XXVIII

122 14 0
                                    

Esa misma noche regresé a casa y aun con la oscuridad y el cansancio, hice un agujero a un lado de la casa, uno donde dejé a papá envuelto en su cobija, arrojé unas cuantas flores que corté del bosque, arrojé el collar que mamá le había dejado antes de morir y lo cubrí con tierra. Le puse una cruz de madera que yo misma hice y me quedé toda la noche sentada sobre el césped, mirando la tumba de papá, acompañada por la oscuridad y el silencio, nada más.

Por la mañana fui a la ciudad simplemente por curiosidad y efectivamente, el caso de cinco cuerpos encontrados por la mañana era la noticia por todos lados y según los rumores que escuche, nadie sabía quién era el asesino o qué había pasado con ellos, lo que estaba muy bien y esa fue la ultima vez que visite la ciudad.

Después de eso viví de la sangre de los animales que encontraba, sin necesidad de ir al mercado, simplemente éramos la casa donde mis padres habían vivido toda su vida, donde me habían creado a mí hasta el final, el bosque, los animales y yo, no necesitaba más, solo la paz que este lugar me daba y ya.

Hasta que llegó él.

—¿Fuiste feliz después de conseguir matarlos a todos? -preguntó el hombre

—Sí -no había duda en mis palabras, estaba feliz de matarlos, por lo que me hicieron a papá y a mi

—Bien -suspiró -hiciste bien -miró alrededor -¿No te aburres de vivir aquí?

—No, es la casa de mis padres, es mi tesoro

—A veces, los tesoros deben quedarse para que podamos conseguir más

—Este tesoro es irremplazable

—Que quede en la memoria, entonces

—¿Qué quieres?

—Ven conmigo, vive conmigo

—¿Por qué querría vivir con un hombre que apenas conozco?

—Porque los dos somos iguales y no hay muchos como nosotros en este mundo ¿O has conocido a alguien más en el tiempo que llevas viviendo? Yo no

Me quedé en silencio. Desde que me transforme en esto, no he conocido a alguien que sea igual.

—... No -susurré

—Entonces, ven, seamos dos en lugar de uno, averigüemos qué nos pasó y defendámonos de cualquier peligro el uno del otro

—Pero, mi casa...

—Sé que tus padres, estarían de acuerdo en que buscaras un mejor lugar, y yo te prometo eso

¿Irme de la casa en la que nací? En la que he vivido todo este tiempo.

Me dolía el corazón en pensar en dejarlo todo, en dejar a papá y a mamá, pero...

—¿A dónde iremos? -pregunté

—A todos lados, tenemos mucho tiempo para visitar muchos lugares, para conocer muchos países que ni siquiera sabias que existían

¿Visitar el mundo entero?

—¿Prometes que visitaremos muchos lugares?

—Lo prometo

Dejé mi casa, para siempre, y me uní a Eunwoo.

Al principio solo éramos él y yo, viajando por muchos lugares tratando de encontrar lo que éramos, tratando de encontrar a quién nos había convertido en esto y en cómo quitarlo, pero solo encontrábamos historias y más historias, nada certero y mucho menos al responsable de volvernos así o una cura.

Cuando no viajamos, él y yo nos hacíamos cargo de los negocios que Eunwoo había obtenido en todos estos años de vida, cuando no eran esas dos cosas, nos las pasábamos en fiestas de la alta sociedad, al principio me fue difícil adaptarme a las reglas y etiqueta, pero lo entendí pronto y pude ser una más de ellas sin problemas. Todo era tranquilo y en cierto punto triste, el hecho de ver cómo nuestros conocidos envejecían era algo que los dos anhelábamos en secreto.

Pero después llegó Callahan. 

Eris (ChaEunWoo)Where stories live. Discover now