XII

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No sé cuánto tiempo me quedé dormida, pero cuando desperté aún era de noche, así que tomé el reloj de muñeca que había sobre mi mesa de noche. Apenas había dormido 30 minutos. Era tarde ya, casi la una de la mañana y Eunwoo aún no había venido a dormir.

Tal vez siga tan molesto conmigo que ni siquiera tiene intenciones de dormir aquí esta noche. Sea lo que sea, sigo asustada y no quiero dormir sola, no después de todo lo que pasó.

Me senté a la orilla de la cama para ponerme las pantuflas y salir a buscarlo.

Bajé a la primera planta porque sabía que estaría en su oficina, lo que no me esperaba, era que todos estaban en su oficina. Menos a estas horas de la noche.

—Quema la maleta lo más pronto que puedas -dijo Eunwoo

No podía ver porque estaba oculta en el punto ciego de la puerta donde ninguno de ellos se diera cuenta de mí.

—Preparare los boletos y los papeles y en tres días me llevaré a Caroline de aquí

¿Nos vamos?

—¿A dónde irán? -preguntó Helen

—Me la llevaré a Nueva Zelanda, compraré una pequeña casa, en un lugar lejos de un bosque o de cualquier peligro, solo nosotros dos

—¿Por qué se irán? -preguntó Callahan -¿Están bien aquí? ¿No? A ella le gusta esta casa, la compraste por eso, para ella, no hay necesidad de que se vayan por lo que pasó hoy, la cuidaré por ti si quieres

¿La... compró para mi? 

—Esta casa es demasiado grande y el bosque es demasiado peligroso

—Entonces iré con ustedes

—No -dijo Helen -tu te quedaras conmigo, necesito que me ayudes

—¿A qué?

—Necesito que me ayudes a ocultar las huellas de Lilian

¿Ocultar... sus huellas?

Entonces Helen y Eunwoo me mintieron, todos ellos saben quién es Lilian.

Me cubrí la boca.

¿Y si maté a Lilian? ¿Y si es eso por lo que Eunwoo no me deja salir de casa? ¿Ellos me ayudaron a ocultar su cuerpo?

Maldita sea.

No sé en quién confiar, ni siquiera sé si confiar en mí misma es lo correcto ¿Qué demonios esta pasando? ¿Quién es Lilian realmente?

—Después de eso podrán venir con nosotros -dijo Eunwoo

—¿Lo prometes?

—Lo prometo

Salí corriendo escaleras arriba hasta mi habitación.

Me dejé caer en la cama, confundida.

Si entiendo quién es Lilian, tal vez pueda entender qué pasó con ese cuchillo, lo que pasó realmente el día de mi accidente y entender quién soy yo. Aunque me asuste, tengo que descubrirlo.

Escuché las pisadas de Eunwoo aproximarse por el pasillo así que me metí rápido a la cama dándole la espalda a la puerta y me cubrí con las cobijas hasta la cabeza.

Escuché como se abría la puerta y sentí la mirada de él sobre mi por unos segundos hasta que se fue.

Lo que tenía que hacer ahora era quedarme aquí un momento hasta que todos se quedaran dormidos por completo, solo así podría ir a la oficina y ver por mi misma esa maleta que querían quemar con tanta urgencia.

Casi me quedaba dormida, así que en cuanto el reloj dio las tres y media, me levanté. Descalza comencé a caminar por los pasillos hasta la planta baja y directo a su oficina.

Nunca cerraba la puerta, pero ahora lo estaba. Por un momento pensé que había puesto seguro, pero cuando intenté abrirla, supe que no.

Entré en completo silencio y cerré la puerta detrás de mí. Estaba todo a oscuras, pero podía distinguir figuras y siluetas, así que todo estaba bien, de todos modos, me acerqué a su escritorio para encender la pequeña lampara que había encima.

No era mucha luz, pero era suficiente para mirar mejor. Ahora...

¿Dónde está la maleta?

No había nada por donde quiera que mirara y si Helen se la había llevado, tendría que encontrar una manera de entrar a su habitación.

La oficina de Eunwoo era grande, pero no demasiado. Había una cómoda a cada lado de la puerta, había una pequeña sala, una chimenea, el escritorio y dos enormes ventanas con cortinas rojas de terciopelos largas y pesadas. No había lugar para esconder una maleta y no estaba aquí.

Me paré en medio de la habitación y di una vuelta lenta para admirarla por completo. Me detuve justo en las cortinas.

En una habitación como está ¿Dónde más aparte de detrás de las cortinas puedes esconder algo grande?

Me acerqué a ellas y con el pie las pateé ligeramente. En el primer par cerca de la sala no había nada, pero en la primera del segundo par, detrás del escritor, mi pie pateó algo sólido.

Quité la cortina y la vi.

Una maleta rectangular de color negro metálico estaba escondida detrás. No perdí tiempo y mientras me tiraba sobre el suelo, la tomé para tirarla también y abrirla.

Dentro de ella lo primero que vi fueron algunas prendas. Dos pantalones de mezclilla, dos blusas, una sudadera y nada más. Los tomé en mis manos porque no era ropa desconocida. La conocía. Todo lo que había dentro de esta maleta lo conocía porque era mío. Arrojé la ropa a un lado y lo que siguiente que vi fueron un par de zapatos que también conocía porque eran míos. Pero eso no era todo incluso, esa computadora que yo recordaba pero que según Eunwoo nunca usaba, estaba aquí, estaba bien guardada con todo y su cargador.

¿Por qué él me mintió de esa manera?

A un lado de la computadora había una cartera azul con bordado dorado. Una hermosa cartera estilo turco que reconocía perfectamente porque era mi cartera. La tomé y la abrí. Dentro había algunos billetes y tres monedad. Algunas tarjetas de crédito, de débito, un permiso de conducir y una tarjeta de identificación por las que obviamente me fui encima.

Tomé esas dos tarjetas y las saque al mismo tiempo que me levantaba del suelo para acercarme a la luz.

LICENCIA N°: 24.698.47

APELLIDO: Daniels

NOMBRE: Lilian

FECHA DE NAC: 09/09/19XX

DOMICILIO: XXX 478

NACIONALIDAD: XXX

OTORGAMIENTO: 16/06/20XX

Y justo a un lado de toda esa información, la foto... mi foto.

No solo en el permiso de conducir lo decía, la identificación también tenía la misma información con mi foto a un lado. Pero, si yo era Lilian ¿Por qué ellos me llaman Caroline? ¿Por qué? 

Eris (ChaEunWoo)Where stories live. Discover now