Eris (ChaEunWoo)

XLIII

Actualidad 

Lilian 

El sol había salido ya hace tiempo, estaba más interesada por lo que me contaba que cansada de sueño e incluso el miedo que había tenido de él en mi intento de escape había desaparecido por completo.

Yo me había mantenido sentada en la cama mientras que él había respetado su distancia y se había sentado lejos de mí, en uno de los sofás de la habitación y desde ese lugar me contó toda la historia, de cómo llegué aquí, de mis vidas pasadas incluso me contó lo que había pasado el día de mi accidente, pero de todo eso... el accidente no me hacia sentido con mis recuerdos.

—¿Por eso... por eso siempre me impides salir de casa?

—Sí -suspiró -me aterra la idea de volver a perderte -sonrió cansado -casi te pierdo por tercera vez con el accidente

—Pero no puedes mantenerme encerrada para siempre, mis padres se van a preocupar, tengo que salir en algún momento

—Lo harás, pero conmigo nada más, jamás puedes hacerlo sola y a tus padres, puedes llamarlos sin problema... Lilian -se levantó del sofá y se acercó cautelosamente a mí, yo no me alejé, estaba procesando toda la información y no reacciones a él así que lo tomó como un pase verde para sentarse a mi lado -aquí lo tienes todo, no es necesario que trabajes más, todo lo que quieras, puedo dártelo, solo tienes que pedírmelo

—Eso no es vida, Eunwoo -lo miré -me aburre estar aquí encerrada ¿Sabes?

—Eso no es problema, pronto nos iremos, a donde quieras, viajaremos a donde quieras, pero tienes que estar conmigo, todo el tiempo

Me quedé en silencio por un momento.

No estaba segura de todo esto, pero... quería a Eunwoo, quería estar con él y creo que puedo llegar a entender su afán de mantenerme encerrada como una muñeca de cristal, pero eso no me gusta, yo soy una persona que necesita salir y vivir.

—Si prometo quedarme... ¿Prometes decirme todo lo que quiera saber?

—Absolutamente todo

—¿Puedo dormir un poco primero?

—Claro que sí, puedes dormir

—Gracias

No quería dar una respuesta de inmediato, prefería dormir, aclarar mi cabeza y luego hablar.

Me acomodé en la cama y él se despidió.

Justo desperté para la hora de la comida y en silencio y como un ratón, me uní a ellos en el comedor. Había un silencio un poco incomodo, pero cuando entré al comedor, los tres pares de ojos me miraron de inmediato.

—¿Te sientes mejor? -preguntó Eunwoo

—Sí... dormí, bastante bien

Caminé a la silla que había estado tomando todo este tiempo, a un lado de él. Eunwoo no perdía su caballerosidad, retiró la silla para que yo me sentará y en ese momento me di cuenta, de que había comida solo para mí. Una charola de plata cubierta con una tapa de misma plata que Eunwoo quitó para dejarme ver un pedazo de carne bien cocida y bañada en sus jugos, pure de papa, ensalada y un poco de vino tinto en una copa, pero ellos. Cada uno de ellos solo tenían frente a si, una jarra de vidro llena con un liquido rojo y una copa.

—Lo preparé yo misma -dijo Helen con una sonrisa -es la misma comida de siempre, querida -tomó su copa y le dio un trago para después lamerse los labios y manchar su lengua en ese liquido rojo