Eris (ChaEunWoo)

XXX

Cuando volví a abrir los ojos todo a mi alrededor era desconocido, para empezar, estaba en una cómoda y caliente cama cuando yo recordaba haber dormido en el drenaje, no aquí, ni siquiera tenia algo como esto en casa. En segundo, las paredes, techos y adornos que había jamás en mi vida los había visto. Eso fue todo lo que necesite para levantarme de golpe.

—Oye, tranquilo

Una mujer desconocida había estado acomodando la leña de la chimenea y en cuanto me levanté, al parecer la asuste porque se acercó a mi con rapidez, pero yo no dejé ni que me tocara.

—Está bien -sonrió -estas bien aquí, nadie va a hacerte daño

Era une mujer muy hermosa, su voz era suabe y dulce, además de que olía a flores.

—¿Dónde estoy? -pregunté

—Es mi casa

—¿Por qué estoy aquí?

—Mmm -miró a todos lados -te encontramos en el drenaje

—¿Me... encontraron?

Claro que no, una mujer como ella jamás andaría por esos rumbos y mucho menos se metería al drenaje.

—No soy tan idiota como para creerme esa historia -me hice un poco hacia atrás en la cama -¿Cómo me encontraron?

La manera en la que me miró fijamente me dio escalofríos, sabía que algo andaba mal ahora y mi cerebro comenzó a formular un plan para salir de aquí.

—Te dispararon -admitió

—¿Qué?

—Cundo te encontramos, estabas medio muerto porque te habían disparado y habías perdido mucha sangre, Eunwoo dijo que te dejáramos morir, pero yo no estaba de acuerdo -acomodo los pliegues de su falda como si me estuviera contando algo muy normal -deberías ser más amable

—¿Por qué me salvaste?

—Porque si puedo salvar a alguien, lo hago y ya, no hay mucha explicación

—¿Dónde me dispararon? -lo dudaba, porque no sentía ningún dolor en mi cuerpo

—Justo aquí -presiono su dedo con fuerza en el costado de mi estomago y por obvias razones, pensando que la herida estaba adolorida, le di un golpe en la mano para que dejara de hacer eso -no te preocupes, ya no la tienes

Levanté mi camisa, una camisa limpia, blanca y claramente nueva, algo que probablemente ellos consiguieron específicamente para mi porque me quedaba perfecta y no era algo que yo usaría, no había nada, donde ella señalo que debía haber la herida de un disparo, no había nada, mi piel estaba lisa, sin herida, sin marca, sin nada.

—Claro que no habrá nada, ya no -dijo

—¿Por qué no?

—Porque ya estas completamente recuperado

—¿C-Cuánto tiempo llevo aquí?

—Dos días

—¿Bromeas? -solté una sonrisa burlona -en dos días una herida de ese nivel no se cura por completo

Suspiró profundamente.

—Para salvarte, tuve que hacer una cosa y esa cosa es la responsable de que ya no tengas ninguna herida

—¿Qué cosa?

—Convertirte en uno de nosotros

—¿En un qué?