas? -me miró inpaciente por mi respuesta 

Levanté la cabeza y lo miré directo a los ojos.

—De Callahan

—¿C-Callahan? P-Pero ¿Por qué escapabas de él?

—... Intentó matarme

—¿Qué? -sonrió nervioso -¿Callahan? ¿Nuestro Callahan? Lilian...

—Tengo pruebas -dije con seriedad -esa noche lo apuñalé, tengo el cuchillo y la camisa que estaba usando ese día, te los mostraré, volvamos a casa

No dijo nada, creo que mi seriedad era demasiada, así que simplemente aceptó con la cabeza y encendió el motor para volver a casa. En todo el camino ninguno de los dos dijo nada, ni siquiera encendimos la música, íbamos en completo silencio. Si así eran las cosas... el desenlace sería malo.

Al llegar a casa, entramos directo a la cocina, él iba detrás de mi sin decir una sola palabra.

Caminé hasta el mueble de la esquina de la cocina y me tumbe sobre el suelo para meter la mano y tomar la camisa que había dejado en su lugar el día que la encontré, me levanté y caminé hasta Eunwoo que, con ojos curiosos, esperaba a que yo desenvolviera el cuchillo que aun mantenía la sangre seca en su filo.

En una mano tomé la camisa y en otra el cuchillo.

—No puede ser -susurró

—Lo siento -dije al mismo tiempo que bajaba mis manos

Tomó la camisa ensangrentada y la admiró por unos segundos.

—Yo le regalé esta camisa en su cumpleaños... ¿Cómo pudo hacerme esto?

—Lo único que recuerdo es que, dijo que lo hacía por la familia

—¿Por la familia?

—No entiendo a lo que se refería, pero si pensamos en algo, podemos... ¡Eunwoo!

No era mi plan hacer nada ahora mismo, yo esperaba pensar en algo y enfrentarlo, pero Eunwoo no pensaba de la misma manera que yo porque salió corriendo de la cocina directo a la habitación de Callahan escaleras arriba donde normalmente él pasaba el día. Abrió la puerta tan fuerte que sentí la brisa del aire sobre mi cara.

—Eunwoo

Callahan bajó de la cama, estaba leyendo un libro el cual dejó a un lado cuando nos vio entrar.

—¿Qué pasó el día del accidente? ¿Ah?

—¿De qué hablas? -sonrió confundido

—¡¿Por qué ibas detrás de Lilian?!

Los ojos de Callahan me encontraron detrás de Eunwoo y por unos segundos sentí escalofríos.

—No entiendo lo que dices

—¿No? ¿Esto te devuelve la memoria? -le mostró la camiseta llena de sangre y hubo un largo silencio que fue interrumpido por Helen

—¿Qué esta pasando?

—Eunwoo -la miró Callahan -está culpándome del accidente de Lilian

—¿Qué? Eso es absurdo, Eunwoo

—¡No, Helen! No es absurdo, mira esto -le mostró a ella también la camisa y volvió a mirar a Callahan -¿Por qué demonios ibas detrás de Lilian? ¿Ah? ¡¿Qué querías hacerle?! -dio un paso adelante para tomarlo por el cuello de su camisa

—Eunwoo, Eunwoo -Helen se les acercó con intenciones de detenerlos -bájalo y hablemos, tal vez todo esto sea un mal entendido

Y mientras ellos discutían, la sensación del mango del cuchillo en mi mano me resulto... familiar.

Estaba feliz por mi boda con Eunwoo, estaba en mi habitación preparándome para la ceremonia cuando alguien llamó a la puerta, pensé que era mamá o nana, pero era Callahan con una sonrisa amable, con una falsa sonrisa que me hizo dejarlo pasar y después, sin que me diera cuenta, simplemente me ataco.

—No era la primera vez -susurré atrayendo la mirada de los tres -no era la primera vez que intentabas matarme, Callahan

—Lilian, basta, esto es un malentendido -dijo Helen

—No, tu -di un paso al frente -el día de mi boda, en 1858... tu me mataste ese día

—¿Qué? -Eunwoo parecía confundido y lo miró -¿Mataste a Elizh? ¿Sabiendo lo que ella significaba para mí? ¿Ah?

Callahan solo lo miraba en silencio.

—¡Contéstame!

—¡Eunwoo! -Helen lo logró empujar lejos de Callahan

—¡Contesta, maldita sea! ¿Por qué querías matar a Lilian? ¿Por qué... por qué me la quitaste cuando era Elizh?

—Callahan no hizo nada, Eunwoo, debe haber una explicación para...

—Lo hice -lo admitió de repente

—¿Qué? Callahan

—Lo hice, Helen, yo maté a Elizh, intenté matar a Lilian y también maté a Caroline

—¿A Caroline?

—Ella estaba tan enamorada de ti -miró a Eunwoo -que cuando una falsa carta del ejercito anunciándole tu muerte en combate le llegó, se le rompió el corazón y simplemente murió, esa es una muestra más de lo débiles que son los humanos -sonrió maliciosamente y eso fue todo lo que necesitó para que Eunwoo se le fuera encima

En dos pasos, lo tenía contra la pared mientras presionaba su cuello mientras Helen y yo nos quedábamos congeladas en nuestros lugares, mirándonos a los ojos sin poder creer lo que Callahan había dicho.