Eris (ChaEunWoo)

IX

Hice que volvieran a salir, pero Helen me dio la excusa de que no solo iba por focos sino también por el mandado, aun así, me sentía culpable de causarle tantas molestias, aunque ella y Callahan me repitieran que no era molestia con una sonrisa en el rostro.

Mientras ellos no estaban y sin nada qué hacer, decidí por ir a la biblioteca a leer un poco. Aún estaba un poco asustada por lo de ayer así que no quería estar en la segunda planta yo sola. Si necesitaba correr, sé que Eunwoo está en su oficina aquí en el primer piso y eso me reconfortaba.

Tomé un libro de cualquiera, el titulo me había llamado la atención y esperaba que el contenido no me decepcionara. Me senté en uno de los sofás y me puse a leer.

—¿Es interesante?

Bajé el libro.

Eunwoo estaba recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados.

—Apenas voy en la cuarta página, no puedo decir mucho al respecto

—¿Por qué no nos tomamos un momento?

Dejé el libro en la mesa de té a un lado de mi taza y me levanté para acercarme a él. Deslizó sus dedos por mi muñeca hasta tomarme de la mano y con una sonrisa en los rostros de ambos, caminamos por el pasillo, hasta las escaleras principales, hasta el pasillo paralelo y en este, hasta el final.

—¿Has entrado aquí antes? -preguntó

Las dos puertas estaban cerradas.

—Sí, es el salón principal ¿No?

—Sí

Abrió solo una de las dos puertas y cuando entramos, la cerró.

Era un salón enorme, con techos muy altos. En medio del techo había un candelabro de cristal con decoraciones doradas. El piso era de madera, las paredes eran blancas con flores doradas. Las ventanas enormes tenían marcos dorados. Todo aquí era como sacado de un cuento de hadas, era brillante, elegante, ostentoso, pero de alguna forma no desencajaba con el resto de la decoración de la casa.

—¿Algún día deberíamos hacer una fiesta aquí? -pregunté

—Si así lo deseas, haremos lo que quieras

—¿Es normal que me consientas de este modo o solo lo haces por mi situación?

—¿No crees que suelo ser así todo el tiempo?

—Te creo... creo en todo lo que me dices -susurré

Apretó sus labios con fuerza y volvió a tomar mi mano, las dos.

—¿Quieres bailar un poco? -susurró -has tenido momentos muy estresantes desde que despertaste -sus dedos jugaban con los míos -el baile ayuda a relajar

—Es una buena idea

Parece que lo había preparado todo antes porque del bolsillo de su pantalón, sacó un control remoto que señalo por un lado de mí hacia unas bocinas en el suelo.

La música comenzó a sonar y los dos comenzamos a bailar.

—Gracias por preparar algo como esto

—No tienes que agradecer cosas como estas -sonrió

Solté su mano para bailar mejor abrazada a él, con mi barbilla en su hombro. Era más cómodo así, sintiendo sus manos en mi espalda baja.

—Carolin

—¿M?

—... ¿Me tienes... miedo?

—¿Qué? -lo miré

—¿Te asusto?

—No, Eunwoo -sonreí -claro que no me das miedo, eres mi esposo ¿Por qué me casaría contigo si te tengo miedo?

Agachó un momento la mirada.

—¿Y si fuera un monstruo? -susurró

—¿Qué clase de monstruo?

No me respondió, simplemente se quedó en silencio.

—No, Eunwoo, no te tendría miedo -volvía a abrazarlo -me amas ¿No?

—Con toda mi alma

—Entonces lo demás no me importa, solo me importa que me ames, así como lo hago yo

—¿Me amas?

No puedo recordar muchas cosas. No recuerdo cuándo nos conocimos, cómo nos conocimos, no recuerdo alguna cita que hayamos tenido, ni cómo me propuso matrimonio, ni de nuestra boda, ni nada de eso, pero siempre que lo veo, mi corazón se acelera y se siente bien estando cerca de él, me siento cómoda y segura estando junto a él. Sé cómo es el amor, y no necesito mis recuerdos para saber que antes estaba profundamente enamorada de él y ahora es lo mismo.

—Con toda mi alma

No dijo nada. Me dio un abrazo mucho más fuerte al mismo tiempo que escondía su rostro en mi cuello.

—Te amo, Caroline, te amo profundamente

No dijimos nada más, simplemente disfrutamos de nuestra silenciosa compañía bailando al ritmo de la música.

Sé que fue una broma, pero ¿A qué le teme? ¿Qué es lo que lo mantiene tan nervioso? Es fácil saberlo con solo mirarlo a los ojos, algo, hay algo que él esconde y ese algo lo está atormentando, pero se está atormentando solo, lo que no puedo comprender porque aquí estoy yo para ayudarlo con cualquier cosa. Pero, aun así, no voy a presionarlo, le daré su tiempo hasta que se sienta seguro de contármelo todo.

A la hora de comer Helen como siempre fue la que cocino, pero a la hora de limpiar yo fui la encargada. Helen y Callahan ya se habían tomado muchas molestias por mí, así que no quería que se molestaran en limpiar, por eso los empuje fuera de la cocina, yo me encargaría de eso y ellos podían ir a descansar, incluso tuve que pelear un momento con Eunwoo porque él quería quedarse a ayudar, pero sé que tenía trabajo y no quería molestarlo más. Al final logré convencerlo de que yo podía encargarme de todo y lo saqué de la cocina.

No sería un trabajo difícil, lo único que tenía que hacer era lavar los platos que usamos y los trastes que Helen usó para cocinar, eran varios, pero no eran demasiados.

Había terminado de lavarlos trastes, pero algunos condimentos que se usaron para hacer la cocina seguían fuera de su lugar y sin tapas. Tomé un bote de pimienta y busqué su tapa levantando uno de los trapos que había sobre la mesa sin darme cuenta de que la tapa estaba debajo de él. La tapa salió volando hasta caer al suelo y rodo hasta debajo de un mueble de la esquina de la cocina.

Caminé hasta él y tuve que tirarme de rodillas y agacharme para sacarlo. Debajo del mueble estaba oscuro y no podía ver bien, pero de todos modos metí la mano y con toque suaves sobre el suelo, encontré la tapa, pero también algo más. Primero saqué la tapa, pero volví a meter la mano para sacar eso con lo que me había encontrado también.

Parecía un trapo, algo de tela, así que lo tomé de una esquina para arrastrarlo fuero. Estaba demasiado al fondo haciendo un poco complicado haberlo alcanzado, pero aún así pude.

Era... extraño, el "trapo" era en realidad una camiseta de hombre. Era una camiseta tipo polo de a rayas, negras, verdes y blancas, pero no solo era eso, algo estaba envuelto en ella, así que lo desenvolví.

Dejé caer las dos cosas al mismo tiempo. El ruido se amortiguo por la prenda al llegar al suelo y mientras los miraba, mis manos temblaban un poco al mismo tiempo que cubría mi boca.

Sangre

La camiseta estaba cubierta de sangre por el lado del frente y lo que había envuelto en ella, era un cuchillo de cocina... lleno de sangre también.

La sangre estaba más oscurecida que de costumbre, claro, era sangre seca.

No quería hacerme ideas erróneas, pero ¿Qué más puedes pensar que no sea en un posible asesinato cuando encuentras algo como esto? La cuestión era ¿Quién mato a quién? ¿Cuánto tiempo lleva esto en la casa?